A las puertas de la cumbre de la OTAN que se celebra en Washington esta semana, la Casa Blanca ha tenido que salir a negar que el presidente de EEUU, Joe Biden, tenga Parkinson. En las últimas horas, The New York Times ha dado a conocer que un especialista en Parkinson ha visitado a Biden ocho veces en los últimos ocho meses. La información llega en un momento en que Biden sigue enfrentándose con las voces dentro de su partido que le piden que renuncia a su candidatura de cara a las elecciones del 5 noviembre, después del debate tembloroso y vacilante contra Donald Trump en la CNN.
En una carta firmada por Kevin O’Connor, el doctor del presidente, ha insistido que el demócrata no ha sido tratado por esta enfermedad neurológica. O’Connor explica que el doctor en cuestión que ha estado visitando a Biden en los últimos meses es Kevin Cannard. El especialista, expone el doctor del presidente, ha trabajado como neurólogo en el servicio médico de la Casa Blanca desde 2012 y ha sido uno de los médicos que ha participado en los exámenes físicos anuales que se realizan a Biden desde que asumió el cargo.
El doctor del presidente insiste que Cannard “fue elegido para esta responsabilidad no porque sea un especialista en trastornos del movimiento, sino porque es un neurólogo altamente capacitado y altamente respetado”.
La Casa Blanca no niega las visitas del especialista, pero dice que no están relacionadas con que el presidente pueda tener Parkinson: “Ver pacientes en la Casa Blanca es algo que el doctor Cannard ha estado haciendo durante una docena de años”.
Así mismo, O’Connor se remite a su último examen médico sobre la salud del presidente publicado el pasado 28 de febrero: “Un examen neurológico extremadamente detallado fue nuevamente tranquilizador, ya que no hubo hallazgos que fueran consistentes con ningún trastorno neurológico central o cerebeloso, como un derrame cerebral, esclerosis múltiple, Parkinson o esclerosis lateral ascendente, ni hay signos de mielopatía cervical.”
Las explicaciones por parte de la Casa Blanca llegan justo después de la tensión vivida durante la ruda de prensa diaria con la secretaria de comunicación, Karine Jean-Pierre.
Durante el turno de preguntas, hubo mucha insistencia sobre qué significaban las visitas de un especialista en Parkinson a la Casa Blanca en los últimos meses, aunque Jean-Pierre insistía en que no podía desvelar la identidad del doctor en cuestión.
División dentro del partido
Mientras el presidente intenta disipar toda duda en torno a su estado de salud y sus capacidades, este martes por la mañana los congresistas demócratas de la Cámara de Representantes se han reunido en privado en el Capitolio durante dos horas para discutir sus preocupaciones sobre la candidatura de Biden.
El lunes a primera hora, el presidente les envió una carta reiterando su decisión de mantenerse en la carrera presidencial e hizo un llamamiento a la unidad dentro del partido.
Después de esta misiva, donde Biden apelaba a la legitimidad que le concede su victoria en el proceso de primarias, importantes figuras dentro del Partido Demócrata salieron a respaldar su candidatura.
Una de ellas fue la congresista Alexandria Ocasio Cortez, que mostró su apoyo incondicional al presidente. “Joe Biden es nuestro candidato. No va a dejar la carrera, él está en la campaña y yo lo apoyo”, dijo a la salida del Capitolio el lunes por la tarde.
Paralelamente, ya hay seis congresistas que han pedido a Biden que se retire. El más reciente fue Adam Smith, quien también fue uno de la media docena de demócratas que durante la llamada del pasado domingo por la tarde dijo que el presidente debería abandonar la campaña.