Palma atendió a más de 1.500 mujeres víctimas de la prostitución durante 2022

Europa Press

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El Ayuntamiento de Palma y las diversas entidades sociales que colaboran en la Red de Atención a Personas en Prostitución (Xadpep) atendieron a 1.448 personas en situación de prostitución en 2022, el 97% mujeres, y se ha advertido del creciente fenómeno de deslocalización que puede dificultar el contacto con ellas.

Estas son algunas de las cifras registradas en la Memoria de la Xadpep 2022, presentada este miércoles en el Ayuntamiento de Palma, mediante una rueda de prensa ofrecida por la regidora de Servicios Sociales, Educación, Participación Ciudadana, Juventud, Interculturalidad e Igualdad, Lourdes Roca, y representantes de organizaciones como la Cruz Roja, Médicos del Mundo o Casal Petit.

La trabajadora social de la Cruz Roja, Laura Munar, ha explicado que los datos atestiguan que la prostitución ha ido en aumento estos años --en 2021 la Xadpep atendió a 1.396-- y debido a sus “escenarios cambiantes”, como es el caso de la deslocalización, hace que se “dificulte” la labor de las entidades para tratar de llegar a las víctimas de trata.

En palabras de Roca, esta red trabaja con estas mujeres para establecer una radiografía de la prostitución forzada y disminuir las personas que se ven abocadas a ejercerla. Para ello, el Ayuntamiento y las entidades sociales ofrecen apoyo e información a las personas que se encuentran en situación de prostitución, a través de asistencia médica, formativa y laboral, entre otras.

En la memoria de la Xadpep de 2022 se constatan otras estadísticas, como que el 44% de las personas contactadas son casos nuevos y el resto, casos reabiertos de personas que ya habían contactado con el servicio previamente, por lo que el jefe del Servicio del Igualdad del Ayuntamiento de Palma, Antoni Colom, ha incidido en que “el proceso para salir de la prostitución es largo y no lineal”.

Esto lo refleja el hecho de que el 40% de las personas que contactan lo hace de manera puntual, el 22% lo hace en acciones sucesivas pero sin establecer algún tipo de vínculo con el proceso y el 38% restante sí mantendría este vínculo.

En cuanto a los ámbitos de atención que se les presta, el 98% de las usuarias pide asistencia social, el 72% de carácter sanitario, el 32% formativo y laboral, y el 17% jurídico.

Colom ha apuntado que en algunas ocasiones las mujeres con las que contactan consiguen un trabajo puntual fuera del mundo de la prostitución pero el vínculo con las entidades perdura, porque una vez se les acaban estos trabajos “vuelven a la prostitución y recuperan los contactos con las entidades para lograr un futuro diferente”.

Crecerán los servicios con desplazamiento

Sobre los entornos en los que se ven obligadas a prostituirse, el predominante son los pisos, con un 52% de los casos, seguidos de la calle (27%), los clubes (12%), los servicios con desplazamiento (8%) y las webcams (1%).

En esta línea, Colom ha advertido que el porcentaje de los casos en los que se ofrezcan los servicios con desplazamiento aumentará en los próximos años. “Pronto se hablará de un prostitución deslocalizada, con la que se contactará a través de webs, aplicaciones o cualquier forma de identificación por la red, y se contratarán los servicios, independientemente de que haya un espacio físico de referencia”, ha agregado.

Esto, ha considerado, constituirá “una dificultad para contactar con las personas”, porque se complicará el establecimiento de relaciones con los profesionales que puedan ofrecerles ayuda.

En cuanto al perfil de las personas prostituidas, en el 93% de los casos son mujeres, en el 4% mujeres trans y en el 2% son hombres. La media de edad se establece alrededor de los 38 años, puesto que el rango de edad mayoritario es de los 35 a 44 años (38%), precedido del de los 25 a 34 años (29%) y por último el de los 45 a 54 años (19%).

Por nacionalidades, un 92% son extranjeras y en su mayoría de Latinoamérica (64%). Las africanas representan un 18%, las españolas un 8%, de la Unión Europea un 7%, asiáticas un 2% y del resto de Europa, un 1%.

En cuanto a su situación administrativa, el 51,5% está en situación regular, el 45,5% irregular y un 3% está en vías de regularización.

Del mismo modo, el 67% de estas personas atendidas tenía responsabilidades familiares, el 61% vivía en el mismo lugar donde ejercía la prostitución y el 96% confesaba contar con algún tipo de red personal.

No obstante, el 23% de estos apoyos provenía de otras compañeras de la prostitución. Ante esto, Colom ha destacado la ausencia de “redes fuera de su entorno”, algo que redunda en su vulnerabilidad, ya que el apoyo que reciben estas mujeres “no tiene permeabilidad en la sociedad” y hace que “se encuentren en guetos”.