Al menos 156 personas han fallecido como consecuencia del intenso temporal con tormentas y fuertes lluvias que azota el oeste de Alemania, mientras cientos de personas siguen desaparecidas y crece el peligro de desbordamiento en el este y el sur del país. Entre los muertos hay dos bomberos. Uno falleció ahogado tras caer al agua y otro a consecuencia de un colapso que sufrió mientras realizaba labores de rescate. El temporal ha afectado también a Bélgica, donde ya son 27 las víctimas mortales.
Los estados federados alemanes más afectados son el de Renania del Norte-Westfalia, el más poblado del país, y el de Renania-Palatinado, donde ha causado inundaciones y el derrumbe de edificios. Además, a lo largo del país hay vías bloqueadas y un dique de una represa que ha tenido que ser reforzado por el peligro de que se rompa por la presión del agua. Como consecuencia de la situación, 165.000 personas han quedado sin luz.
Nadie, ni en el Gobierno federal ni en los regionales, aventura evaluaciones finales, ni de víctimas ni de daños materiales. La Policía teme que la cifra siga aumentando, aunque también se confía en que muchos de los desaparecidos puedan ser localizados con vida. La telefonía móvil colapsó este jueves en amplias zonas y puede que ese sea el motivo les ha impedido comunicarse hasta ahora.
“Cuando se retiren las aguas se visibilizará la dimensión de la tragedia”, ha advertido en un mensaje institucional el presidente del país, Frank-Walter Steinmeier, quien ha llamado a la “unidad nacional” y a la solidaridad con los afectados.
El temporal ha situado el cambio climático en el centro de la precampaña para las elecciones del 26 de septiembre, que marcan el final de los 16 años de Angela Merkel en el poder. La lucha contra la crisis climática marca los pronunciamientos mayoritarios del espectro político alemán, sea el bloque conservador de Merkel, sus socios socialdemócratas y, obviamente, los Verdes.
La canciller, que se ha reunido con el presidente Joe Biden en EEUU, ha asegurado estar “conmocionada por el desastre”. “No los dejaremos solos en esta hora terrible y difícil y también los ayudaremos en lo que respecta a la reconstrucción”, dijo Merkel, quien sostuvo que teme “que la magnitud real del desastre se conocerá en los próximos días”.
Solo en Renania del Norte-Westfalia, con unos 18 millones habitantes, han quedado anegados un total de 25 municipios o distritos. Los múltiples afluentes de los grandes ríos son incapaces de absorber los caudales de agua recibidos por las fuertes lluvias de estos últimos días; en varios puntos del estado la situación es dramática, con diques a punto de resquebrajarse y enormes corrimientos de terreno.
Las devastadoras inundaciones han provocado cortes de carreteras y vías férreas. El tráfico ferroviario sigue gravemente afectado y muchos trayectos están interrumpidos completa o parcialmente. También ha habido cortes en autopistas y carreteras. Al menos dos trayectos de autopista están interrumpidos, uno de ellos la A1, que conecta el norte del país con el oeste ahora golpeado por las inundaciones.
Durante este viernes se han ido conociendo detalles de la medida de la catástrofe, como el derrumbe de varias casas en Erftstadt-Blessem, cerca de Colonia, que causó varios muertos, o el fallecimiento de 12 personas con discapacidad que no pudieron ser rescatadas de la residencia en la que vivían.
Los medios locales muestran imágenes del estado en el que han quedado numerosas localidades de las zonas afectadas: casas arrancadas de sus cimientos, puentes rotos, vehículos amontonados en las calles repletas de escombros, barro y grandes corrimientos de tierra causados por la violencia de las aguas.
“Vivimos en Renania-Palatinado unas inundaciones de dimensiones catastróficas. Somos una región acostumbrada a las inundaciones pero lo que vivimos es una catástrofe”, ha dicho la primera ministra de ese estado federado, Malu Dreyer. “Estamos luchando por salvar gente. Los daños en los municipios son inmensos”.
La inestabilidad meteorológica no se circunscribe al oeste del país, puesto que los servicios de predicción de la capital, Berlín, pronostican que a la ciudad llegarán en la tarde del viernes fuertes lluvias y vientos, aunque en principio no se prevé que con la violencia con la que sacudieron a los “Länder” occidentales.
Desde el martes hay un dispositivo de equipos de rescate en el que han participado 3.900 personas que han tenido que intervenir en distintos lugares en cerca de 2.000 ocasiones.
Catástrofe en precampaña
La catástrofe se produce además en plena precampaña para las generales de septiembre, y sobre ella planea la defensa medioambiental. Armin Laschet, candidato conservador para suceder a Merkel, lidera los sondeos, con clara ventaja frente a la verde Annalena Baerbock, y el tercero en liza, el socialdemócrata Scholz.
Los tres aspirantes han interrumpido su campaña en medio de la catástrofe. La defensa medioambiental es obviamente el principal caballo de batalla de la ecologista Baerbock. Pero una eficiente gestión de la crisis puede favorecer a Laschet o a Scholz, en su calidad de vicecanciller y titular de Finanzas.
En Alemania se recuerda al respecto el avance logrado en 2002 por el entonces canciller Gerhard Schröder en su carrera a la reelección, al comparecer en botas de agua en Dresde para ponerse al frente de la gestión de la crisis. Hasta entonces los pronósticos favorecían al candidato conservador, el bávaro Edmund Stoiber. De pronto la situación se tornó favorable a Schröder, que unos meses después derrotó a su rival.
Laschet es el actual primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, y ha visitado Hagen y Altena, donde murió un bombero. El líder de la CDU ha dicho que son inundaciones “de magnitud histórica”, Su “Land” está acostumbrado a las crecidas del Rin, del Ruhr y de otros grandes ríos. Pero no para afrontar el desbordamiento general de sus múltiples afluentes, ha advertido. “Debemos hacer que Renania del Norte-Westfalia esté más preparada para responder a la crisis climática”, ha dicho el líder regional. “Hay que avanzar hacia la neutralidad climática”, ha enfatizado el líder regional.
Al menos 27 muertos en Bélgica por el temporal
En Bélgica, las lluvias torrenciales han dejado ya 27 personas fallecidas y más de 100 desaparecidas, así como miles de afectados y enormes daños materiales en el sur del país que tendrán que ser cuantificados en los próximos días, según el último balance oficial ofrecido por el Gobierno belga en una rueda de prensa.
Las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias, que comenzaron el miércoles y han ido amainando a lo largo de la jornada de este viernes, han obligado además a evacuar a “miles de personas” y “muchas más” han sufrido daños materiales que solo podrán ser cuantificados en los próximos días, según la ministra belga del Interior, Annelies Vanlinden.
Las regiones meridionales de Valonia, en particular la provincia de Lieja, y de Limburgo, colindante con Alemania, son las más afectadas por unas lluvias están causando también devastación en el país vecino. Las inundaciones han dejado sin electricidad a más de 41.000 hogares, y han obligado a cortar carreteras y el tráfico ferroviario el sur del país, e igualmente han provocado el derrumbe de al menos una decena de viviendas y amenazan con hacer colapsar otras infraestructuras.
El primer ministro belga, Alexander de Croo, ha anunciado que se ha declarado duelo nacional en el país el próximo día 20 y que se reducirán las celebraciones por la fiesta nacional de Bélgica, que se celebra el 21. El jefe del Gobierno aseguró que estas inundaciones “podrían ser las más catastróficas que haya visto” Bélgica.
El Ejecutivo belga, que ha iniciado el proceso para declarar las áreas inundadas zona catastrófica, ha advertido de que llevará aún varios días restablecer totalmente el servicio de transportes y energético. La situación “sigue siendo crítica” en algunos puntos de la provincia de Brabante Valón y de Limburgo, según ha explicado el ministro-presidente de Flandes, Jan Jambon.
Las autoridades belgas han pedido a la población de las zonas más afectadas, sobre todo de Lieja y de la provincia de Luxemburgo, en el sur, mucha prudencia y que eviten todo desplazamiento no esencial.
El primer ministro belga ha agradecido su ayuda a los países europeos que como Francia, Austria o Italia han enviado apoyo en forma de equipos de salvamento, helicópteros o embarcaciones y ha explicado que abordarán con la Comisión Europea la posibilidad de ayudas económicas para los afectados.
Estado de desastre natural en Luxemburgo y Holanda
En el país vecino Luxemburgo las precipitaciones también han provocado graves perturbaciones, en algunas zonas se han llegado a registrar hasta 100 litros de lluvia por metro cúbico. El Gobierno de Xavier Bettel declaró en la tarde de este jueves el estado de desastre natural por la “dramática situación” que vive el país, en el que por ahora no hay que lamentar víctimas mortales.
En Holanda, el Gobierno también declaró en la noche del jueves el estado de catástrofe natural en Limburgo, limítrofe con Alemania, lo que supondrá que el Estado se hará cargo de cubrir parte de los daños materiales provocados por la situación. Miles de vecinos de esa provincia del sureste de Países Bajos han sido evacuados como medida de precaución por la subida del nivel de agua en los ríos tras las fuertes lluvias de los últimos días, que han dejado importantes daños materiales, aunque hasta este viernes no se han registrado muertos.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Layen, ha expresado su apoyo a los afectados por el temporal: “Mis pensamientos están con las víctimas de las devastadoras inundaciones en Bélgica, Alemania, Luxemburgo y Países Bajos, así como con aquellos que han perdido su hogar”.
En Francia, los servicios meteorológicos mantienen este viernes en alerta naranja por riesgo de inundaciones 13 departamentos del noreste del país, en una zona fronteriza con Bélgica y con Alemania, por las lluvias que se esperan. Mientras tanto, en Suiza las autoridades siguen manteniendo la máxima alerta en los lagos de Biena, Thun y los Cuatro Cantones, que han llegado a desbordarse esta semana, y hay niveles moderados en otras zonas del país, ante el temor a nuevas inundaciones debido a las persistentes lluvias del último mes y medio.