El Gobierno gallego rechaza fijar un tope para el precio de pruebas diagnósticas como las PCR o los test de antígenos que los ciudadanos pagan de su bolsillo cuando acuden a la vía privada. El motivo es que no ha habido “ninguna queja”. La explicación la ha dado el secretario general técnico de la Consellería de Sanidade, Alberto Fuentes, en el Parlamento de Galicia.
El diputado del PSdeG Julio Torrado planteó una pregunta sobre los precios de las pruebas para detectar la COVID-19. Todavía, y pese al avance de la vacunación, es necesario presentar un test negativo para participar en algunas actividades deportivas y es uno de los requisitos que se pide a los hosteleros con los nuevos niveles de aforos. Torrado sugirió copiar la ley balear de salud en este punto y aprovechar el cambio que el Tribunal Constitucional reclama hacer en la polémica norma gallega para incluir unos precios máximos.
Fuentes replicó que considera “muy positiva” la ley balear y ha defendido que es “muy similar” a la gallega, pero ha manifestado su postura contraria a fijar precios máximos. Torrado ha calificado de “excusa barata” la explicación dada por el alto cargo de Sanidade. “No es honesto”, ha agregado y ha señalado que el precio resulta “excesivo” y que tiene la percepción de que la Xunta no lo quiere rebajar porque, a la vez que obliga a hacer las pruebas, “descarta reducir unos beneficios extraordinarios a las farmacéuticas”. “Es la muestra más clara del mercado, de su capitalismo de amiguetes”, ha criticado.