Terremoto político en Lugo. El alcalde socialista de Becerreá, Manuel Martínez, ha llevado este miércoles hasta las últimas consecuencias su aspiración de presidir la Diputación lucense, hasta el punto de romper con su partido y entregarle la presidencia de la institución al PP. Tras una mañana de tensas negociaciones Martínez evitó apoyar el alcalde de A Pontenova, designado por el PSOE como candidato, y provocó que la popular Elena Candia se convierta en nueva presidenta del ente provincial.
El movimiento de Martínez llegó después de que, pocas horas antes, la comisión federal de listas del PSOE decidiera rechazar su candidatura para así salvar el veto del BNG, que había descartado apoyar su investidura por estar imputado en el caso de las obras de una carretera en Portomarín, denunciadas por el PP. Los socialistas habían situado en su lugar al alcalde de A Pontenova, Darío Campos, que tuvo los votos del 10 restantes miembros del grupo socialista y también de los dos diputados provinciales del Bloque.
La investidura de Candia se produjo tras una accidentada sesión en la que un error del secretario de la corporación provocó que la conservadora pronunciara su discurso antes de que se realizara la segunda votación, preceptiva al no haber mayorías absolutas. Tras votarse a sí mismo en el primero turno, en el segundo Martínez emitió su voto en blanco. De este modo, siguió existiendo un empate a 12 votos, por lo que la lista con más escaños de la corporación, la del PP, pudo hacerse con la presidencia a pesar de no lograr la mayoría absoluta.
Martínez, eterno aspirante a la presidencia del ente provincial lucense, dio el golpe definitivo tras unos días marcados por una enorme tensión negociadora, que se acrecentó después de que el pasado lunes el BNG diese por rotas las negociaciones con los socialistas no solo en Lugo, sino también en las diputaciones de A Coruña y Pontevedra, en las que el PP también perdió la mayoría absoluta después del 24M. El Bloque justificaba este freno por la “falta de avances reales de la negociación de un acuerdo programático” para “abrir una nueva etapa en el funcionamiento de las diputaciones”, aunque desde la parte socialista se vino asegurando que no hubo obstáculos programáticos insalvables.
Este es el escenario en el que Candia ofreció su primer discurso como inesperada presidenta. “La mejor expresión de la democracia la tenemos hoy aquí”, proclamó. “El Gobierno será siempre de la mayoría” y, en este caso, “ha ganado la mayoría”, dice. “La democracia es esto”, afirma la también alcaldesa de Mondoñedo, quien insta a “olvidar el tiempo pasado” y asegura que buscará el consenso.
Besteiro: “Tenían instrucciones claras”
Tras la elección de Candia como nueva presidenta su antecesor en el cargo, el secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, ha ratificado que la “instrucción clara” de la dirección del PSOE había sido a apoyar a Campos. “La decisión era continuar con el gobierno de progreso de los últimos ocho años, esa era la decisión política”, subrayó a preguntas de la prensa. “Todos los diputados -remarca el líder socialista- tenían órdenes claras” llegadas desde “el más alto nivel” del partido. “Hubo diez personas que cumplieron” y una que no lo hizo, constata, en un contexto en el que, dice, “tomaremos las medidas que el partido considere” sobre Martínez.