El Parlamento gallego no investigará sobre la gestión eólica de la Xunta desde que el PP llegó al Gobierno. El partido conservador ha utilizado su mayoría en la Cámara para tumbar una propuesta del BNG, apoyada por los socialistas, para crear una comisión de investigación que reciba la información que el Ejecutivo autonómico ha rechazado entregar a los diputados con una “sucesión de vetos y boicots”, según el representante de la formación nacionalista, Luís Bará.
El objeto de la investigación habría sido el concurso eólico aprobado por la Xunta en 2010, al año siguiente de que Alberto Núñez Feijóo llegase a la Presidencia y cumpliese la promesa de echar abajo el plan que había puesto en marcha el bipartito formado por PSdeG y BNG. Para Bará, el proyecto del Gobierno gallego se ha convertido en “el mayor fiasco industrial de la historia de Galicia” y, en varios proyectos, los planes industriales asociados no se han desarrollado, pero la Xunta ha perdonado el dinero comprometido a las empresas. La asociación ecologista Adega ha denunciado ante la Fiscalía a la administración gallega por malversación en dos parques eólicos de Greenalia.
Sobre ese concurso eólico y su gestión la Xunta ha aplicado una estrategia de “ocultación” de información, según Bará, que ha considerado que la comisión de investigación en el Parlamento serviría para “saber la verdad” sobre lo que considera “un escándalo”. El diputado del BNG le ha preguntado al PP por los motivos que llevan a que la Xunta “se niegue a dar la documentación” al Parlamento sobre lo que ha llamado “un expediente X”: “¿A quién protegen?”.
Bará recordó el caso denunciado por Adega, en el que la Xunta admitió un cambio en un plan industrial que iba a ser monetizado (en lugar de desarrollar determinadas iniciativas las empresas podían optar por depositar los fondos en el Insituto Galego de Estatística). En el caso de dos parque de Kaekias Eólica, la cantidad a entregar eran casi 12 millones de euros. Esa empresa fue adquirida en 2016 por Greenalia, que fue la que pidió que el plan se diese por ejecutado en base a tres actividades que había desarrollado para no tener que aportar el dinero. Bará calificó el caso de “auténtico cambalache” y considera que es “la punta del iceberg”. El diputado asegura que también le fueron “perdonadas” aportaciones a Fenosa. “Son la gestoría al servicio de las eléctricas y van a tener que dar cuentas”, criticó el portavoz del BNG en el debate.
La iniciativa recibió el respaldo del PSdeG. La diputada Begoña Rodríguez Rumbo manifestó que “esclarecer posibles irregularidades” es “la mayor garantía de la calidad de la democracia”. La Xunta, denunció, no responde a las preguntas de los grupos de la oposición e “incumple reiteradamente” los plazos que marca el reglamento de la Cámara para contestar a los diputados. “La falta de transparencia solo genera desconfianza”, agregó.
La portavoz del PP en la materia, Marta Nóvoa, no respondió directamente a las acusaciones de falta de transparencia de la oposición y desvió el debate hacia la postura crítica del BNG sobre el auge de la eólica en Galicia, que, en su opinión, equivale a un “negacionismo exacerbado climático” y a una voluntad de “ir incluso en contra del progreso”. El motivo para rechazar la comisión de investigación es que este instrumento “se basa en hechos y no en prejuicios”, dijo. Sobre los parques eólicos de Greenalia denunciados, aseguró que se dará la información requerida a la Fiscalía y después, “si procede”, se enviará al Parlamento.