“Cuando la democracia en un Estado miembro es atacada, la democracia europea en su conjunto está siendo atacada”. Con esta máxima, la Unión Europea lanza un plan de acción para protegerse ante las fake news y las desinformaciones en la red –nada se dice de la que ejercen las corporaciones económicas y políticas–.
Bruselas quiere una respuesta europea contundente de los Estados miembros y las instituciones, para lo que considera necesario mayor colaboración y cooperación para comprender y afrontar la amenaza. ¿El argumento? “Proteger los sistemas democráticos y los debates públicos con vistas a las elecciones europeas de 2019 y las numerosas elecciones locales y nacionales que tendrán lugar en 2020”.
La Comisión, por boca de su vicepresidente Andrus Ansip, ha señalado a Rusia como el responsable del “80% de las campañas de desinformación” y a medios rusos como Russia today y Sputnik: “No tienen nada que ver con libertad de información sino con fake news”.
Los españoles son los europeos más preocupados por los ciberataques, 'hackeos' y manipulaciones ante las elecciones. Según el último barómetro publicado por la Comisión Europea, los españoles son los más preocupados por la vulnerabilidad de los procesos electorales.
Dentro de las medidas anunciadas por la Comisión Europea en su plan de acción, se encuentra el Sistema de Alerta Rápida, que estará listo en marzo y se “basará en una plataforma digital segura donde los Estados miembros puedan compartir información sobre campañas de desinformación y coordinar las respuestas. El Sistema de Alerta Rápida, de código abierto y con información no clasificada, se centrará exclusivamente en los intentos coordinados de actores extranjeros para manipular el debate libre y abierto”.
Con el fin de configurar el sistema de alerta rápida para marzo de 2019, la Comisión pide que “cada Estado miembro designe un punto de contacto de los departamentos de comunicación estratégica”.
Bruselas reconoce que “la cooperación en el análisis de las amenazas con la OTAN es continua, y los socios del G7 están en el proceso de establecer un mecanismo de respuesta rápida para reforzar la defensa de la democracia”.
El plan de acción de Bruselas se centra en cuatro pilares: mejorar las capacidades de las instituciones de la Unión para detectar, analizar y exponer la desinformación; reforzar las respuestas coordinadas y conjuntas; movilizar al sector privado para abordar la desinformación; y la sensibilización sobre la desinformación y mejora de la resiliencia social.
El presupuesto para abordar la desinformación, afirma la Comisión, pasará de 1,9 millones de euros en 2018 a 5 millones de euros en 2019, “e irá acompañado de un refuerzo del personal de 50-55 miembros para los próximos dos años”.
Código de buenas prácticas
Bruselas señala a la industria por su importancia a la hora de “difundir, apuntar y amplificar las fake news”. En octubre, Google, Facebook, Twitter y Mozilla firmaron un código de buenas prácticas comprometiéndose a garantizar la transparencia de la publicidad política, tomar medidas contra las cuentas falsas e identificar y etiquetar los bots.
¿Cómo controlará la Comisión la aplicación del código? “La Comisión solicitará a información actualizada sobre las medidas adoptadas a finales de 2018 y publicará esta información en enero de 2019. Además, a partir de enero, las plataformas deben proporcionar información completa sobre cómo están aplicando los compromisos mensualmente”.