La adquisición de Air Europa por Iberia reabre el debate sobre la creación de una aerolínea pública en Balears
Pilar fundamental de la industria turística, el transporte aéreo no ha dejado de crecer en Balears, especialmente en los últimos años. Solo en 2019, año prepandemia, hasta 20,6 millones de pasajeros recalaron en las islas vía aeropuerto. Ahora, al debate sobre la masificación turística y a la incertidumbre ante las huelgas de pilotos previstas en Navidad se suman los recelos que planean sobre la propuesta de adquisición de Air Europa por parte de Iberia y, principalmente, sobre cómo afectará esta operación al mercado aéreo en una Comunidad Autónoma claramente dependiente del transporte por mar y aire. No en vano, más del 95% de los viajeros que llegan a las islas lo hacen en avión.
Las dudas acerca de esta operación han llevado a la formación ecosoberanista MÉS, uno de los partidos que conforman el actual pacto de gobernabilidad en Balears, a plantear en el Parlament la posibilidad de impulsar una aerolínea pública que supere el actual modelo privatizador y garantice una oferta mínima de rutas y frecuencias así como un precio justo de los asientos para los ciudadanos de la Comunidad Autónoma, una iniciativa que fue finalmente rechazada el pasado 13 de diciembre. Los debates en torno a la gestión aeroportuaria son viejos conocidos en las islas y, sobre todo, en el seno de la Cámara autonómica.
Precisamente, el Parlament aprobó recientemente una proposición no de ley para que Balears quede exenta de cualquier nuevo impuesto que grave en transporte aéreo o marítimo. Se trata de una propuesta que lanzó Proposta per les Illes – El PI a raíz del nuevo gravamen aplicado al queroseno, combustible utilizado por los aviones, lo que a juicio de la formación regionalista podría afectar gravemente a la libre circulación de los ciudadanos de las islas y provocar un encarecimiento de los billetes, tanto interinsulares como con el resto de Europa, de aproximadamente un 50 por ciento.
La creación de una aerolínea pública, un antiguo debate
Por su parte, el de la creación de una aerolínea pública no es un planteamiento nuevo. En 2015, también desde MÉS propusieron estudiar el impulso de una compañía aérea propia, financiada en parte con capital público –no más del 50%– como instrumento para alargar la temporada turística y abrir las islas a otros mercados emisores, sin dejar de lado la apuesta por el turismo de calidad como uno de los principales pilares de la economía balear. En la actualidad, la formación apela a crear una aerolínea de gestión pública resultante de la adquisición de Air Europa –división aérea del grupo Globalia– por parte de Iberia –miembro del 'holding' International Airlines Group (IAG) junto a British Airways (BA), Vueling y Aer Lingus– y transferir las competencias en gestión portuaria y aeroportuaria al Govern.
En concreto, Iberia acordó en 2019 adquirir la totalidad del capital social emitido de Air Europa, una propuesta que, hasta la actualidad, no ha estado exenta de vaivenes. La operación, inicialmente estipulada en 1.000 millones de euros a pagar por parte de la filial de IAG, vio reducida su envergadura tras los embates de la pandemia y la cuantía fue finalmente establecida, en la valoración efectuada en 2021, en 500 millones. Los nuevos términos de la propuesta surgieron debido a la situación derivada de la acometida de la COVID, que llevó a ambas compañías a reformular las condiciones iniciales del acuerdo. De cerrarse definitivamente la operación, Iberia y Air Europa dejarían atrás sus antiguas posiciones de rivalidad y se convertirían en el gigante aéreo del país y en el gran 'hub' del sur de Europa.
El pasado mes de marzo, el grupo dueño de Iberia ya se hizo con hasta el 20% del capital de Air Europa en lo que supuso otra vuelta de tuerca de una operación corporativa que lleva tiempo sobre la mesa. IAG y Globalia alcanzaron así un acuerdo en virtud del cual la primera concederá a la segunda un préstamo no garantizado de 100 millones a siete años. La inyección de fondos por parte de IAG llegó después de meses en los que las negociaciones entre ambos conglomerados vivieran momentos de tensión y, en diferentes semanas, fuesen pospuestas y hasta dadas por rotas. Globalia llegó incluso a abrir la puerta a negociar un posible acuerdo de fusión con otras aerolíneas europeas como Air France.
elDiario.es ha intentado ponerse en contacto con Air Europa e Iberia. La primera ha rechazado hacer declaraciones y la segunda está pendiente de contestar a nuestra petición de información, realizada el pasado viernes.
El derecho a volar, clave para el archipiélago
En este contexto, de materializarse la adquisición, ¿qué ocurriría con Balears? “El derecho a volar es clave para las Illes Balears, porque es necesario para nuestra ciudadanía y es estratégico desde el punto de vista económico”, subraya MÉS en su proposición no de ley, en la que asevera que la irrupción de la pandemia de la COVID y la posterior guerra en Ucrania han resultado “un duro golpe para el sector y nos han hecho ver aún más sus debilidades, que la oferta no siempre es segura y que se puede ver amenazado este derecho esencial a volar”. Asimismo, incide en que la conectividad aérea resulta esencial para que el sector turístico del archipiélago “se desarrolle con normalidad mientras se avanza hacia un cambio de modelo económico que no nos haga tan dependientes del turismo”.
Desde la formación isleña señalan que la adquisición de Air Europa por parte de Iberia produciría “un escenario monopolista de facto en Balears”, provocando que la oferta de vuelos y el precio de los billetes lo controlase “casi completamente una sola compañía privada”. “Los riesgos son evidentes: monopolio, posible aumento de tarifas y reducción de frecuencias, con graves consecuencias para el sector turístico, entre otros”, abundan.
En esta línea, el portavoz de MÉS por Mallorca, Josep Ferrà, asevera que “la inmoralidad propia del rescate bancario no debería repetirse en el caso de Air Europa, sino, el Estado español sería responsable de la creación de una compañía en contra de los consumidores”.
Conversión de Air Europa en una 'compañía bandera' para las islas
La formación política ha mostrado así su preocupación ante la situación que “sufre el sector del transporte aéreo de pasajeros en Balears en lo que se refiere a los intereses de la ciudadanía, de los trabajadores y de las empresas propias”. En este sentido, los ecosoberanistas consideran que las circunstancias que atraviesa Air Europa y el contexto de crisis dentro del sector “deben verse como una excelente oportunidad para convertir esta aerolínea en una versión actualizada de 'compañía–bandera', como antiguamente lo eran Bristish Airways en Reino Unido, Air France en Francia o Iberia en el Estado español; una compañía aérea pública viable con un modelo de negocio fundamentado en ofrecer un servicio de calidad, con precios razonables y que asegure la conectividad”. La iniciativa de MÉS planteaba convertir los fondos concedidos a la aerolínea de Globalia en préstamos participativos.
Ferrà se muestra tajante: “Es hora de superar un modelo de privatizaciones y rescates con dinero público que sólo ha beneficiado a las élites económicas del Estado; no permitamos que el caso de Air Europa se convierta en otro negocio ruinoso para la mayoría y lucrativo para unos pocos privilegiados”, sentencia.
Más allá de la posibilidad de impulsar una compañía aérea pública, el Parlament sí aprobó otro de los puntos que contenía la iniciativa de MÉS: el de instar al Gobierno central a garantizar la existencia de una oferta de vuelos apropiados para las empresas y ciudadanos de Balears desde el punto de vista del número de rutas y sus frecuencias y con un precio justo, además de conservar los puestos de trabajo en Air Europa. “Esperábamos más valentía y altura de miras”, manifestó Ferrà tras el debate de la proposición no de ley.
El 60% de asientos, en manos de Iberia y Air Europa
Mientras tanto, desde la Agrupación Empresarial de Agencias de Viaje de Baleares (Aviba), su presidente, Xisco Mulet, expresa, en declaraciones a elDiario.es, su “preocupación” ante la adquisición de Air Europa ya que, asevera, hasta un 60% de las plazas aéreas de Balears con la península pasarían a estar en manos de una misma empresa. “Vemos más lógico que el mercado se repartiese de alguna manera, que estuviera más equilibrado y participasen tres o cuatro compañías antes que dos y que solo una de ellas acaparase el 60% de plazas, que son las que en la actualidad ofertan Iberia y Air Europa en total”, asevera.
Es más lógico que el mercado se repartiera de alguna manera que estuviera más equilibrado y participasen tres o cuatro compañías antes que dos y que solo una de ellas acaparase el 60% de plazas, que son las que en la actualidad ofertan Iberia y Air Europa
Respecto a Vueling, subraya que se está convirtiendo en la aerolínea que moviliza más plazas de Balears a la península, por lo que cree que con la fusión la compañía barcelonesa quedaría relegada del mercado. Además, Mulet hace hincapié en el hecho de que el grupo Iberia también engloba a Air Nostrum, que, indica, “también está progresando e introduciéndose cada vez más en las islas desde la península”, con una mayor presencia principalmente en temporada media y alta, cuando hasta el momento “donde tenía más poder era entre las islas”.
Sobre el planteamiento de impulsar una aerolínea pública, el representante de la patronal de agencias de viajes afirma no ver la propuesta “muy factible”, sobre todo el hecho de invertir en compañías aéreas con dinero público “tal como están las cosas ahora”. Mulet señala que hay otros sistemas más factibles como el que actualmente se aplica entre Menorca y Madrid, una ruta declarada de Obligación de Servicio Público (OSP) y que opera bajo un régimen remunerado.
La OSP entre ambos destinos fue aprobada con el objetivo de garantizar la conectividad de la isla con la península durante el periodo de menor demanda de tráfico, que transcurre entre los meses de enero a mayo y de octubre a diciembre de cada año, sobre todo después de que las aerolíneas que tradicionalmente habían durante esos meses abandonasen poco a poco la ruta, a lo que se sumaron los efectos de la crisis económica de 2008 y el cese de operaciones de la compañía Spanair.
Una de las últimas situaciones que afectaron al tráfico aéreo en Balears y que evidenciarían la problemática denunciada por MÉS se produjo a principios del pasado mes de noviembre, cuando la elevada demanda que se produjo saturó y dejó sin plazas las líneas aéreas desde Mallorca a Madrid y a Barcelona. “Fue una demanda brutal. Hacía años que no había visto nada parecido, con vuelos a cero plazas totalmente vendidos”, reconoce Mulet.
Las huelgas de las aerolíneas en Navidad
Ahora, con las fechas navideñas ya presentes, las huelgas vuelven a poner en jaque el mercado aéreo de las islas y a poner en vilo a los viajeros de Balears. El pasado jueves, Air Nostrum, clave en las operaciones entre islas, inició un paro que prevé prolongarse hasta el 3 de enero. El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) anunció la semana pasada la convocatoria de una huelga del colectivo de tripulantes técnicos de vuelo (pilotos) de la aerolínea en todas sus bases y centros de trabajo para los días 22, 23, 26, 27, 29 y 30 de diciembre y 2 y 3 de enero. El motivo, el “bloqueo” en las negociaciones de su convenio colectivo.
Según explicó el sindicato, Air Nostrum insistía en ofrecer el 3% de revisión salarial para los años 2023 a 2025, “manteniendo su negativa a compensar siquiera el incremento del coste de la vida sufrido por los trabajadores en 2022”. Por su parte, Air Nostrum defiende que ya ofreció en el marco del Servicio de Intermediación, Mediación y Arbitraje (SIMA) una subida salarial para los próximos tres años del 10% a los comandantes y de un 13% a los segundos pilotos, un incremento que, asegura, podría ser aún mayor dependiendo de los resultados por objetivos que también se están negociando.
Mientras tanto, los tripulantes de Ryanair continuarán con las protestas que ya iniciaron en verano con la mayor convocatoria de paros en la historia de la compañía. La movilización busca, entre otros objetivos, que la aerolínea garantice derechos mínimos en la legislación laboral, como las vacaciones anuales y el salario mínimo. Sus trabajadores han convocado jornadas de paro para los días 26, 27, 28 y 29 de diciembre así como para el 2, 3, 4 y 5 de enero.
Finalmente, los tripulantes de cabina de Vueling han convocado huelgas del 22 al 26 y del 30 al 31 de diciembre, además del 1, 2, 5, 6, 8 y 9 de enero. A pesar de ello, la aerolínea ha señalado que garantizará toda su operativa durante el periodo navideño, por lo que prevé que todos los vuelos ya programados y a la venta operen según lo previsto.
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