La sede del sindicato STEI Intersindical en Palma ha amanecido este martes con pintadas que rezan 'Viva España, coincidiendo con su rechazo, un día antes, del acuerdo alcanzado por PP y Vox -socios de investidura en Balears- para desmantelar la educación pública en catalán en el archipiélago balear y con el que, según la entidad sindical, ambos partidos pretenden “hacer de la escuela un campo de batalla contra la identidad” de las islas.
El sindicato ha publicado en la red social 'X' -antes Twitter- una fotografía de la fachada de su sede, recriminando que el mensaje que se quiere transmitir con este ataque “es que esta España no deja vivir”. Cabe recordar que los representantes del STEI abandonaron este lunes la Mesa Sectorial de Educación, presidida por el conseller de Educación y Universidades, Antoni Vera, convocada en sesión extraordinaria para dar a conocer a las entidades educativas el acuerdo lingüístico entre conservadores y ultraderechistas.
En declaraciones a los medios, el secretario de Enseñanza Pública de STEI, Lluís Segura, manifestó que la decisión de la organización de levantarse de la mesa se debe a que “no serán cómplices de una normativa que lo que hace es segregar aulas” en función de si las familias eligen que sus hijos estudien en catalán -lengua propia de las islas- o en castellano.
En este punto, Segura señaló que desde el sindicato “han dejado claro que era un acuerdo parlamentario entre dos partidos, uno de los cuales tiene el objetivo claro de hacer desaparecer la lengua propia de Balears y la cultura de las Islas”. A juicio de la entidad, el pacto entre PP y Vox “introduce un conflicto que antes no existía” y que “no respeta ni mejora la educación; lo que hace es poner en conflicto a la escuela y descohesionar a la sociedad”.
Durante las últimas semanas, los conservadores han tenido un duro enfrentamiento con la formación de extrema derecha que ha provocado un cisma con heridas internas en las filas de los de Santiago Abascal. En la sesión plenaria del pasado 17 de octubre, los populares no apoyaron una Proposición No de Ley (PNL) de Vox para acabar con la inmersión lingüística e implementar lo que la derecha llama “libre elección de la lengua” en la enseñanza.
Sin embargo, el problema no radicaba en realidad en que el PP no estuviera de acuerdo con Vox respecto a la cuestión de fondo -la “libre elección” de la lengua-, sino que las diferencias estribaban en cuanto a cuándo y cómo implementar el nuevo modelo educativo. En este sentido, el Estatut d’Autonomia obliga a que los alumnos terminen los estudios obligatorios con un conocimiento pleno del catalán, idioma que se encuentra en las islas en claro retroceso respecto al castellano. El PP selló así un acuerdo con los ultraderechistas que servirá de canje para que éstos apoyen este martes la aprobación del techo de gasto, paso previo a dar luz verde a los presupuestos autonómicos de 2024, los primeros de la legislatura de la popular Marga Prohens.
Precisamente, Prohens, tras conocer el ataque a la sede del STEI, ha condenado el acto vandálico y, en un mensaje en 'X', ha apelado a “respetar la tarea y el papel como agentes sociales de los sindicatos”.
Hay que recordar que el PP gobierna en solitario en las islas, pero sin mayoría absoluta, lo cual le obliga a pactar con Vox -u otros partidos de la oposición- todas las medidas para sacar adelante la legislatura. Al inicio de la misma, conservadores y extrema derecha alcanzaron un acuerdo de 110 medidas para investir a Prohens como presidenta del Govern. El punto 54 se refiere a la “elección” de la primera lengua de escolarización “sin excluir ninguna de las lenguas cooficiales”.