El número de casos activos ha registrado un descenso en Galicia por primera vez desde el 15 de octubre, pero se mantiene por encima de las 10.000 personas y los casos que necesitan cuidados intensivos se han incrementado hasta 89 en las últimas 24 horas. Hay un total de 10.109 personas pasando la infección en la actualidad, 167 menos que ayer. La cifra cae debido al gran número de altas, que fueron 707. Los nuevos positivos fueron 545, de los que 541 fueron confirmados a través de PCR y el resto, con otro tipo de pruebas rápidas.
Estas cifras están relacionadas con la capacidad de detección de la sanidad gallega, que se incrementó con respecto a los primeros meses de la pandemia. En las últimas 24 horas se hicieron 7.884 pruebas PCR, el doble de las que se hacían a finales de abril. El 7,5% de las personas a las que se les hicieron estos test dio positivo, de acuerdo con los datos actualizados por el Servizo Galego de Saúde (Sergas).
La presión hospitalaria se mantiene, con 483 personas ingresadas en planta, 12 menos que el día anterior. En las unidades de cuidados intensivos hay cinco personas más y el total es de 89. Ayer se sumaron cinco fallecimientos a la lista de Galicia, uno de ellos el de una mujer usuaria de una residencia de mayores, la DomusVI de Ribadumia (Pontevedra). Desde que empezó la pandemia, son 981 las muertes que constan relacionadas con la COVID-19 en la comunidad.
Las áreas sanitarias de A Coruña y Vigo concentran el 46% de los nuevos positivos detectados con PCR en las últimas 24 horas. En la primera de ellas fueron 136 y en la segunda, 112. En Pontevedra se notificaron 68 nuevos contagios y en Lugo fueron 61, la misma cifra que en Ourense. En la zona de Santiago se confirmaron 60 casos y en la de Ferrol, otros 43.