Joan Miralles Plantalamor (Montuïri, Mallorca, 1976) ha sido durante los dos últimos años el presidente de la Obra Cultural Balear (OCB), una de las entidades más importantes en cuanto a la promoción de la lengua y la cultura propia de las Illes Balears. Miralles, que acaba de dimitir por razones personales, es sociólogo especializado en márketing y publicidad y doctor en Sociología del Turismo. Además, es experto universitario en Cooperación para el Desarrollo. El expresidente de la OCB ha desarrollado su carrera profesional en el ámbito de la gestión cultural y la cooperación, así como en la docencia.
En una entrevista con elDiario.es, Miralles lamenta lo que considera una “campaña de difamación” de Vox y los satélites culturales de la extrema derecha, que acusan a la OCB de vivir de subvenciones de las administraciones públicas. El expresidente de la entidad, que recuerda que ningún cargo directivo tiene sueldo, también niega que el motivo de ser de la OCB sea la promoción del independentismo. “Es la casa común de todos aquellos que aman la lengua, la cultura y el país, independientemente de su afiliación política o ideológica”, afirma.
Miralles cree que durante los ocho años de gobiernos autonómicos del PSOE junto a otras fuerzas de izquierdas –los ecosoberanistas de Més per Mallorca y Més per Menorca, pero también Unidas Podemos– no se ha avanzado en materia lingüística, pero tampoco se han hecho políticas contra el catalán. Con la llegada al poder de Marga Prohens (PP), que necesita inexorablemente el apoyo de Vox para gobernar, Miralles lamenta que sea un Govern “abiertamente hostil” contra la lengua catalana.
¿Qué valoración hace de sus dos años como presidente de la OCB?
Para mí ha sido un honor presidir la Obra Cultural Balear (OCB) a lo largo de estos dos años y estoy muy agradecido a todos los socios, voluntarios y simpatizantes de la entidad que me dieron su confianza. El balance que hago, a nivel personal, es positivo porque antes de comenzar este trayecto teníamos una serie de objetivos que, mayoritariamente, o se han conseguido, o creo que el camino está definido. El más importante de estos objetivos era reforzar la idea de que la OCB es la casa común de todos aquellos que aman la lengua, la cultura y el país, independientemente de su afiliación política o ideológica.
La OCB siempre ha tenido prestigio, pero creo que, después de dos años, este prestigio se ha reforzado. Ahora mismo, desde el mundo asociativo, sindical y político institucional, es el referente principal en materia de lengua y cultura. La entidad ha ejercido su función histórica de ser el punto de encuentro en campañas muy importantes a favor de la lengua y la cultura. En este sentido, destacamos especialmente la creación de plataformas para defender el requisito lingüístico del catalán, así como el derecho a ser atendido en la lengua propia. En el ámbito educativo, el catalán es la herramienta de cohesión social y, evidentemente, hemos enfrentado cualquier medida regresiva en materia lingüística o cultural.
Comentaba que la Obra Cultural Balear (OCB) se ha centrado, en los últimos años, en estos tres ejes: la defensa de la lengua, la cultura y el país, independientemente de la afiliación ideológica de la gente que la compone. Sin embargo, tanto Vox como organizaciones vinculadas a la extrema derecha definen a la OCB como “una asociación que promueve el independentismo dentro de una República catalana”. ¿El objetivo de esta definición es dañar a la OCB?
Francamente, lo que diga Vox, teniendo en cuenta que mienten compulsivamente, me interesa poco. Basta recordar que, antes de las elecciones, hicieron una campaña criticando y difamando a la OCB, diciendo que nos estábamos enriqueciendo a costa de los caudales públicos. Mienten compulsivamente. Los cargos directivos de la OCB, y todos los voluntarios que han hecho posible la entidad a lo largo de su historia, no cobran. Además, lo marcan los estatutos. Ni yo ni nadie de mi junta cobramos nada. Pero eso no evitó que hicieran una campaña acusándonos de enriquecernos a costa del dinero público.
En Vox mienten compulsivamente. Ni yo ni nadie de mi junta cobramos nada. Pero eso no evitó que hicieran una campaña acusándonos de enriquecernos a costa del dinero público
Respecto a la pregunta, la OCB es la casa común de la gente. Evidentemente, puede haber gente independentista. Sin embargo, ¿la OCB es independentista? No. La OCB defiende el pleno autogobierno, el desarrollo del Estatut y el marco competencial. Y, evidentemente, siempre hará campañas para promover el catalán y difundir la cultura, como lo demuestra el hecho de que, por ejemplo, el año pasado se realizaron más de 270 actividades que no son noticia, pero que no dejan de ser importantes. Estas actividades, de todo tipo, se realizan a través de las delegaciones: conferencias, mesas redondas, películas, exposiciones… Es muy difícil resumirlas en su conjunto.
Básicamente, el objetivo de la OCB es estar donde hace falta. Por ejemplo, uno de los retos es promover el uso del catalán en las redes sociales entre los jóvenes porque hoy en día, a diferencia de los años 80 y 90, los jóvenes no ven la televisión, sino las redes sociales. Es importante que también puedan tener acceso a las redes en catalán.
El Govern de Marga Prohens (PP) ha eliminado la Dirección General de Política Lingüística y pretende sustituir la Oficina de Defensa de los Derechos Lingüísticos por la Oficina de Garantía de la Libertad Lingüística. En la práctica, esto supone asumir los postulados de Vox. El catalán, sin embargo, está en retroceso, como muestran investigaciones que ha hecho la Universitat de les Illes Balears (UIB). Ahora, PP y Vox también realizan políticas para reducir la promoción del catalán en las administraciones públicas. ¿Qué valoración hace?
La nueva oficina la podríamos llamar “Oficina de Persecución del Catalán”. Desde que se promovieron las manifestaciones masivas en contra del TIL -el decreto del Govern conservador de José Ramón Bauzá que promovía el trilingüismo en la educación pública-, que supusieron la caída del Govern de Bauzá, la realidad es que la lengua ha estado dentro de un cajón. Es cierto que los ochos años de Pacte de Progrés (del PSOE con otros partidos de izquierdas) no han supuesto un ataque a la lengua, pero se ha hecho poco. Ahora el problema es que llueve sobre mojado porque durante estos últimos ocho años se ha hecho poca cosa, pero ahora nos encontramos con un Govern abiertamente hostil a la lengua. De momento, todas las acciones que ha hecho en materia lingüística han sido de carácter regresivo.
Hasta ahora, la excusa era que [el Govern] dependía de los votos de Vox, y que, por tanto, tenía que asumir parte de sus postulados. La OCB pidió, y así lo hizo la oposición, tender la mano al Govern para aislar a la extrema derecha como se hace en otros gobiernos democráticos, evidentemente, aceptando que es el Partido Popular el que tiene que gobernar porque ganó las elecciones. En lugar de apostar por el consenso lingüístico y la cohesión social, el Partido Popular ha decidido echarse a los brazos de Vox. Por tanto, ahora ya no hay excusa. Básicamente, han asumido las propuestas lingüísticas de Vox como propias, cosa que es muy preocupante porque no estaban en el programa del Partido Popular y suponen una involución a todos los niveles.
En lugar de apostar por el consenso lingüístico y la cohesión social, el Partido Popular ha decidido echarse a los brazos de Vox
La presidenta del Govern, Marga Prohens, dijo que “esta no sería la legislatura de la confrontación lingüística”, asumiendo que el PP había reconocido los errores de la anterior etapa de gobierno autonómico con Bauzá. Sin embargo, han aprobado un plan piloto para implementar lo que llaman la “libre elección de la lengua”, dotado con 20 millones de euros para los primeros meses del curso 24/25. ¿Este proyecto lingüístico incumple el Decreto de Mínimos y la Ley de Normalización Lingüística?
Este proyecto no se sabe realmente cómo se aplicará. Ellos dicen que no, que no irá contra el Decreto de Mínimos ni atacará la Ley de Normalización Lingüística, pero en cualquier caso sí que habrá una segregación lingüística. Por tanto, se romperá la cohesión social. Pero hay una cosa más preocupante: el objetivo de las políticas lingüísticas del Partido Popular en materia educativa deberían ir encaminadas a garantizar que los alumnos, cuando acaben sus estudios, tengan una competencia lingüística plena en catalán y en castellano.
Mientras que todos los alumnos sí saben castellano, ahora mismo, en gran parte porque el Decreto de Mínimos no se cumple en todos los centros, no todos los alumnos cuando acaban la escolarización saben catalán. Esto, evidentemente, les afecta negativamente porque supone que hay alumnos que no son bilingües y otros que son monolingües con una competencia lingüística limitada en catalán. Esto afecta a la igualdad de oportunidades.
Mientras que todos los alumnos sí saben castellano, ahora mismo, en gran parte porque el Decreto de Mínimos no se cumple en todos los centros, no todos los alumnos cuando acaban la escolarización saben catalán. Esto afecta a la igualdad de oportunidades
Hace poco, una madre de origen francés me decía que si al llegar a Mallorca hubiera podido escoger la lengua de escolarización de sus hijos, hubiera elegido el castellano, pero gracias a que han tenido una enseñanza en catalán, sus dos hijos dominan las dos lenguas. Este hecho, me decía, les ha facilitado muchísima la integración, algo por lo que se sentían profundamente agradecidos.
Por tanto, la reducción de horas lectivas en catalán afecta más a los hijos de familias castellanohablantes -u otras lenguas- que no catalanohablantes.
Afecta, sobre todo, a las familias castellanohablantes porque supone que el ámbito de socialización donde mayoritariamente pueden aprender catalán, que es el ámbito educativo, perderían la oportunidad y terminarían con una competencia lingüística, en muchos casos, limitada en catalán. Por tanto, con menos oportunidades en comparación con un alumno que ha sido escolarizado en catalán.
¿Volveremos a ver las camisetas verdes de los manifestantes que, junto a la comunidad educativa, protestaron contra el TIL de José Ramón Bauzá?
Eso ya ha ocurrido hace unas semanas, cuando el conseller de Educación y Universidades [Antoni Vera] fue recibido en un instituto de Inca con el centro y el profesorado decorado y vestido de verde. Los profesores ya han iniciado una campaña con el lema ‘La lengua no se toca’ en la que reivindican que no se produzca esta aberración que es la segregación lingüística. Además, la OCB ha impulsado la Red Educativa por la Lengua, donde hay más de treinta entidades del mundo educativo –prácticamente todo–, desde directores hasta federaciones de padres y madres, pasando por casi todos los sindicatos, etc., que han pedido que se retire esta medida. Destinar 20 millones de euros a una fantasía de la extrema derecha, cuando hay muchísimas necesidades en el mundo educativo sin cubrir, es un auténtico disparate.
Destinar 20 millones de euros a una fantasía de la extrema derecha (desmantelar la escuela en catalán), cuando hay muchísimas necesidades en el mundo educativo sin cubrir, es un auténtico disparate
El Tribunal Constitucional (TC) ha admitido a trámite el recurso que presentó la OCB contra la ley del Govern que elimina el requisito del catalán en la sanidad. Habría que matizar esta afirmación porque el catalán no se exigía anteriormente, tampoco, para las categorías deficitarias. En cuanto al recurso presentado por la OCB, ¿cree que hay opciones de que el TC derogue la normativa del Ejecutivo de Prohens?
Pensamos que sí, evidentemente. De hecho, ha sido aceptado a trámite, algo que pensamos que no es fácil. No es baladí haber pasado este primer filtro. Ahora hay que esperar a la sentencia. En cualquier caso, es un falso debate tener que escoger entre la lengua o una atención sanitaria de calidad. Precisamente, una atención sanitaria de calidad pasa por que el paciente se pueda expresar libremente, en su lengua, especialmente si es la lengua propia del territorio.
Es un falso debate tener que escoger entre la lengua o una atención sanitaria de calidad. Una atención sanitaria de calidad pasa por que el paciente se pueda expresar libremente, en su lengua, especialmente si es la lengua propia del territorio
Además, hay que tener en cuenta que el argumento de que había que suprimir el requisito porque de lo contrario no llegaban trabajadores [de la Península] ya fue desmentido por el Colegio Oficial de Médicos (COMIB), así como por el Colegio Oficial de Enfermeras y Enfermeros (COIBA), que ya dijeron que los problemas que hacen que no vengan profesionales son otros.
De hecho, el 90% de las plazas que se ofertaban ya tenían profesionales suficientemente capacitados en catalán para cubrir los puestos de trabajo. En los casos en los que no había profesionales se hacía una excepción. Es decir, se establecía una moratoria para que se pudieran capacitar. No hay ningún tipo de excusa para derogar el decreto lingüístico. Además, el requisito tiene que ser a todos los niveles. Antes [de la entrevista] he llamado a un centro médico y no me entendían cuando hablaba en catalán. Esto es grave porque estamos hablando de que los pacientes, cuando se sienten desvalidos, lo último que necesitan es tener que cambiar de lengua.