La sombra de Alberto Núñez Feijóo se alarga sobre el congreso del PP gallego para elegir a su sucesor. El ascenso del que va a ser el próximo jefe de filas del partido, Alfonso Rueda, ha estado acompañado de constantes referencias a su antecesor y el cónclave, que arrancó este sábado en Pontevedra, no está siendo una excepción, empezando por la cita del propio Rueda que la organización imprimió en un panel entre las dos puertas -una con forma de Galicia, la otra con forma de peregrino- que dan acceso al salón en el que se está celebrando el evento: “Cambia uno de los caminantes, pero el camino continúa”. La frase resume la metáfora xacobea con la que el ya presidente de la Xunta ha presentado su candidatura para los suyos.
Aun en ausencia, la figura de Feijóo, que este sábado estaba dando su respaldo a Isabel Díaz Ayuso en Madrid, ha sobrevolado las intervenciones que han recibido a los compromisarios en el Recinto Feiral de Pontevedra. Desde la bienvenida de Ana Pastor, presidenta de la mesa de este congreso extraordinario, que ha enfatizado que “la obra de Feijóo no ha terminado” porque tiene que llegar a la Moncloa, a la entusiasta defensa de Elías Bendodo, coordinador del PP a nivel estatal, del “faro” que primero estaba en el noroeste y ahora se ha trasladado al centro. “Siempre hemos tenido un faro al que seguir en el partido”, ha insistido. El Gobierno de Andalucía, del que él formaba parte, miraba hacia Galicia, desde donde se “alumbraba el camino” y tomaba decisiones por imitación, dijo. A Rueda le dirigió el calificativo de “prudente” y el deseo de que logre la quinta mayoría absoluta para los populares en territorio gallego.
Le dio el relevo sobre el escenario la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, que arrancó explicando que este “no es un congreso cualquiera” y que su importancia trasciende a Galicia: “Es especial para todo el PP de España”. Y lo es, añadió, porque supone “el punto de encuentro entre el camino de éxito recorrido por el PPdeG y el nuevo tiempo que se ha abierto para la política española” con el salto de Feijóo a Madrid. El cónclave, prosiguió, no es tampoco “de trámite”, pese a que Rueda llega como el único candidato al que votar tras las negociaciones y el pacto con el resto de barones provinciales.
Gamarra agradeció la “generosidad” de Rueda por tomar el relevo tanto en la Xunta como en el PPdeG: “No es fácil cuando quien te ha precedido es Alberto Núñez Feijóo”. El que mañana va a ser confirmado como presidente de los populares gallegos recogió el guante y aseguró que a su antecesor se le va a “echar mucho de menos”. En sus prioridades lo situó tercero: primero, la Xunta; segundo el PP gallego; y después “hacer todo lo posible” para que sea el próximo presidente del Gobierno.
En la que ha jerarquizado como su segunda tarea, Rueda ha tenido los primeros contratiempos. Antes de leer los nombres que integran su propuesta para los órganos de dirección aclaró que hubo cambios hasta el último momento y no descartó que haya más en las horas que faltan para que, mañana domingo, se vote. “Pido comprensión”, dijo.
Empezó recitando los nombres de la junta directiva y del comité ejecutivo -en donde estarán Alberto Núñez Feijóo y también su prima Eloína Núñez-, pero al llegar a los que serán sus colaboradores más estrechos se dio cuenta de que se había olvidado los papeles. “Paula”, llamó, para pedir a la que va a ser su secretaria general en el PPdeG, Paula Prado, que le subiese al escenario las listas. Este fue el primer cargo del nuevo equipo que se reveló. Lo adelantó el diario Faro de Vigo el jueves, y Rueda ha tenido tiempo de escuchar las reacciones y de hacer una peculiar descripción del apoyo y el consenso que asegura que le han trasladado: “Unos me dijeron que les gustaba porque es dura, otros que antes les parecía dura pero ahora se suavizó. Unos decían que está bien tirar de experiencia, otros que hay que renovar”.
Terminada la lectura de nombres, se han revelado pocas novedades: la cúpula será similar a la de Feijóo. Habrá dos vicesecretarías más -ocho en total- y salen de estos cargos orgánicos las conselleiras Fabiola García y Ángeles Vázquez y el conselleiro Julio García Comesaña. Como presidentes de honor mantiene a José Manuel Romay Beccaría y a Mariano Rajoy.
El discurso de presentación de Rueda no ha tenido propuestas concretas más allá de los nombres de su cúpula directiva. Ante los suyos ha llamado a la “unidad” y a la “humildad”. Y ha dicho no entender que en política se hagan enemigos: “Si alguien se considera así, allá ellos”.