El PP propone que la UE no sancione por incumplir los plazos de limpieza de las rías

El pasado diciembre, la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo votaba definitivamente el informe resultante de la visita de una delegación de la Eurocámara a las rías de O Burgo, Ferrol y Vigo. El presidente de aquella delegación, el conservador Philippe Boulland, comenzó a elaborar el diagnóstico con una visión muy crítica sobre lo que había visto en Galicia, incluyendo el papel de las administraciones competentes en el saneamiento de las rías. Pero la presión del PP español surtió efecto y de nada sirvieron las protestas de la austríaca Angelika Werthmann ni de la letona Tatjana Zdanoka, que vieron en las rías una situación “escandalosa” merecedora de censura y sanciones. Después los populares –también con los votos de los socialistas europeos– lograron el objetivo de aminorar las consecuencias políticas de la contaminación y, de cara a la próxima legislatura europea, parecen decididos a evitar también las de tipo económico.

El pasado sábado, el presidente de la Xunta y del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, presentaba la parte gallega del programa de su partido para las elecciones del 25 de mayo. A falta de candidata o candidato conocido, el portavoz parlamentario, Pedro Puy, y el propio Feijóo fueron los encargados de desgranar las líneas maestras del documento, el único con “importancia” de cuantos se presentan a los comicios, según proclamó el presidente gallego. En el punto 14 de este programa, el último de los cuatro dedicados a la “política medioambiental”, el PP se centra en la directiva de depuración de aguas de la UE, la misma en la que, cuando menos en público, la Xunta enmarca sus “esfuerzos” a favor de la limpieza de las rías. La apuesta conservadora es que la UE “sea más flexible, en atención a los plazos y a las circunstancias”.

Esa flexibilidad debería desembocar, en opinión del PP, en que “los procedimientos relacionados con el incumplimiento de plazos”, esto es, con los límites fijados para tener las rías saneadas –el año 2015 en el caso de la ría de O Burgo, por ejemplo– “no lleguen a suponer sanciones económicas” para el Estado español y, por extensión, para la Xunta. Esta propuesta la lanzan en el miesmo documento en el que elogian a la Unión por “permitir la creación de numerosas infraestructuras de gestión de residuos” y por ser “fundamental para comprender la situación actual de la gestión del agua en Galicia”. “La aplicación de la normativa” que ahora piden flexibilizar “supuso un gran esfuerzo, pero también un salto cualitativo para nuestra región”, dicen.

Fragmentos del programa del PP para las europeas

Un programa monolingüe para una “región”

El PP formula esta apuesta por la relajación de la disciplina medioambiental en un fragmento del programa que, afirma Feijóo, permitirá que Galicia tenga “mucho que decir” en el contexto comunitario. El documento, redactado únicamente en castellano, pone el acento en la importancia de los fondos de la UE para lograr “la línea de AVE Ourense-Santiago-A Coruña y las autovías de las Rías Baixas y del Noroeste-Corredor de O Morrazo [del Morrazo, en el original]”. También explica que, en los próximos cinco años, el PP trabajará para “encontrar fórmulas de agilización y firmeza jurídica del asentamiento de nuevas instalaciones” en la costa o para que la UE tenga en cuenta “el sistema disperso de asentamientos humanos” de Galicia, definida solo como “región” a lo largo de todo el documento.

En la parte del programa que es común a todo el Estado, los populares advierten de que aprovecharán el contexto europeo para realizar una “firme defensa de la unidad de España” y se preguntan “cómo estaríamos si no existiera la Unión Europea” o “cómo estaremos si no defendemos a la UE contra esos movimientos que quieren regresar a la desunión y al fraccionamento”. “¿Volver fragmentados al siglo XIX o encarar unidos los desafíos del siglo XXI?”, se preguntan, en un ámbito en el que ven a Galicia con una “ventaja competitiva importante: el Camino de Santiago”.