Defensa desplegará en los próximos días 180 militares en Galicia para rastrear casos de coronavirus

Un total de 180 militares comenzarán a realizar labores de rastreo de los contados de los pacientes de COVID-19 en la comunidad en los próximos días. La Xunta ha solicitado este recurso puesto a disposición por el Gobierno central a las comunidades después de meses inflando la cifra de rastreadores que trabajan en Galicia, que pasaron de 20 a más de 6.000 en mes y medio. La cifra de cuánto personal ha contratado el Gobierno gallego para hacer esta labor de rastreo de los casos de coronavirus y frenar las cadenas de contagio sigue sin conocerse después del paso del nuevo conselleiro de Sanidade por la primera sesión del Parlamento en esta legislatura, celebrada esta semana. Julio García Comesaña evitó en una respuesta al grupo socialista cifrar el personal que hace este trabajo en Galicia y llegó a afirmar que no es posible dar un número sin conocer antes “la definición exacta” de lo que se entiende por la figura de un rastreador.

Al incierto número de rastreadores de la Xunta se sumarán próximamente 180 militares de la unidad de vigilancia epidemiológica de la Brilat en Galicia que estarán coordinados con el Servizo Galego de Saúde (Sergas) y a los que el delegado del Gobierno en Galicia visita hoy en la base militar Morillo de Vilaboa (Pontevedra), donde realizan su formación. El Ministerio de Defensa ha entreado a 2.000 rastreadores que ya están realizando labores en 13 comunidades autónomas y Ceuta y Melilla.

La figura del rastreador es la encargada de contactar a los pacientes de coronavirus e identificar y llamar a las personas con las que ha tenido un trato más próximo. A principios de mayo, la Xunta de Galicia anunció que contrataba un equipo de 20 quer se ampliaría hasta 50. Un mes después, el Gobierno gallego aseguraba que tenía 6.108 personas para realizar los rastreos, entre los que contaba a médicos de atención primaria o al personal de atención preventiva de los hospitales, entre otros, pese a que estos colectivos aseguran que no realizan ese trabajo. El conselleiro de Sanidade consideró ayer “injusto” no considerarlos también como miembros efectivos de la lista de rastreadores.