Cientos de neonazis marchan con antorchas por el centro de Sofía (Bulgaria)
Cientos de neonazis han marchado este sábado con antorchas por el centro de Sofía, la capital búlgara, para rendir homenaje al general Hristo Lukov, quien lideró durante la década de 1930 y 1940 el grupo filonazi Unión de Legiones Búlgaras.
Los participantes, la mayoría vestidos de negro, han depositado coronas de flores en la casa de Lukov. En la marcha han participado varias organizaciones de extrema derecha europeas procedentes de Alemania, Suecia, Hungría o Estonia para apoyar la marcha, convocada por, como se autodenominan, “nacionalistas búlgaros” que consideran a Lukov “un héroe de guerra búlgaro”.
“No hay poder en el mundo que pudiera prohibirnos honrar a un héroe, a un guerrero y a un estadista como era sin duda el general Lukov”, ha argumentado uno de los convocantes, Zvezdomir Andonov, en declaraciones a la prensa.
Cientos de contramanifestantes se han concentrado bajo el lema “Calles sin nazis” horas antes del acto neonazi. La marcha concluyó sin incidentes bajo un importante despliegue policial.
La marcha había sido prohibida por el Ayuntamiento de Sofía, pero los tribunales vetaron la decisión y finalmente autorizaron la marcha. La alcaldesa de Sofía, Yordanka Fandukova, ha insistido aún después de la decisión judicial que este tipo de actos “no tienen cabida en nuestra ciudad”.
La marcha había sido prohibida por el Ayuntamiento de Sofía, pero los tribunales vetaron la decisión y finalmente autorizaron la marcha. La alcaldesa de Sofía, Yordanka Fandukova, ha insistido aún después de la decisión judicial que este tipo de actos “no tienen cabida en nuestra ciudad”.
El Gobierno, los principales partidos políticos y las organizaciones judías habían pedido la prohibición de la marcha y una petición a nivel internacional contra el acto ha reunido más de 178.000 firmas.
La Embajada estadounidense en Sofía también ha expresado su “tristeza y malestar por la expresión de intolerancia que representa la marcha de Lukov”. “El general Hristo Lukov era un simpatizante de los nazis que fomentó el odio y la injusticia; no alguien que merezca veneración”, ha argumentado la Embajada.
Lukov fue ministro de la Guerra de Bulgaria entre 1935 y 1938 y mantuvo estrechas relaciones con altos cargos de la Alemania nazi. Fue el impulsor de una ley a imagen de las Leyes de Núremberg de 1935, que despojaban a los judíos de sus derechos civiles.
Con Lukov se prohibieron los matrimonios entre judíos y no judíos y se les obligó a pagar una tasa especial. Fueron expulsados de universidades, del funcionariado y de otras profesiones y sus propiedades fueron confiscadas para luego enviarlos a campos de trabajo.