Distancia social: escenas cotidianas transformadas por el coronavirus

Se acabaron los besos, los abrazos, los gestos de cariño o cercanía en lugares públicos. También los conciertos, los eventos deportivos, las reuniones presenciales de trabajo y el ocio nocturno. La expansión del coronavirus viene ligada a una nueva forma de relacionarnos: la distancia social. Para frenar la curva de contagios, la OMS y Gobiernos de todo el mundo instan a mantener una distancia de seguridad de dos metros con otras personas, a salir de uno en uno a la calle y evitar las aglomeraciones. 

¿Por qué es tan importante tomar estas medidas? En eldiario.es lo explicamos paso a paso en este gráfico. La distancia social ha demostrado ser efectiva para contener pasadas epidemias como la gripe española de 1918 o la gripe A de 2009, tal y como recuerdan nuestros compañeros de Maldita.es. Ahora, en el curso de una pandemia global, esta forma de relacionarnos y habitar el espacio público deja imágenes insuales en distintas partes del mundo.

Marcas de tiza para indicar la separación

Llevar a la práctica el distanciamiento social es difícil en ciertos países. En distintas zonas de India hemos podido ver círculos de tiza dibujados en el suelo y un exhaustivo control policial para asegurar que las medidas se cumplen. Con 1.300 millones de habitantes, las medidas de confinamiento y distancia social implican un gran reto en un país donde el espacio personal es un lujo y varias generaciones conviven juntas en una misma vivienda o incluso habitación.

En la imagen, varias personas sin techo se preparan para dormir respetando la distancia de seguridad en un campamento improvisado el pasado 30 de marzo en Las Vegas, Estados Unidos. Las autoridades habilitaron un aparcamiento al aire libre después de que un refugio local que alojaba a 500 personas cerrara cuando una de ellas dio positivo por coronavirus. Según datos del Gobierno local, más de 6.500 residentes de Las Vegas carecen de vivienda permanente y casi el 70% de la población sin hogar de la ciudad duerme al aire libre. 

Líderes distantes

Muchos líderes políticos intentan dar ejemplo mediante ruedas de prensa telemáticas. Otros, como Donald Trump, continúan realizando comparecencias sin adoptar todas las medidas de seguridad recomendadas. El pasado sábado tomó posesión el nuevo gobierno de Eslovaquia, una coalición de centro-derecha en la que el populista conservador Igor Matovic, es el primer ministro. En una inusual ceremonia, todos los asistentes llevaron mascarilla y guantes, incluso a juego, como es el caso la presidenta, Zuzana Caputova.

Misas por streaming y funerales solitarios

streaming

El 29 de marzo, el sacerdote Joachim Giesler, de Archen, Alemania, impartió misa frente a las imágenes de sus feligreses, que no pudieron acudir al culto debido a las restricciones por el coronavirus. Según medios locales, fue Giesler quien solicitó a sus parroquianos que enviaran imágenes para situarlas en los bancos mientras transmitía la misa en streaming. Las reuniones de más de dos personas están prohibidas desde el pasado 16 de marzo en la gran mayoría de estados alemanes, por lo que los líderes religiosos, tanto en Alemania como en otros países del mundo, deben idear nuevas formas de acercamiento a sus comunidades.

No poder despedir a los seres queridos es una de las consecuencias emocionales más dolorosas del coronavirus. En Italia, los funerales están prohibidos por decreto desde el 8 de marzo, y ahora solo se permiten unas breves exequias al aire libre antes del enterramiento, con un metro de distancia entre los asistentes, como es el caso de este entierro que tuvo lugar en Brescia, una ciudad de Lombardía, la región más castigada por la pandemia, el pasado 23 de marzo.

El cambio en rutinas cotidianas

Durante estas semanas, hacer la compra es uno de los escasos motivos por los que se permite salir a la calle. Numerosos Gobiernos han decretado que solo acuda una persona excepto causas justificadas, como puede ser el cuidado de niños o de personas dependientes. Los comercios que pueden permanecer abiertos reducen el aforo, obligan a sus clientes a utilizar guantes o incluso atienden por ventanilla, como es el caso de la farmacia de la imagen superior, en España. En algunas cadenas incluso se han establecido horarios de preferencia para que acudan las personas mayores, a las que se recomienda permanecer siempre en sus domicilios.

Keith y Jenny, dos vecinos del barrio de Bywater, en Nueva Orleans, mantienen la distancia social mientras toman algo junto a sus domicilios. 15 años después del huracán Katrina, la histórica ciudad del estado de Luisiana se ha convertido en una de las zonas más amenazadas por el coronavirus en Estados Unidos, que a su vez es el nuevo epicentro mundial de la pandemia, rozando los 240.000 casos.

Las tareas diarias de desinfección se han convertido en imprescindibles en varias ciudades del mundo, cuyos lugares emblemáticos , normalmente abarrotados, lucen vacíos por las restricciones de movimiento. En la imagen, turistas y lugareños han sido sustituidos por empleados del departamento de limpieza que desinfectan las calles y las tiendas del famoso Gran Bazar de Estambul. 

Trabajadores de una fábrica de Wuhan, donde surgió el brote de coronavirus a finales de diciembre, comen separados tras regresar a sus puestos de trabajo la pasada semana. La ciudad de Wuhan, en la provincia china de Hubei, está en cuarentena desde el pasado 23 de enero. Ahora, mientras el resto del mundo se prepara o ya está inmerso en las semanas más duras de la pandemia, China decreta gradualmente y con mucha cautela el fin del confinamiento. Los habitantes de Wuhan que obtengan el denominado 'código verde' podrán moverse libremente a partir del próximo 8 de abril.