El año 2022 deja una cifra récord de de 533 periodistas encarcelados en todo el mundo, un 13,4% más que el año anterior; mientras que el número de profesionales de la prensa asesinados se situó en 57, 11 más que en 2021 –casi la mitad de ellos en América Latina–, según el balance anual de Reporteros Sin Fronteras (RSF). El 25% de todos los periodistas encarcelados fueron encerrados en el último año.
Edith R. Cachera, vicepresidenta de RSF, señala a elDiario.es que el incremento del número de detenidos se debe a una expansión de los “regímenes autoritarios”. “Los duros se han vueltos más duros”, y además “se están extendiendo”. La vicepresidenta agrega que “estos regímenes ya no necesitan matar, les sirve con encarcelar y silenciar”.
El informe de RSF destaca que la mayoría de los periodistas encarcelados no han sido condenados. El 63% (339) de todos los periodistas presos no han tenido un juicio. Otro punto a destacar es que el número de mujeres periodistas encarceladas ha aumentado un 27,9% en el último año. 78 trabajadoras de la información se encuentran actualmente entre rejas, y representan un 14,6% del total, cuando hace cinco años no llegaban al 7%.
Solo cinco países concentran el 54% de los encarcelados: China, Birmania, Irán, Vietnam y Bielorrusia. El país con más periodistas encarcelados sigue siendo China, con 110 en prisión. Entre ellos se encuentra Huang Xueqin, quien lleva un año en prisión y sin juicio después de cubrir temas relacionados con el acoso sexual a mujeres y niñas y sobre la contaminación industrial. A China le sigue Birmania, con 62 periodistas detenidos. “El ejercicio del periodismo en Birmania está proscrito” tras el golpe militar de febrero de 2021.
Irán se ha convertido “en la tercera mayor cárcel de periodistas del mundo” con 47 periodistas detenidos. La situación en el país se ha visto agravada tras el estallido de las protestas contra el Gobierno ultraconservador tras la muerte de Mahsa Amini. Entre los primeros periodistas detenidos se encuentran Nilufar Hamedi y Elahe Mohammadi, quienes se enfrentan a la pena de muerte después de denunciar la muerte de la mujer kurda de 22 años.
El periodista español Pablo González, detenido en febrero en Polonia al inicio del conflicto en Ucrania, no se incluye en el recuento de RSF. Según Cachera, esto se debe a la metodología que utiliza la organización a la hora de contabilizar las detenciones. La vicepresidenta dice que las autoridades polacas no explican si han encerrado a González por ser periodista. “No lo podemos contar”. Sin embargo, desde la organización piden su “inmediata liberación” y defienden “su presunción de inocencia”.
Incremento de los periodistas asesinados
El número de periodistas asesinados también ha aumentado este último año. 57 periodistas han sido asesinados, un aumento del 18,8% en comparación con el año anterior. Esta cifra rompe dos años de cifras históricamente bajas en asesinatos de periodistas.
La guerra en Ucrania explica en parte esta subida. Durante los primeros seis meses del conflicto, ocho profesionales de la información fueron asesinados. Entre ellos se encuentra el fotorreportero ucraniano Maks Levin, ejecutado en marzo por soldados rusos, y el periodista francés, Frédéric Leclerc-Imhoff, muerto tras el impacto de un obús.
Sin embargo, el 65% de los periodistas fueron asesinados en países considerados de paz. La región de América Latina es la más peligrosa para ejercer la profesión, pues cerca de la mitad de los asesinatos, un 47,4%, se han producido allí. Por sí solo, México ha registrado 11 periodistas asesinados en este último año, un 20% del total. En los últimos 10 años, al menos 80 periodistas han sido asesinados en el país latinoamericano.
Según Cachera, el perfil de periodista asesinado en México es “un periodista local, que trabaja en páginas modestas y que se dedica a denunciar la corrupción, el narcotráfico... en el país”. Además, considera que el Gobierno debería de “intervenir” en la mejora del sistema de protección para periodistas.
Algunos de los periodistas han sido asesinados incluso dentro de este sistema de protección, como fue el caso de Lourdes Maldonado López, ejecutada por una bala frente a su domicilio en el estado de Baja California a principios de año.
Entre los periodistas asesinados destaca la muerte de la reportera de Al Jazeera, Shireen Abu Akleh, quien murió de un disparo mientras cubría una incursión israelí en el campo de refugiados de Yenín. Según el informe de RSF, “numerosas investigaciones independientes han concluido que el ejército israelí apuntó de forma deliberada a la periodista, quien estaba claramente identificada como tal. Ningún responsable ha respondido por ello”.
Periodistas secuestrados
Según el informe de RSF, 65 periodistas y trabajadores de medios se encuentran secuestrados actualmente. Entre ellos destaca el periodista francés, Oliver Dubois, tras más de 20 meses secuestrado en el Sahel en manos del Grupo Apoyo al Islam y los Musulmanes, afiliado a Al Qaeda.
RSF indica que el número de periodistas cautivos es invariable respecto al año pasado, pues algunas liberaciones en Yemen se compensan con otros casos. Tres países en Oriente Medio -Siria, Irak y Yemen- concentran todos los rehenes, exceptuando el caso del periodista francés.