El caos en la Atención Primaria en Galicia ha llevado a esperas de más de una semana para lograr cita en numerosos centros de salud, a profesionales desbordados que ven hasta a 74 niños en una jornada, y puntos de atención continuada (PAC) -las urgencias extrahospitalarias- que se quedan atendidos únicamente por una enfermera. Para hacer frente al colapso la Consellería de Sanidade planea ahora parchear la situación echando mano de médicos que están todavía realizando su formación como MIR, una alternativa que la Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria (Agamfec) avisa de que va contra la ley.
El Gobierno gallego confirma que tiene intención de recurrir a los MIR del cuarto año, el último, para que pasen consulta en PAC y en centros de salud. Asegura que será con “supervisión” de un tutor o colaborador, aunque no presencial. Y que para ello les ofrecen pagarles 1.950 euros más al mes de salario. Según recoge Europa Press, Sanidade ciñe de momento la propuesta al área sanitaria de Pontevedra - O Salnés. Asegura que ya en el verano de 2022 -en el que centros de esa zona, como el de Sanxenxo, cerraron agendas por falta de médicos- se aplicaron lo que denomina “medidas extraordinarias” para que los MIR del último año de formación “colaboraran con la autonomía que permite su programa formativo”, en este caso a través de guardias en los PAC “acompañados siempre de otro personal médico”. El Servizo Galego de Saúde (Sergas) sostiene que los MIR pueden “tener agendas propias en los últimos meses de residencia, a petición propia y con un informe favorable de la comisión de docencia”.
La Agamfec señala que echar mano de los MIR “para cubrir plazas de personal sanitario estatutario” es una maniobra “contraria a la ley”. La Xunta, añade, ya intentó llevar esto a cabo en toda Galicia, pero “fue bloqueado por las denuncias hechas”. La asociación critica la postura del Gobierno gallego y recalca que los médicos en formación “no pueden ser empleados como mano de obra para suplir la ineficiencia y falta de previsión” de los gestores sanitarios. “Para conseguir una asistencia de calidad no se pueden tomar atajos y mucho menos saltarse algo tan fundamental como la formación de nuestros futuros profesionales”, agrega, y pide la retirada de la medida.
El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha manifestado durante una visita a Pontevedra que el plan se debe a la falta de médicos de familia, que ha insistido en atribuir al Gobierno central, un argumento que sindicatos y organizaciones médicas rebaten señalando que las condiciones en Galicia son de más precariedad y menos atractivas. En cualquier caso, Comesaña no ha dado por tomada la decisión. La medida se planteó recientemente y “no está cerrada”.