El PP evita reprobar en el Parlamento al alcalde que justificó los crímenes del franquismo
El alcalde de Baralla queda otra vez sin reprobación. El 26 de julio Manuel Fernández Capón (PP) consideró, en el pleno de su Ayuntamiento, que las víctimas de los crímenes del franquismo “se lo merecían” y el 22 de agosto los votos de sus ediles evitaron, en el propio pleno, que tuviera que abandonar el cargo.
Este martes el BNG trasladó al Parlamento de Galicia la voluntad de rechazar sus palabras. Fue con una proposición no de ley en la que apostaba por que el legislativo gallego “reprobara las declaraciones” de González Capón que “justificaban los crímenes y asesinatos producidos durante el franquismo” y reclamara, además, su dimisión por la “gravedad que supone dar amparo y justificar el régimen franquista y la vulneración de derechos humanos fundamentales que se produjo en ese fatídico período”. El PP lo evitó.
El grupo conservador llevó al debate una enmienda para sustituir la reprobación específica a González Capón por un rechazo general a “cualquier manifestación realizada por cargos públicos en las que se justificasen los crímenes y asesinatos producidos durante el franquismo por la gravedad que supone dar amparo y justificar la vulneración de derechos humanos fundamentales en aquella época”. De ser aceptada quedaría fuera, por lo tanto, la condena específica a las palabras de González Capón y la exigencia de que deje el cargo. El BNG admitía la enmienda como adición, no como relevo, pero los populares, representados por Paula Prado, no accedieron en medio de un tenso debate.
Aunque la enmienda conservadora se ceñía únicamente al franquismo, Prado aprovechó su defensa para sentenciar que el PP “no acepta lecciones de democracia” del Bloque, toda vez que los nacionalistas no se “adhieren a la sentencia” de la Audiencia Nacional que “considera probado que Resistencia Galega es un grupo terrorista organizado”. Además de condenar el franquismo, añade, la formación frentista debería “mirarles a los ojos a las personas a las que les pusieron una bomba en su vivienda” aunque no lo hacen, teoriza, por su “acercamiento al mundo independentista”. La misma condena la reclama de AGE, a la que además le afea que sus diputados vayan “vestidos con camisetas de regímenes totalitarios comunistas” aunque el “comunismo tiene a espaldas más de un millón de muertos”.
Con el debate ya incendiado, tanto AGE como el PSdeG apoyaron la iniciativa del Bloque, defendida por Ana Pontón. Para Yolanda Díaz, de Alternativa, el PP muestra que el “franquismo pervive en sus filas” y en opinión de la socialista Beatriz Sestayo es “un esperpento y un insulto” que los conservadores opten por el “confusionismo” para no rechazar la justificación de una “dictadura” y de sus “crímenes”. “Yo no voy a seguir el guión que nos ha marcado el PP”, señaló Pontón, quien no se muestra dispuesta a “desviar la atención sobre los debates de fondo”. “El BNG y el nacionalismo” tienen “una trayectoria de lucha contra la dictadura y de defensa siempre de vías pacíficas” mientras “otros tienen en sus filas personas con las manos teñidas de sangre”.
Pontón lamenta que en el régimen salido de la Transición “parezca que no se puede hablar sobre la represión”. En todo caso, concluye, que el PP rechace “que esta persona dimita”, además de “llamativa”, “pone de manifiesto sus connivencias con el régimen” de Franco.
