La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

La Xunta apunta a los universitarios como responsables del aumento de contagios de COVID en Santiago pese a que los datos de la universidad lo desmienten

Daniel Salgado

16 de octubre de 2020 16:13 h

0

Alberto Núñez Feijóo no acostumbra a apuntar a colectivos concretos como responsables de los brotes de coronavirus en Galicia. Hasta esta semana. Durante dos jornadas consecutivas y desde el más alto nivel de gobierno, la Xunta ha comenzado a poner el foco sobre los estudiantes universitarios. El presidente llegó a afirmar que de “controlar las fiestas en pisos” depende la economía de la capital gallega. Pero los datos disponibles no sostienen unas acusaciones a las que también se sumó el ayuntamiento de Santiago, gobernado por el socialista Xosé Sánchez Bugallo.

Fue la propia Universidade de Santiago de Compostela la primera en salir al paso de este reguero de declaraciones. Lo hizo en un correo interno que remitió a la comunidad universitaria el pasado miércoles, 14 de octubre, “ante la alarma generada en la sociedad compostelana y fuera de ella sobre la incidencia del coronavirus en la ciudad y, en particular, en el estudiantado de la Universidad de Santiago”. El documento exponía como, a 13 de octubre, los casos de COVID-19 entre universitarios acumulados en una semana eran 23, de los cuales tres en el campus de Lugo y 20 en el de Santiago.

La universidad compostelana es la principal de las tres gallegas y en ella hay matriculados para este curso 25.000 alumnos y alumnas, 5.000 en Lugo y 20.000 en Santiago. Es esta última ciudad la que centra las preocupaciones del Gobierno gallego, ya que se trata de la segunda localidad de más de 50.000 habitantes en incidencia del virus, después de Ourense. Las cifras concretas, que la Xunta no ofrece de oficio en sus comunicados diarios, sí las notificó este jueves Feijóo: 140 casos por 100.000 habitantes en los últimos siete días, 200 en los 14 últimos. La media gallega son 82 y 137, respectivamente.

El correo de la Universidade de Santiago pide “cautela” con los números, dado que refleja “las comunicaciones realizadas por el alumnado que estudia en centros de Santiago y Lugo, pero que en muchos casos no reside en estas ciudades”. Es decir, podrían ser aún menos. “En todo caso, es necesario destacar que la incidencia es muy inferior a la media de las ciudades y de Galicia”, añade el texto. El gerente de la institución, Xavier Ferreira, incidió en esa idea en declaraciones recogidas por Europa Press: “Estamos en datos de positivos por debajo de la media de la ciudad, muy por debajo”.

La opacidad de la Xunta de Galicia respecto a la información sobre la pandemia impide el conocimiento público de la situación por municipios. Pero sí facilita los casos activos por área sanitaria. De los 624 que había en la de Santiago el 13 de octubre -la misma fecha de los datos que recoge el correo de la Universidade de Santiago-, 20 estaban relacionados con los universitarios. Esta realidad le ha servido sin embargo a Feijóo y al regidor compostelano para solicitar “actuaciones contundentes” contra fiestas de estudiantes y botellones. Sánchez Bugallo incluso afirmó que le parecía “muy bien cualquier medida que se aplique a personas que demustren no tener la responsabilidad suficiente”. De momento, el ayuntamiento ha subido el importe de las multas por ruidos.

La escalada de declaraciones del Gobierno gallego, que por ejemplo no ha realizado acusaciones tan concretas sobre lo que sucede en Ourense -con una incidencia mucho mayor-, se produce cuando otras ciudades universitarias del Estado como Salamanca o Granada han colocado a los estudiantes en el foco. La Junta de Andalucía clausuró hace tres días el campus granadino. No se trata tampoco de la primera vez que la Xunta apunta a la educación superior durante la pandemia. Lo hizo también en mayo cuando encargó a una consultora privada un proyecto para implantar la docencia on line en las tres universidades de la comunidad.