Junio de 2012. La Consellería de Hacienda dispone el gasto de algo más de 100.000 euros para comprar 110 ordenadores que, obligatoriamente, deben tener Windows preinstalado. Septiembre de 2012. El Parlamento se dispone a comprar los ordenadores portátiles que emplearán los diputados y diputadas en la nueva legislatura; financia la operación con 120.000 euros -incluía también impresoras- y exige que los equipos vengan con Windows. Febrero de 2013. Hacienda organiza una nueva licitación de equipos informáticos con un presupuesto de 199.650 euros, todos tienen que venir con Windows. Mayo de 2013. La Agencia para la Modernización Tecnológica de Galicia se dispone a surtir de material informático la diferentes departamentos de la Xunta; la compra incluye un lote de 581 ordenadores, todos con Windows, por 421.806 euros.
Los anteriores son sólo algunos ejemplos de la dependencia que, a efectos prácticos, mantienen la Xunta y otras instituciones con Microsoft en lo que respeta a sus ordenadores. En poco más de un año más de 800.000 euros públicos sirvieron para financiar la compra de más de mil ordenadores atados al sistema operativo privativo de la multinacional americana. A pesar de mantener esta política de compras, con el consiguiente enlace al programa estrella de la empresa fundada por Bill Gates, el Gobierno gallego insiste en que está trabajando con intensidad en la extensión del software libre en la Administración. La última vez, este mismo jueves.
El Consello da Xunta tuvo sobre la mesa de su reunión semanal un informe según el cual se dispone a “reducir en un 50% el coste de las licencias de Microsoft para toda la Administración autonómica”. Antes, explica el Ejecutivo, se pagaban 10,5 millones “por tres años de licencias”, ahora paga “un máximo de 5,3 millones de euros por el mismo período de tiempo”. Esto sucede no porque se renuncie a utilizar Windows u otros programas privativos, sino porque se “replanteó la situación contractual heredada con esta empresa, unificando todos los contratos de las consejerías y organismos en un único contrato”.
Sin justificación para los ordenadores nuevos
El panorama antes descrito se produce en un contexto en el que la Xunta asegura que ya está apostando “por el software libre cuando sea la solución más competitiva” y por eso va a elaborar en este año “un estudio sobre la migración a software libre” en diferentes ámbitos de gestión, habida cuenta “el impacto, las necesidades formativas y la viabilidad de la migración”. No obstante, este anuncio tiene letra pequeña: la migración se producirá “exclusivamente” en “herramientas ofimáticas”, por ejemplo, los paquetes de Office, pero no en sistemas operativos. Operaciones como esta son las que le permiten al Ejecutivo asegurar que “el porcentaje de ordenadores con software libre en la Administración autonómica, que pasaron del 46% en 2009 al 94% en el día de hoy”.
Pero, ¿la Xunta seguirá exigiendo Windows nos sus ordenadores nuevos? Esta fue la pregunta formulada por este diario al presidente de la Xunta después de que explicara las intenciones de su gabinete. “Estamos dando todos los pasos para implementar” el plan de migración, dice Alberto Núñez Feijóo, que evidencia que “lo primero es tomar una decisión”, apostar por el software libre. Según Feijóo, “todo lo que encontramos en 2009 como un sistema cerrado” fue “disminuyendo los costes, incrementando los ahorros, cosa que hacemos”. La idea es que “los programas informáticos que pongamos a funcionar ex novo, todos puedan discurrir en sistemas libres o abiertos”, intenta explicar el presidente, que concluye que “pasamos aproximadamente del 47% de ordenadores libres a más del 95% de ordenadores libres”. Parece que hace falta esperar por la respuesta.