Hace una década ya se hablaba del Napster de los libros, del WiFi o de las ¡roms! Pero es Spotify el que actualmente recibe la mayoría de comparaciones en cuanto aparece una tarifa plana que da acceso ilimitado a algo. ¿Hasta dónde puede llegar el concepto “Spotify de”? Libros, moda, comics, videojuegos… De todo hay en el mundo de las tarifas planas.
Música
Inevitablemente es dentro de la música donde el modelo de Spotify cuenta con más imitadores. Gigantes como Google, Microsoft, Apple o Sony no han querido quedarse atrás. También una miríada de pequeñas empresas busca hacerse con un trozo del pastel, a través de marcas como Deezer, Bloom.fm o Rdio. Incluso el abuelo Napster ha seguido los pasos de Spotify de la mano de Telefónica y Vodafone.
Sin embargo, el rey es el rey. Son pocos los servicios que ofrecen una alternativa claramente superior al original. Cuando se trata de las versiones de pago, las diferencias son mínimas con Spotify. Los precios son similares, apenas un euro arriba o abajo en la cuota mensual. Los catálogos son parecidos, aunque la ausencia de nuestro cantante o género musical favorito puede decantarnos hacia uno u otro lado.
Así que las principales diferencias se centran en algo tan poético como el diseño o la integración con el 'smartphone' que usamos (Android, Windows Phone...). Y cuando se trata de escuchar música gratis, Spotify es actualmente el único que permite un acceso ilimitado en todos los dispositivos. Vamos, que aún queda Spotify para rato.
Libros
Si la música ya tiene un referente y el cine está cerca de ello, es el mundo editorial el que todavía no parece haber encontrado un camino claro. En España podemos estar orgullosos de haber parido nada menos que dos notables 'Spotify de libros'.
El primero es 24symbols, que ofrece un amplio catálogo con fuerte presencia de editoriales independientes. Tanto sigue la huella de Spotify que hay algunos títulos que puedes leer gratuitamente con publicidad intercalada entre las páginas. Si pagas una cuota mensual de entre 5 y 9 euros, tienes entonces acceso al catálogo completo y adiós a los anuncios.
Si 24symbols es 'indie', para los que prefieran 'pop' está Nubico. Nacido de la poderosa unión de Círculo de Lectores y Telefónica (segunda vez que aparece el operador en este artículo, por cierto), presenta un catálogo de tarifa plana que incluye más de 4.000 títulos. Encontramos las principales editoriales españolas y autores tan conocidos como María Dueñas, Ildefonso Falcones, Albert Espinosa, Matilde Asensi, Lorenzo Silva, Julia Navarro o Carlos Ruiz Zafón. ¿Precio? 9 euros al mes (bueno, 8,99 €), aunque los clientes de Movistar tienen descuento.
Allende nuestras fronteras también se habla de Spotify (o Netflix) literarios. En Estados Unidos encontramos Oyster, con un catálogo que supera la increíble cifra de 100.000 títulos por una cuota de 9,95 dólares al mes (7,24 euros al cambio directo). Y si nos ponemos europeos, en Alemania encontramos Skoobe, que por una cuota de 9,99 euros nos permite acceder a una muy respetable colección de más de 30.000 títulos.
¿La pega de todos estos servicios? Que mientras un melómano compulsivo es capaz de escuchar varios discos al día y aprovechar al máximo su cuota mensual, la lectura requiere tiempo y son pocos los que se pueden permitir leer más de cuatro libros al mes. Es decir, que con los precios actuales de las tarifas planas, el coste que resulta por leer un libro es bastante más alto que el de escuchar un disco o ver una peli. Para más inri, la mayoría de estos servicios no pueden ser utilizados en dispositivos de tinta electrónica, el 'gadget' de referencia del lector digital. La excepción es Nubico, aunque sólo permite el uso de ebooks de la marca Bq.
Videojuegos
El arte del videojuego también tiene su pequeño rincón en el mundo de las tarifas planas, como no podía ser menos. Aunque el camino que le queda por recorrer sea incluso mayor que el de los libros. La apuesta más conocida y con mayor difusión es PlayStation Plus. La red de Sony ofrece una serie de juegos gratuitos para sus consolas PS4, PS3 y PS Vita por una suscripción mensual de 6,99 euros (o 49,99 € al año).
Sin embargo, no se trata de un catálogo gigantesco a lo Spotify. Su catálogo pone a disposición de los usuarios un título al mes por consola (y algunos más cada trimestre o año). Si lo descargas a tiempo, puedes disfrutarlo mientras mantengas tu suscripción a PlayStation Plus, pero si te duermes en los laureles y se te pasa el mes sin bajarlo, cambia el juego y sólo tendrás al acceso al último. Aunque descargar unos 12 juegos al año parezca poco, teniendo en cuenta el alto precio que tienen por separado no es tan mal negocio.
Pero si no quieres comprarte una consola, de la barcelonesa incubadora de 'startups' de la Universidad de La Salle sí ha nacido algo mucho más parecido a un Spotify de videojuegos. Sila Games permite el acceso un catálogo para PC y Mac que por el momento ronda los 50 juegos con dos modalidades de pago. Una sin coste que permite jugar un cierto número de partidas al mes (además de acceso completo a una selección de juegos gratuitos) y luego una de pago para disfrutar sin límites (desde 4,95 al mes). Como en Spotify, los ingresos de los desarrolladores dependen de las horas que dedican los usuarios a sus obras. Aunque por el momento no encontrarás los últimos títulos de gráficos espectaculares, se trata de un proyecto prometedor.
¿Y si la PlayStation 4 fuera gratis y sólo tuvieras que pagar por la tarifa plana? Algo así es la apuesta estadounidense de Gamepop, una videoconsola para jugar a juegos de Android en tu televisión. Recibes la consola en préstamo y sólo debes pagar los gastos de envío por ella, más 6,99 dólares al mes (5 €). Esa cuota te permite acceder a un catálogo de 500 juegos para Android gratuitos y también de pago (que sumarían un coste de 250 dólares por separado). Cuando te canses, cancelas tu suscripción y devuelves la consola. El envío internacional son 19,90 dólares (14,55 €).
Miscelánea plana
Los ejemplos de música, libros y consolas demuestran que el modelo Spotify puede funcionar en ciertos sectores, pero el chicle se ha estirado hasta tal punto que ya podemos encontrar servicios de tarifa plana de cuentos (Playtales), de cómics (Marvel Unlimited) y hasta de karaoke (Karaokemedia).
¿Llegaremos a pagar una tarifa plana para cada cosa? ¿Necesitamos acceso ilimitado para todo? Si sumamos música, cine, libros y todas nuestras aficiones, podemos terminar pagando un pico cada mes. Y lo que en principio parecía un ahorro, no lo es tanto. Amazon, por ejemplo, en Estados Unidos, propone la tarifa plana global que incluye cine y libros junto con envíos rápidos y gratuitos en las compras.
Todo por un precio muy asequible (57 € al año). Quizás ese sea el modelo. Aunque, ¿qué pasará entonces con esas pequeñas empresas que han emergido al calor del modelo Spotify? Veremos. El caso es que, mientras llega ese momento, ya se está incubando el próximo Spotify de…