La Xunta de Galicia otorga la máxima distinción de la comunidad a Juan Pardo, Luz Casal y Carlos Núñez

La Xunta de Galicia ha decidido otorgar las Medallas de Ouro, máxima distinción de la comunidad, a Juan Pardo, Luz Casal y Carlos Núñez. Músicos enormemente populares y de trayectorias extensas y reconocidas, recibirán el galardón el 25 de julio, Día Nacional de Galicia. Lo anunció el presidente gallego Alfonso Rueda este jueves, tras la reunión semanal de su gabinete.

Juan Pardo nació en Mallorca en 1942, pero se crío en Galicia. Como fundador de Los Brincos, resultó una figura central en la modernización de la música estatal, al importar y adaptar estilos como el beat, el r&b o el garage y amalgamarlos en eso que se dio en llamar ye-yé. Tolerada por la dictadura y, al mismo tiempo, forzadora de un tímido aperturismo pop, la banda supuso solo la primera etapa de la larga carrera de Juan Pardo. Rueda citó dos hitos de la misma, expresión de su vínculo gallego: el single Anduriña, cuya portada ilustró Picasso en 1969, firmado junto a Júnior, y Galicia miña nai dos mares, el elepé íntegramente cantado en gallego que confeccionó en 1976 con poemas de Ramón Cabanillas y Eduardo Pondal.

Galicia miña nai dos mares, hoy objeto de cierto culto, fue contestado en su día por los cantautores comprometidos gallegos, que veían en él una simple y oportunista operación comercial. Juan Pardo combinó su música con la producción de otros artistas -entre ellos el emblemático Andrés do Barro. En la década de los 80 y los 90 vendió miles de discos pero ya dentro de la canción ligera. Retirado de escenarios y estudios, el presidente del Gobierno gallego explicó que ocupa su tiempo en la pintura.

Luz Casal (Boimorto, A Coruña, 1958) ya había recibido en 2010 otra medalla de la Xunta, la Castelao. Este 2023 también fue nombrado Comendadora de las Artes en Francia. A lo largo de los años -su primer disco, Luz, salió en 1982- ha vendido sobre cinco millones de copias de sus trabajos, recordó Alfonso Rueda. Fue Rosendo Mercado, líder de Leño, quien descubrió su singular y reconocible voz. No por nada los inicios de su carrera estuvieron más vinculados al rock. Después evolucionó hacia la canción pop y ligera, grabo boleros, incorporó aires de jazz o incluso flamencos y colaboró con la tercera de las Medallas de Ouro de este año, el gaiteiro Carlos Núñez.

El primer disco de Carlos Núñez (Vigo, 1971) fue, en 1996, A Irmandade das Estrelas. Plagado de invitados e invitadas estelares, incluye una versión de la estremecedora Negra sombra, poema de Rosalía de Castro y música de Xoán Montes. La guitarra corre a cargo de Ry Cooder y la canta Luz Casal. Fue su estreno en solitario, pero antes Núñez había despuntado en Matto Congrio, formación seminal del bum folk mayormente instrumental que estalló en Galicia durante los años 90. “Erudito, propulsor e impulsor de la cultura celta”, lo definió Rueda, que mencionó su estrecha relación con los míticos músicos irlandeses The Chieftains, también había recibido en 2013 la medalla Castelao. Investigador e inquieto, su discografía ha realizado incursiones en lo comercial -Mayo longo (2000)-, la fusión -Os amores libres (1999) juguetea con el flamenco-, el cine -Cinema do mar (2005) recoge algunas piezas usadas en películas- o la electrónica -su colaboración con Baiuca.