A Donald Tusk le recibieron en Bruselas con alfombra roja. Tras años de Gobierno ultranacionalista de Ley y Justicia, el retorno del dirigente del Partido Popular Europeo fue un alivio para la UE, que ha comenzado a dar pasos para normalizar las relaciones con Varsovia tras años de distanciamiento, como con Hungría, por su deriva autoritaria. Apenas un mes antes de las elecciones europeas, la Comisión Europea ha planteado a los 27 cerrar el expediente que tiene abierto contra Polonia por las vulneraciones del estado de derecho. El anuncio ha coincidido, además, con un viaje de la presidenta de la Comisión Europea y candidata del Partido Popular a la reelección, Ursula von der Leyen, a ese país.
“La Comisión considera que ya no existe un riesgo claro de violación grave del Estado de Derecho en Polonia”, señala el gobierno comunitario, que considera que ese país debe salir del procedimiento del artículo 7 que se le abrió en 2017 y que no pasó de ahí porque para tomarmedidas se requiere unanimidad y Varsovia y Budapest se protegían mutuamente. Ese artículo es la herramienta de la que dispone la UE para castigar los incumplimientos de sus principios y valores por parte de sus estados miembros y puede derivar incluso en la pérdida del derecho a voto.
“Polonia ha puesto en marcha una serie de medidas legislativas y no legislativas para abordar las preocupaciones sobre la independencia del sistema judicial, ha reconocido la primacía del Derecho de la UE y se ha comprometido a aplicar todas las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos relacionadas con el Estado de Derecho, incluida la independencia judicial”, agrega el comunicado de la Comisión Europea.
Desde Bruselas han intentado desvincular la decisión de la llegada de Tusk al poder por sí misma y han asegurado que ese país ya ha dado “pasos” en la buena dirección en los cinco meses que han pasado desde que tomó posesión. Una de las medidas en las que se ha basado el ejecutivo comunitario es el Plan de Acción presentado por el nuevo Gobierno polaco en febrero para ir desmontando las reformas de Ley y Justicia. La conclusión de la Comisión Europea es que ya no hay “riesgo” de brechas en el estado de derecho.
La retirada del expediente es un paso más en las nuevas relaciones entrela UE y Varsovia. Dos meses y medio después de que Tusk fuera investido -y nueve días después de presentar su plan de acción-, la Comisión Europea anunció el desbloqueo de hasta 137.000 millones de euros para Polonia (una cifra casi equiparable al dinero que España recibirá en préstamos y transferencias del conjunto del plan de recuperación). El dinero ha comenzado ya a fluir y Polonia ha recibido los primeros 6.300 millones de euros, correspondientes al primer desembolso de su plan de recuperación.
“Hoy se abre un nuevo capítulo para Polonia. Después de más de seis años, creemos que el procedimiento del apartado 1 del artículo 7 puede cerrarse. Felicito al Primer Ministro Donald Tusk y a su Gobierno por este importante avance. Es el resultado de su duro trabajo y de sus decididos esfuerzos de reforma. El restablecimiento en curso del Estado de Derecho en Polonia es magnífico para el pueblo polaco y para nuestra Unión en su conjunto. Es un testimonio de la resistencia del Estado de Derecho y de la democracia en Europa”, señala en un comunicado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que horas después ha aterrizado en Katowice, donde este martes participará en un acto de campaña con Tusk.