El colegio Aixa-Llaüt (Palma), el único que segrega por sexos en Balears, tendrá aulas mixtas, de niños y niñas, a partir del próximo curso para mantener el concierto educativo con el Govern balear, que hasta hora se situaba en los 2,1 millones de euros. Así lo ha anunciado la dirección del centro en un comunicado a las familias, donde apuntan que “los cambios organizativos se realizarán en consonancia con el carácter propio” del colegio.
La escuela, de marcado perfil religioso, ha protagonizado algunas polémicas en los últimos años. La más conocida es el episodio por el cual fue sancionado un profesor en 2019: fotografió a unos estudiantes que hacían el saludo fascista mientras sujetaban dos banderas de España plagadas de referencias a Vox.
“Mantendremos la tutoría personal con cada alumno y cada familia, el asesoramiento y el plan de formación. Afrontamos este cambio con el optimismo y la ilusión que merece el acompañamiento en la educación de vuestros hijos, contando con el apoyo y la confianza que siempre nos habéis dado”, indican en el comunicado.
El proceso administrativo para que todas las aulas sean mixtas se iniciará en las próximas semanas. Esta decisión se ha tomado “después de unos meses de intenso trabajo, de acuerdo con la Asociación de Madres y Padres de Alumnos y tras informar al equipo docente del centro”.
“Consideramos que debemos tomar decisiones organizativas que garanticen el desarrollo de nuestra misión y nos permitan seguir prestando un servicio de calidad a todas las familias que confían en nuestro proyecto”, han explicado los responsables del colegio, que remarcan que hasta ahora la educación diferenciada “ha dado muy buenos resultados, tanto desde el punto pedagógico como en el crecimiento personal y social de los alumnos”.
Prórroga de un año
El pasado octubre, la Conselleria de Educación del PP decidió prorrogar por un año el concierto vigente del Aixa-Llaüt, con carácter excepcional, para evitar “un perjuicio grave a las familias de los alumnos”. El informe de la Abogacía de la Comunidad confirmaba la imposibilidad de seguir con el concierto con la legislación vigente (la LOMLOE) si no cambiaba el modelo.
El pasado abril, poco antes de que se aprobaran los conciertos económicos para el curso 2023-2024, la escuela manifestó su intención de pasar gradualmente a una educación no segregada a fin de seguir con la normativa de la LOMLOE. Durante aquella época gobernaba el Ejecutivo de izquierdas de Francina Armengol.
El entonces director general de Planificación, Ordenación y Centros, Antoni Morales, declaró que, para que el colegio entrara en el concierto, no debía segregar por sexo en ninguno de los niveles educativos para principios del curso escolar, una decisión que de hecho se ajusta al principio de coeduación que señala la LOMLOE.
A raíz de ello, las familias se movilizaron y el Aixa-Llaüt se enzarzó en una pelea judicial en la que entró Vox para poder entrar en los conciertos a los centros privados, aprobados el 27 de diciembre de 2022 y que indicaban que estas instituciones educativas debían adherirse a los principios de coeducación de la Ley Celaá. La ultraderecha perdió esa batalla: el Tribunal Constitucional avaló que se retirasen las subvenciones si se segrega por sexos.