Un total de 15 proyectos que prevén una inversión de 57,2 millones de euros y piden para ello subvenciones públicas de 42,1 millones. Este es el balance de la primera convocatoria del proyecto estratégico para la recuperación y la transformación económica (PERTE) Naval abierta por el Gobierno central y centrada en el plan tecnológico. En total, para este sector prevé destinar 310 millones de fondos públicos -y movilizar otros 1.150 privados-, aunque en esta primera fase están en juego 30 millones. La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto dio las cifras en la presentación de este PERTE en Vigo, ciudad tradicionalmente vinculada a los astilleros.
Maroto desgranó que en los 15 proyectos recibidos participan 75 empresas, de las que 43 son de tamaño pequeño y mediano, procedentes de 14 comunidades autónomas. Los ámbitos que han concentrado el interés son los de la eólica marina, el hidrógeno y la logística portuaria. En Vigo quedó constituida la Alianza del PERTE naval, en la que participan empresas públicas y privadas del sector. La ministra avanzó que en noviembre se publicará otra convocatoria con 200 millones de ayudas para la modernización y diversificación del sector naval.
La responsable de Industria habló también del PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC). En cuestión de horas estará aprobada su resolución, con proyectos que suman 880 millones de euros, el 30% de los fondos reservados para este sector, que ascienden a 2.975 millones. Maroto ha confirmado que en el primer trimestre de 2023 habrá una nueva convocatoria. “Nunca antes hubo tanta inversión. Todos los proyectos tienen garantías para que se puedan desarrollar en función de las necesidades de las empresas”, manifestó. La ministra ha confirmado que entre los planes que recibirán respaldo público está la propuesta de Stellantis para su planta de Vigo, para la que solicita 15 millones de euros.
Con esto y con el proyecto presentado por la empresa para su fábrica de Zaragoza, con inversiones que superan los 50 millones, Maroto considera que el presente está “garantizado”. El grupo de trabajo aborda un proyecto “más ambicioso” para los próximos 10 años de la planta gallega, dijo. Ha lanzado un mensaje a la Xunta para que “pase de las palabras a los hechos”: “Donde sumen las comunidades autónomas vamos a poder apalancar más recursos”.