Readmitidos los celadores que fueron excluidos de la bolsa de la sanidad pública balear por no acreditar el B1 de catalán
LEER ESTE TEXTO EN CATALÁN
La consellera de Salud del Govern balear del PP, Manuela García, ha adelantado este martes que el Ib-Salut, el servicio de salud pública de las Islas, readmitirá a los celadores que fueron excluidos de la bolsa única en 2021 por no acreditar un B1 de catalán.
En el pleno del Parlament, la responsable de Salud ha señalado, en respuesta a la pregunta parlamentaria de la diputada de Vox María José Verdú, que los servicios jurídicos del Ib-Salut ya están estudiando la sentencia de un juzgado de Palma que ha estimado el recurso de los profesionales.
García ha reivindicado que el Ejecutivo “restablecerá los derechos de estos trabajadores que les fueron arrebatados por el Govern del Pacte” -en referencia al Ejecutivo de izquierdas de Francina Armengol, que implantó el requisito del catalán en la sanidad pública, con la única excepción de las plazas deficitarias-, a quien ha acusado de “anteponer sus intereses ideando un decreto para saltarse su propia normativa”.
La consellera ha dicho que estos profesionales se regían por un decreto que les requería un A2 que años después cambió a B1 cuando ya estaban apuntados en la bolsa única.
Cabe recordar que un juzgado de Palma ha dado la razón a los celadores que interpusieron una demanda colectiva contra el Govern en enero de 2021 tras ser excluidos de la actualización de la bolsa única de empleo por no acreditar un título B1 de conocimiento de lengua catalana.
La diputada de Vox ha insistido en que en el momento de inscribirse en la bolsa los celadores cumplían los requisitos y ha acusado al anterior Ejecutivo autonómico de primar el conocimiento lingüístico sobre la experiencia profesional.
Este es un punto de vista que comparten algunos sindicatos médicos, mientras que otros profesionales defienden el derecho de los residentes a poder ser atendidos en la lengua propia de las Islas, el catalán. A principios de año, más de 300 trabajadores de la sanidad pública balear constituyeron una plataforma para respaldar el derecho de los pacientes a ser atendidos en el idioma que prefieran. “Es importante para el diagnóstico y el seguimiento médico”, señaló a elDiario.es el anestesiólogo y coordinador de Sanitaris per la Llengua, Marc Bonet.
El catalán es un mérito
El Govern balear del PP decidió, poco tiempo después de llegar al poder el año pasado, eliminar el catalán como requisito laboral para el acceso a la sanidad pública, por lo que ha pasado a ser mérito. Con esta medida, que está estudiando el Tribunal Constitucional, el Ejecutivo aseguró que quería facilitar la captación de profesionales sanitarios y “poner alfombra roja” para que “el mayor número de ellos” trabaje en las Islas.
Hasta el momento, el personal sanitario que quisiera ejercer con plaza fija debía acreditar un nivel B2 de la lengua cooficial, un requerimiento del que, sin embargo, quedó exento el personal de medicina y enfermería en el proceso de estabilización llevado a cabo el mes de diciembre de 2022.
Las islas, al igual que otras autonomías, padecen un déficit estructural de trabajadores de la salud, principalmente por las condiciones laborales y los precios de la vivienda. No en vano, la anterior consellera de Salud, Patricia Gómez, quien entre 2015 y 2023 fue la máxima responsable de esta área bajo la presidencia de la socialista Francina Armengol, manifestó, en una entrevista a elDiario.es, que durante ese tiempo no dejó de trasladarse a las islas ni un sólo sanitario por la exigencia del catalán.
1