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Angela Merkel reclama “un auténtico ejército común” para Europa

La canciller alemana, Angela Merkel.

Andrés Gil

Enviado especial a Estrasburgo —

Europa acaba de mirarse en su espejo de hace 100 años. Cuando el 11 de noviembre de 1918 se firmaba el armisticio que concluía la Primera Guerra Mundial. Pero aquella paz no sólo no fue duradera, sino que fue una de las causas del auge del fascismo y el nazismo en toda Europa, de la crisis de los sistemas liberales que desembocó en la Segunda Guerra Mundial.

La canciller alemana, Angela Merkel, ha llegado a Estrasburgo, de salida de la política alemana y para hablar del futuro de Europa, pero ha mirado también al pasado, un pasado no tan reciente, pero que explica mucho lo que es hoy el continente y hacia dónde puede dirigirse: “Nunca más el egoísmo y el nacionalismo”, ha clamado Merkel ante la ovación de buena parte del Parlamento Europeo y los abucheos de la extrema derecha. “¿Hace falta un veterinario en la sala?”, se ha preguntado el presidente de la Cámara, Antonio Tajani.

Como hizo Voltaire a mediados del siglo XVIII, Merkel ha hecho una apología de la tolerancia. En época del ilustrado francés, tenía mucho que ver con defender la libertad religiosa. En estos días, Merkel mira de reojo a los avances de la extrema derecha, que no para de crecer en Alemania y el resto de Europa, y a los devaneos ultras de algunos de sus socios en el Partido Popular Europeo, como el primer ministro húngaro, Víktor Orban.

“La solidaridad es un valor universal, es una condición sine qua non para una comunidad; está en el ADN europeo. El que recorte derechos, no sólo pone en peligro el estado de derecho en su país, sino en toda Europa. La solidaridad también implica actuar en defensa de un propio interés en el mejor sentido: no hay dicotomía entre los intereses propios y los generales”, ha defendido Merkel.

Y dentro de esos intereses comunes, la canciller ha apoyado la idea de un ejército europeo. No ha hablado de cómo reducir las desigualdades y democratizar los procesos políticos y económicos en la UE. Sino de un ejército común: “Sólo seremos escuchados si defendemos nuestros valores conjuntamente, esto significa que Europa tiene que ser capaz de actuar en el exterior y replantearnos nuestra manera de tomar decisiones y renunciar a la unanimidad siempre que lo permitan los tratados”.

“He propuesto un consejo de seguridad europea”, ha afirmado Merkel, “una tropa de intervención rápida europea, y tenemos que seguir trabajando en la visión de que tengamos un auténtico ejército europeo. Como decía Juncker hace 4 años, un ejército europeo demostraría al mundo que entre los países de Europa nunca puede haber una guerra. Y no es un ejército contra la OTAN, es un buen complemento de la OTAN, nadie quiere echar por la borda una alianza que se ha probado valiosa”.

Y, con la polémica de fondo en torno a la venta de armas a Arabia Saudí que ha parado Alemania tras la muerte del periodista saudí Jamal Khashoggi en Estambul, pero no así otros gobiernos, como el español, ha afirmado Merkel: “Esto, por supuesto, incluye el desarrollo común de sistemas armamentísticos en Europa y una política común de exportación de armas para mantenernos unidos ante el mundo”.

“Si no tenemos fuerza económica, tampoco tendremos influencia política”, ha proseguido Merkel, quien ha aplaudido el fondo de inversión de Juncker: “340.000 millones, es una auténtica inversión europea. Para una europa exitosa es imprescindible una política económica y monetaria conjunta, responsabilidad y solidaridad son dos caras de la misma moneda”.

Merkel ha clamado: “Unos quieren que seamos visionarios y que se convierta en realidad esa visión. La tensión entre visión y viabilidad no debe abrir una brecha cada vez mayor, nuestra gente quiere que las ideas se puedan cristalizar”.

Y, en el turno de intervenciones espontáneas –cath the eye–, ha replicado a la socialista Elena Valenciano, que le ha urgido a impulsar la Unión desde el Consejo, donde los gobiernos bloquean o ralentizan reformas propuestas por el Parlamento y la Comisión: “Señora Valenciano, aquí hay dos grandes grupos: los que defendemos la multilateralidad y que juntos estamos mejor y los que defienden que los Estados solos pueden ser mejores. Tenemos que estar juntos y unidos y voy a seguir empeñada en que así sea”.

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