El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha anunciado que el Gobierno solicitará la ejecución provisional de la sentencia que devuelve al Estado la propiedad del Pazo de Meirás para saldar una “deuda histórica”, informa Europa Press. “Hace un año tuvimos la exhumación del dictador y ahora instamos la ejecución provisional de la devolución a los españoles del Pazo de Meirás. Creo que es el camino adecuado”, ha defendido. El ministro habló por videoconferencia con el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, la Abogada General del Estado, Chelo Castro, y el jefe de la Abogacía en Galicia, Javier Suárez.
Campo no ha precisado qué uso daría el Estado al Pazo de Meirás. Cree que es pronto para esto y que “lo verdaderamente importante es que la gestión deje de estar en manos de la Fundación Francisco Franco. La sentencia dictada el pasado 2 de septiembre por la magistrada Marta Canales declaró la nulidad de la donación efectuada en 1938 de ”la finca denominada Torres o Pazo de Meirás al autoproclamado jefe del Estado, Francisco Franco Bahamonde, por carecer del requisito esencial de forma“.
Además, la titular del juzgado de primera instancia número uno de A Coruña condenó a la familia Franco a su devolución sin ser indemnizada por los gastos en los que afirma haber incurrido para el mantenimiento de la propiedad. Los Franco presentaron un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de A Coruña que aún está pendiente de resolución. Este proceso podría dilatar la entrega efectiva del Pazo de Meirás al Estado uno o dos años, de ahí que se vaya a pedir la ejecución provisional.
Campo ha defendido que, “sin perjuicio de las resoluciones judiciales” que quedan por conocerse, la ejecución provisional es “un instrumento absolutamente legal y normal en el mundo jurisdiccional”. “Era necesario que se hiciera la reconciliación verdadera, que es la que nace del recuerdo, no del olvido, y en ese sentido queremos que el Pazo de Meirás se devuelva al ciudadano y que todos lo sintamos un referente”, ha señalado.
El Pazo de Meirás, ubicado en una finca de 93.711 metros cuadrados en el término municipal de Sada, lo mandó construir la familia de Emilia Pardo Bazán a finales del siglo XIX. La escritora vivía entre A Coruña y Madrid pero pasaba varios meses al año en este lugar, especialmente en su biblioteca, donde nacieron muchas de sus obras. Al morir ella, la propiedad pasó a sus herederos, quienes lo vendieron el 3 de agosto de 1938 por 406.346 pesetas a la Junta Pro Pazo del Caudillo, integrada por el gobernador civil, varios alcaldes de la provincia y otras personalidades.
Esta Junta, que tenía como objetivo adquirir un inmueble representativo de Galicia para Franco, quien en esos momentos se vislumbraba ya como ganador de la Guerra Civil, planteó hacer la compra con aportaciones voluntarias pero finalmente se hizo con un proceso de recaudación forzosa, incluida la detracción de nóminas a trabajadores.
El 24 de mayo de 1941, se otorgó una segunda escritura pública por la venta del Pazo de Meirás por 85.000 pesetas a Franco. Era de Manuela Esteban-Collantes, viuda del hijo de Pardo Bazán, que ya se lo había vendido en el 38 a la Junta.
Una investigación llevada a cabo por la Abogacía del Estado sacó a la luz un documento clave que ha valido para demostrar por vía judicial que Franco simuló el título con el que inscribió el Pazo de Meirás a su nombre en el Registro de la Propiedad. De acuerdo con dicha sentencia, la compraventa del 41 fue un negocio simulado y, por tanto, nulo.