El río Tins tiene “derecho a la vida y a la existencia como ecosistema en equilibrio”, a estar limpio, a que se recupere su ribera con especies autóctonas y se retiren las invasoras, a fluir “libre y sin impedimentos” y a que el patrimonio que alberga se divulgue y transmita entre generaciones. Es el primero de España con derechos reconocidos. Una declaración aprobada por el Concello de Outes (A Coruña) detalla 10 y añade 14 compromisos que adquieren los vecinos para protegerlo.
El Tins nace en un ayuntamiento vecino, pero marca el entorno de Outes a través del valle y con su recurrido urbano por la principal población del municipio, Serra de Outes. Cuando arrancó el proyecto Renatur, hace algo más de un año, una reunión de varios colectivos y vecinos arrojó luz sobre los principales problemas del río y sobre las expectativas. Joám Evans, integrante de la Fundación Montescola, una de las que coordina la iniciativa, explica que plantearon el ejercicio de imaginarse el río dentro de 15 años como les gustaría que fuese: “Salieron los problemas, que son de contaminación, especies exóticas invasoras y los usos que le da la gente; y muchísimas ideas y lo que los vecinos ponen en valor: agua limpia, espacios para poder bañarse, zonas de pescar, el patrimonio cultural”.
Desde el principio del proceso participativo se puso sobre la mesa la idea de reconocerle al río sus derechos y de plasmar los deberes de los habitantes de Outes. Evans cuenta que por eso decidieron hacer una declaración, un proceso que ya se había hecho en otros países. Hay varias iniciativas para proteger elementos naturales y, en concreto, sobre cursos fluviales se han aprobado declaraciones para el río Whanganui en Nueva Zelanda, el Ganges en la India, el Buriganga en Bangladesh y el Atrato en Colombia. En España, el Tins es el que inaugura la lista en cuanto a ríos, pero en 2022 una ley reconoció al Mar Menor como sujeto de derechos.
El proyecto Renatur lo lidera el Concello, pero están implicados la Fundación Montescola, el Centro de Estudos Eurorrexionais Galicia - Norte de Portugal y las tres universidades públicas gallegas. La de A Coruña colabora, a través de la Escola de Arquitectura, con la renovación del proyecto urbano y las de Santiago y Vigo se centran en la parte biológica para controlar las especies invasoras y recuperar el bosque de ribera. Además Renatur Outes tiene apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica, que canaliza fondos de los Next Generation de la Unión Europea.
Alba Quintela, concejala de Outes, defiende la importancia de “lo emocional” para implicar a la ciudadanía y “crear conciencia en la sociedad” sobre el medio ambiente. “Es una declaración simbólica, no tiene asociada una ordenanza de sanciones ni nada de eso, pero la consideramos un paso muy importante para la divulgación del proyecto”, explica. Y le da valor al hecho de que el documento de derechos y compromisos con el Tins se haya aprobado, a finales de febrero, a través de una declaración institucional, lo que implica el apoyo de todos los grupos políticos -en Outes lidera el gobierno local Compromiso por Outes, con un pacto con PSOE y BNG, mientras que el PP está en la oposición-.
El objetivo de renaturalización del Tins ya se ha traducido en varias actividades de retirada de especies exóticas invasoras y repoblación con especies típicas de ribera. En las iniciativas han participado voluntarios y también se ha implicado el colegio. Hacia el futuro, Quintela indica que tienen previsto crear “una especie de Consejo del río”, un órgano “más de carácter social y no institucional” encargado de velar por que se cumpla la declaración de derechos.
El entorno natural y el humano
Joám Evans destaca la necesidad de la intervención tanto en el entorno natural como en el humano. El urbanismo, dice, ha estado “de espaldas” al Tins en Outes y ahora es necesario repensar la trama urbana. Uno de los derechos que se le reconoce hace referencia al problema de las inundaciones en algunas partes del recorrido urbano. El río, dice la declaración, tiene “derecho a mantener y recuperar sus márgenes y sus bosques de ribera, cuyas raíces estabilizan las márgenes y sirven como protección en episodios de crecida”.
En la parte de renaturalización, el proyecto prevé seguir plantando especies para recuperar el bosque de ribera y controlar las invasoras, que en el caso de este río son varios tipos de acacia, la Tradescantia fluminensis y plantas del género Crocosmia.