Cinco días después de los atentados de París y cuando estaba teniendo lugar la vasta operación antiterrorista en Sant-Denis, la Comisión Europea ha irrumpido en escena este miércoles con una propuesta ambiciosa para reforzar el control de armas, especialmente el flujo procedente de los Balcanes, ampliar las prohibiciones en función de la categoría y vigilar su venta por Internet. Lo hace en medio de una escalada bélica llevada a cabo por un Estado miembro, Francia, y nueve meses después de que una medida similar –aunque menos detallada– fuera aprobada en una cumbre europea. Por alguna razón, aún no se había aprobado y ahora se hace y se presenta en conferencia de prensa al calor de lo ocurrido en París.
Aquella cumbre del 12 de febrero fue convocada justo después de la matanza en la redacción de Charlie Hebdo, por lo que la presentación de estas medidas refuerza la idea generalizada de que Bruselas cada vez más actúa a rebufo de las crisis que estallan en la Unión. “Pero llevamos trabajando en ella aproximadamente un año”, afirman expertos de la Comisión tras la presentación de la propuesta. En el comunicado posterior se cita explícitamente la tragedia del viernes 13 en París para justificar la medida.
La propuesta de enmienda de la directiva existente ha sido presentada por los comisarios Avramopoulos (griego) y BieÅkowska (polaca) y va mucho más allá que la de febrero: se alude “a los obstáculos para seguir el rastro de armas y para aplicar la ley por las diferencias entre Estados Miembros”. “Bajo la actual legislación, las armas desactivadas no se consideran más armas de fuego”, continúa la nota explicativa. “Y hay evidencias de que en recientes ataques terroristas o en intentos abortados había armas de fuego que habían sido incorrectamente desactivadas”. Igualmente se habla de armas de fogueo reconvertidas en armas de matar. Uno de los ejemplos traídos a colación es la matanza de Charlie Hebdo.
Prohibir armas semiautomáticas
Prohibir armas semiautomáticasDentro de las categorías, el Ejecutivo comunitario ha recordado que las armas de tipo A (armas automáticas) están completamente prohibidas en casos particulares excepto si están correctamente desactivadas. Sin embargo, las de tipo B o semiautomáticas pueden ser adquiridas por particulares pero sujetas a autorización. En la categoría C entrarían otras de más bajo calibre como las que usan principalmente los cazadores.
La Comisión propone incluir ciertas armas semiautomáticas de la categoría B en la A, prohibiendo su tenencia con independencia de cualquier autorización. También reforzar más estrictamente las condiciones para la “compra online” de armas y de componentes que permitan fabricar una. Igualmente se plantea extender la directiva e incluir armas de fogueo, para que éstas no puedan transformarse en pistolas de fuego real. Sobre las armas desactivadas, Bruselas resuelve que “los registros nacionales deberían recoger el número y datos de los dueños”.
Coleccionistas e intermediarios
Coleccionistas e intermediariosSe apunta a dos clases de personas hasta ahora no registradas. Los coleccionistas, que, “excluidos de toda directiva, han sido identificados como una posible fuente de tráfico de armas”. Y los intermediarios, acusados de lo mismo. Se pone asimismo el foco sobre el tráfico procedente de los Balcanes, la región de donde proceden la mayor parte de las armas que terminan ilegalmente en manos de terroristas y que han sido identificadas en varios ataques. Este material prolifera en Bruselas y en Bélgica desde 1995 y tiene un flujo especialmente creciente desde el año 2000.
Los dos comisarios han explicado que la propuesta está en fase preliminar y debe ser estudiada, y han rechazado una Patriot Act privativa de libertades como la que impuso George Bush en EEUU tras el 11S. “Creo que las libertades y los derechos humanos son emblemas de la UE”, ha defendido Avramopoulos.