La policía británica ha afirmado este lunes que no ha encontrado pruebas de que existiera una conexión entre el autor del atentado ante el Parlamento británico, Khalid Masood, y grupos yihadistas como el Estado Islámico (EI) o Al Qaeda.
Las fuerzas de seguridad del Reino Unido creen que el agresor, de 52 años, pudo “copiar” las técnicas de “bajo coste” que promueven esos grupos para perpetrar atentados, pero no ha hallado evidencias de que planeara su ataque con otras personas. Un día después del atentado que causó cuatro víctimas mortales y unos 50 heridos, el pasado miércoles, el Estado Islámico asumió la autoría en un comunicado difundido por las redes sociales.
“No hemos encontrado ninguna prueba de que hubiera una asociación con el Estado Islámico o Al Qaeda, aunque había claramente un interés en la yihad”, ha declarado el portavoz policial Neil Basu. “Sus métodos de ataque parecen estar basados en una baja sofisticación, con poca tecnología y técnicas de bajo coste copiadas de otros ataques”, ha indicadoesa fuente.
Las acciones de Masood, un británico nacido como Adrian Russell que adoptó ese nombre al convertirse al islam, “recuerdan a la retórica del Estado Islámico por su metodología, y porque atacó a policías y civiles”, subrayó Basu. “Sin embargo, en este momento no tenemos ninguna prueba de que planeara esto con otros”, ha matizado. Tampoco existen pruebas de que Masood “se radicalizara en prisión en 2003, como se ha sugerido”, sino que esa tesis es una “pura especulación”, según ha afirmado Basu.
El atacante fue abatido por agentes armados en el recinto vallado que rodea el Parlamento británico, después de que matara con un cuchillo al policía Keith Palmer, de 48 años. Antes, Masood había arrollado con un vehículo todoterreno alquilado a decenas de personas que paseaban por el puente de Westminster, un ataque en el que murieron una mujer de origen español, Aysha Frade, de 43 años; un turista estadounidense, Kurt Cochran, de 54, y Leslie Rhodes, un británico de 75 años.