El Gobierno palestino ha confirmado la muerte de seis personas palestinas esta madrugada, cinco en enfrentamientos armados con el Ejército israelí en Nablus, además de un joven en un pueblo cerca de Ramala en otra redada. Es la noche más violenta en lo que va de año en Cisjordania ocupada.
En Nablus se produjeron fuertes enfrentamientos cuando tropas israelíes entraron y destruyeron un edificio. El Ejército de Israel afirma en un comunicado que era utilizado como fábrica de bombas por Lions' Den, una nueva milicia nacida en esa ciudad y responsable de decenas de ataques en las últimas semanas.
Desde principios de año, los ataques de Israel han matado a 132 palestinos solo en Cisjordania ocupada, el año más sangriento en la zona desde 2015, cuando estalló la Intifada de los Cuchillos. Además, la ofensiva israelí contra la Yihad Islámica en agosto mató a 51 palestinos.
El Ministerio de Sanidad palestino ha identificado a los cinco muertos de Nablus como Hamdi Ramzy Qaim, de 30 años, Ali Antar, de 26, Hamdi Sharaf, de 35, Wadi Houth, de 31, y Ahmed Baghdadi, de 27, además de confirmar 20 heridos en los enfrentamientos, tres de ellos graves.
La identidad de la víctima en la aldea de Nabi Saleh, norte de Ramala, no se ha desvelado, aunque el ministerio también ha confirmado la muerte ocurrida allí esta madrugada.
De los muertos en Nablus, al menos tres eran milicianos y en concreto Wadi Houth ha sido reivindicado como uno de los cabecillas de Lions' Den, aunque también estuvo vinculado a las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa —milicia asociada al partido Fatah— grupo que lo ha alabado con “orgullo y honor” como un “mártir de la ocupación”.
Tras la entrada a Nablus de un gran convoy de vehículos de efectivos israelíes, alrededor de la 1.00 hora local, se escucharon fuertes explosiones y disparos durante más de una hora, y según medios palestinos, Israel lanzó un misil antitanque. El Ejército de Israel ha confirmado que “voló” el taller “de bombas” y ha dicho que devolvió fuego porque los palestinos dispararon, quemaron neumáticos y arrojaron piedras a las tropas.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, estableció durante la madrugada “contactos urgentes para detener esta agresión contra nuestro pueblo” y elogió “la firmeza de los palestinos en la defensa de su tierra”, confirmó su portavoz, Nabil Abu Rudeinah.
Tanto la Yihad Islámica como las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa han confirmado su participación en los enfrentamientos contra el Ejército israelí, que centró su operativo en los Lions' Den, una nueva milicia que ha ganado gran popularidad entre los más jóvenes en el norte de Cisjordania, cuyas filas crecen rápidamente y que no tiene un mando ni jerarquía clara. El domingo Tamer Kilani, un palestino de 33 años considerado uno de sus cabecillas, murió a causa de una bomba lapa colocada en su moto, explosión en pleno centro de Nablus de la que el grupo acusó a Israel.
Lion's Den se ha atribuido la responsabilidad de la mayoría de los ataques con disparos en el área desde agosto, que se han intensificado en las últimas dos semanas. Israel ha impuesto en respuesta un bloqueo a la ciudad que se prolonga desde el 11 de octubre. Un soldado israelí murió ese día en un ataque en el asentamiento de Shavei Shomron, cerca de Nablus, y un colono resultó herido en otro.
La ofensiva de Israel, lanzada a principios de este año y centrada en el norte de Cisjordania, ha generado más de 2.000 arrestos en redadas casi nocturnas, y más de 130 muertos, la mayoría milicianos pero también menores y civiles desarmados como la periodista palestina Shireen Abu Akleh. Del lado israelí han muerto 22 personas, quince de ellas civiles.