La planta que Stellantis (antigua PSA Peugeot Citroën) tiene en Vigo va a prescindir de golpe de 700 empleados. Son trabajadores con contratos eventuales que están a punto de expirar y a los que no les van a renovar. El golpe al empleo se deriva de la supresión, debido a la falta de microchips, del turno de fin de semana de uno de los sistemas de la fábrica, el M2, que monta las furgonetas y los monovolúmentes.
Según los responsables de la planta trasladaron este lunes a los representantes sindicales, esta supresión es temporal y la intención es que empiece a aplicarse después del 3 de octubre. Con esta medida, la empresa va a recolocar a 650 empleados del turno de fin de semana y va a dejar que otros 100 finalicen su contrato sin posibilidad de renovación. Pero la compañía ha aclarado que el resto de turnos y sistemas podrán absorber a centenares de operarios porque hay otros 600 trabajadores que están a punto de acabar el contrato y no firmarán uno nuevo. Además, de aquellos que sean enviados a un turno distinto al que tenían hasta ahora, los que son eventuales también irán saliendo de la empresa a medida que terminen el periodo para que el fueron contratados.
La factoría viguesa anunció hace una semana la suspensión de este turno de fin de semana y este lunes se han iniciado las negociaciones para acordar cuándo y con qué medidas se va a formalizar esa suspensión.
De entre los 650 trabajadores a los que Stellantis quiere reacomodar por el momento, propone que 200 pasen a los turnos de semana del sistema M2 y otros 450 se integren en el M1, tanto por la semana como el fin de semana.
Los sindicatos estudiarán el planteamiento de la empresa y harán sus propias propuestas, que se abordarán en una reunión el próximo miércoles.
En los últimos meses la planta ha suspendido varias veces, total o parcialmente, su actividad debido a la falta de suministros por la denominada crisis de los microchips.