A algunos les cambia la cara cuando llega la Navidad y otros serían más felices si las páginas de diciembre y enero desaparecieran del calendario. Cenas de empresa, comidas familiares, excesos culinarios tanto en unas como en otras, fiestas con barra libre y billetes saliendo de la cartera a un ritmo claramente por encima de tus posibilidades. Porque, claro, hay que hacer regalos... Y si son para un ser querido tampoco vas a andar mirando cada céntimo.
Así que el dilema está servido. Quieres comprarle una tableta a tu hermano, pero el nuevo iPad Air se sale claramente de tu presupuesto (es la más cara) y quedarías como un tacaño si le compras una de esas chinas que son más baratas que el envoltorio. Así que tienes que buscar el punto medio.
Si va a ser de siete pulgadas, el Kindle de Amazon o el Nexus 7 son opciones relativamente económicas que te sacan del apuro, pero si te decantas por las diez pulgadas la cosa está más complicada. Vas a tener que rascarte el bolsillo sí o sí, pero al menos la Surface de Microsoft es algo más barata que el buque insignia de la manzana mordida y en los anuncios de la tele tiene pinta de estar bastante bien.
En Estados Unidos y Canadá, muchos usuarios parecen haber llegado a esta misma conclusión. Al menos eso es lo que se desprende de las cifras que recientemente ha publicado la plataforma de publicidad móvil Chitika, que ha medido el tráfico web generado por las distintas tabletas antes y después de Navidades. En resumen: buenas para Microsoft y Amazon, normalitas para Apple y más bien malas para Google.
El tráfico generado desde tabletas de Microsoft se han incrementado un 0,5% tras los regalos de Nochebuena, lo que probablemente significa que Santa Claus ha dejado un buen puñado de Surface 2 debajo de los árboles de las familias norteamericanas. A primera vista, medio punto porcentual no parece demasiado, pero ha servido a los de Redmond para superar en tráfico a las tabletas de Google, todo un logro teniendo en cuenta que su renovada Nexus 7 es un dispositivo de lo más interesante a un precio de lo más atractivo.
En términos de crecimiento, solo Amazon con sus Kindle Fire sube más que Microsoft, concretamente un 0,6%.
En términos globales, Apple sigue liderando la carrera en solitario, a mucha distancia de las demás, con un 76,1% del tráfico total. Por detrás, a la cabeza del pelotón, Amazon (9,4%), seguida de Samsung (5,9%) y, ahora sí, de Microsoft (2,3%), que como decimos ha pasado por la izquierda a Google (2%).
Estos datos de tráfico web, evidentemente, no son un reflejo directo de las ventas, pero sirven para apuntalar una tendencia que ya estaba barruntando: la segunda versión de Surface se está vendiendo mejor que su antecesora y Microsoft comienza a tener cierto peso en el mercado de las tabletas. Todo un balón de oxígeno para la firma, teniendo en cuenta los 900 millones de dólares que se apuntó como pérdidas en sus últimos resultados trimestrales por culpa del enorme inventario de Surface RT al que ya no esperaban dar salida.
Por otra parte, los datos de Chitika no son el único indicador de que las Navidades han sentado bien a las tabletas de Microsoft. Fíjaos en el pico de búsquedas en Google del día 25, que sube por encima del de Nexus 7, al igual que sucedía con el tráfico web.
A la luz de estas buenas noticias podría parecer que en Redmond el champán está corriendo como nunca, pero tampoco es para tanto: las cosas siempre tienen sus luces y sus sombras. En este caso, el lado negativo se deriva de un más que probable error de cálculo. Las existencias de Surface 2 y Surface 2 Pro son escasas en las tiendas online de numerosos distribuidores, están agotadas en la web oficial de Microsoft y son difíciles de encontrar en puntos de venta físicos.
La demanda ha sido mayor de lo que Microsoft esperaba y se han quedado sin unidades en el peor momento, cuando se estaban hinchando a vender por la campaña navideña. La gente quiere comprar y ellos no tienen qué vender. Cierto es que, dentro de lo malo, es lo mejor que les podría haber pasado, pero probablemente lastrará sus próximos resultados trimestrales.
El beneficio por las ventas de Surface 2 será elevado, pero podría haberlo sido aún más. Y lo peor es que jamás sabremos qué porcentaje de las ventas se perdieron por falta de existencias. No habrá un dato que refleje la demanda, porque a la hora de la verdad cuentan solo los que llegaron a comprar la tableta. Una auténtica lástima ahora que a las cosas empezaban a ir mejor para Microsoft.