El alto representante, Josep Borrell, ha señalado a su jefa en la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, por ignorar la petición de España e Irlanda de revisar el acuerdo comercial con Israel por las violaciones de los derechos humanos en la Franja de Gaza. Pedro Sánchez y el entonces primer ministro irlandés, Leo Varadkar, enviaron una carta hace casi tres meses a la jefa del ejecutivo comunitario en la que planteaban revisar el acuerdo de asociación, que tiene entre sus claúsulas la posibilidad de suspenderlo si se incumple el derecho internacional.
“La presidenta de la Comisión Europea no ha contestado a la carta”, ha respondido Borrell en declaraciones a los periodistas, que le han preguntado si ahora, tras el ataque de Benjamín Netanyahu a Rafah, ha llegado el momento de dar pasos en esa dirección. A la Comisión Europea le corresponde la parte comercial de esa decisión dado que es una competencia exclusiva de la UE mientras que el jefe de la diplomacia europea ha recordado que puso sobre la mesa de los ministros de Exteriores la posibilidad de convocar una reunión del consejo de asociación para abordar el asunto con Israel, pero fue rechazado.
Tanto el Gobierno como fuentes comunitarias reconocen que no hay un consenso suficiente en el seno de la UE para tomar una decisión de esas características. De hecho, el Gobierno belga está planteando a los países europeos poner sanciones al comercio con Israel de forma bilateral. Es un debate incipiente. En todo caso, el alto representante no ha descartado la imposición de medidas restrictivas tras la ofensiva en Rafah y ha dejado la puerta abierta a discutirlo en la próxima reunión con los ministros de Exteriores.
En esta ocasión, Borrell se reúne con los ministros de Cooperación y Desarrollo de la UE para abordar la ayuda humanitaria. De hecho, ha aprovechado para exigir el desbloqueo completo de los fondos para la agencia para los refugiados palestinos (UNRWA). La ayuda de Bruselas se paralizó temporalmente tras las acusaciones de que un puñado de empleados habían participado en los atentados del 7 de octubre con Hamás. La investigación concluyó que no había pruebas de esas afirmaciones y Bruselas desbloqueó 50 millones de euros. El alto representante ha pedido que fluya todo lo presupuestado.
“Continuar la guerra creará otra crisis humanitaria, mayor de la que hay”, ha lamentado Borrell sobre el ataque de Israel a Rafah, donde hay más de un millón y medio de personas refugiadas, de las que unos 600.000 son niños. “Va a haber muchas víctimas”, ha advertido el jefe de la diplomacia europea, que ha reprochado a Netanyahu esa ofensiva, a pesar de los llamamientos en contra de la comunidad internacional, incluido el de Estados Unidos.