El Tribunal Supremo tendrá la última palabra sobre el futuro de Ence en la Ría de Pontevedra. El alto tribunal ha admitido los once recursos de casación presentados por la compañía y entidades cercanas, como comités de empresa de los trabajadores, empresas auxiliares y el puerto de Marín contra la sentencia de la Audiencia Nacional que ponía fin a la actividad de la compañía el pie de la Ría de Pontevedra.
La decisión alarga la supervivencia de la pastera que en las últimas horas ha advertido: si no ganan este recurso se irán de su ubicación actual entre 2023 y 2024. Así figura en su informe presentado ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de la cuenta de resultados a cierre de 2021. Ence explica que ha recurrido estas sentencias ante el Tribunal Supremo y se encuentra a la espera de una primera decisión del alto tribunal sobre la admisión de los recursos presentados.
En ese informe se puede leer lo siguiente: “En caso de no admisión de los recursos o de desestimación de los mismos por parte del Tribunal Supremo, le correspondería al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico determinar (en decisión visada por la Audiencia Nacional) el plazo para un potencial cese de actividad de la biofábrica”.
La admisión de los recursos concede una prórroga judicial a la fábrica que se instaló en su ubicación actual durante el franquismo. De todos los que discuten las tres sentencias dictadas sobre la materia por la Audiencia Nacional llama la atención uno de los recurrentes: el puerto de Marín, dependiente de Puertos del Estado. Presidido por José Benito Suárez, amigo íntimo de Rajoy y marido de Ana Pastor, el puerto ha decidido llevar la contraria a la postura de la administración central en el proceso. Mientras Abogacía del Estado pide, al igual que los ecologistas, la salida de Ence, el puerto que preside Suárez plantea que se quede en su ubicación actual.