Guerra en Ucrania
Las claves del día: ataques en el este, escepticismo sobre las promesas rusas y más de cuatro millones de refugiados
La ofensiva ordenada por el presidente de Rusia, Vladímir Putin, el 24 de febrero contra Ucrania desde el este, el sur y el norte del país ha entrado en su día número 35. Las autoridades ucranianas denuncian ataques en las regiones de Donetsk y Lugansk, al este, y también bombardeos en Chernígov a pesar de la promesa de Moscú de reducir sus operaciones en esta área para impulsar las negociaciones, un anuncio que ha sido recibido con escepticismo.
Los analistas creen además que Rusia está cerca de tomar por completo la castigada ciudad portuaria de Mariúpol, al este, donde se cree que han muerto miles de civiles, mientras el número de refugiados ya supera los cuatro millones.
Las negociaciones
El Kremlin ha enfriado las esperanzas de un avance tras las conversaciones entre los delegados rusos y ucranianos en Estambul este martes. El portavoz Dmitry Peskov ha afirmado que no se dijo nada muy prometedor ni se logró ningún avance.
Vladímir Medinski, principal negociador ruso, ha valorado el hecho de que Ucrania se haya comprometido por escrito a renunciar a la OTAN, pero ha aclarado que la postura de Rusia sobre el Donbás y Crimea no ha cambiado. Informa Vanesa Rodríguez.
Los combates
En el este, el gobernador de la región de Donetsk ha dicho que las fuerzas rusas están bombardeando zonas a lo largo de toda la línea de contacto que separa las áreas controladas por Ucrania y los separatistas respaldados por Rusia. Según ha dicho, hay víctimas civiles.
También al este, en la región de Lugansk, las autoridades han informado de que las fuerzas rusas han bombardeado en las primeras horas del día áreas residenciales de la ciudad de Lisichansk. Los servicios de emergencias dicen que hay una “destrucción importante” en edificios residenciales de gran altura y que han encontrado a una persona muerta entre los escombros. El gobernador regional también ha asegurado que las fuerzas rusas han destruido un jardín de infancia.
Rusia ha dicho en los últimos días que ahora quiere centrarse en “liberar” la región oriental del Donbás (donde se ubican Donetsk y Lugansk), que vive un conflicto armado desde 2014.
El Ejército ucraniano informa de que las fuerzas rusas siguen bloqueando la ciudad de Járkov –la segunda más importante del país– e infligiendo ataques de artillería en las zonas residenciales de la ciudad.
Moscú prometió este martes a reducir “drásticamente” sus operaciones en el norte, en el área de Kiev y Chernígov “para aumentar la confianza mutua” en las conversaciones de paz. Sus tropas se habían empantanado en esta zona, mientras habían logrado la mayoría de sus avances en las ciudades del sur y el este –aunque han seguido lanzando proyectiles y misiles en muchas ciudades–.
Muchas miradas se dirigen ahora a los movimientos de Rusia en el terreno. A pesar de la promesa rusa, el gobernador regional de Chernígov, VIacheslav Chaus, ha dicho este miércoles que las fuerzas rusas han llevado a cabo ataques en la ciudad de Chernígov “toda la noche” y asegura que ha habido ataques aéreos en la ciudad de Nizhyn, donde según el alcalde ha muerto una persona. “¿Creemos eso [la promesa]? Por supuesto que no”. Las autoridades ucranianas han alertado de que los habitantes de Chernígov llevan semanas sin electricidad, calefacción ni agua. El sonido de la artillería también se ha podido escuchar desde Kiev.
En general, el anuncio de Rusia ha sido recibido con escepticismo. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, cree que no hay “ninguna razón para confiar en las palabras” de un país “que continúa luchando por la destrucción” de Ucrania. “Podemos calificar de positivas las señales que escuchamos desde las negociaciones. Pero estas señales no silencian las explosiones de los proyectiles rusos”.
El Ejército ucraniano, que este martes dijo haber observado “la retirada de algunas unidades” de las fuerzas rusas del territorio de las regiones de Kiev y Chernígov pero alertaba de que existía un alto riesgo de que siguieran atacando infraestructuras, informa en su último parte de que Rusia sigue llevando a cabo “una agresión armada a gran escala” contra el país.
“El enemigo ha sufrido importantes pérdidas y probablemente ha abandonado temporalmente la tarea de bloquear Kiev. Se reagrupa y se concentra en las operaciones ofensivas en la zona operativa oriental”, dicen las fuerzas armadas ucranianas.
Este miércoles, el portavoz del Ministerio de Defensa de Ucrania ha dicho el comando de las fuerzas armadas de Ucrania había observado algunos movimientos de las fuerzas rusas alejándose de las regiones de Kiev y Chernihiv, pero no considera que se trate de una retirada masiva. No obstante han asegura que “los principales esfuerzos (de Rusia) se concentran” en rodear a las fuerzas ucranianas en el este de Ucrania y que sus fuerzas se están preparando para “reanudar las operaciones ofensivas”.
A su vez, el Ministerio de Defensa ruso también ha dicho que “todas las tareas principales” de las fuerzas rusas en las direcciones de Kiev y Chernígov se han cumplido, y el objetivo del reagrupamiento de las tropas rusas es “intensificar las acciones en las direcciones prioritarias y, sobre todo, completar la operación para la liberación completa de Donbás”.
El Pentágono de EEUU cree que Rusia ha comenzado a alejar un número muy pequeño de tropas de las posiciones alrededor de Kiev, y describe el movimiento más bien como un “reposicionamiento” en otros lugares para centrarse en objetivos militares alternativos y potencialmente más exitosos. “Creemos que esto es un reposicionamiento, no una retirada real, y que todos debemos estar preparados para estar atentos a una gran ofensiva contra otras áreas de Ucrania”, dijo el portavoz John Kirby en una rueda de prensa.
El Ministro de Defensa británico dice en su última actualización de inteligencia que hay unidades rusas que han sufrido grandes pérdidas que se han visto obligadas a regresar a Bielorrusia y Rusia para reorganizarse y reabastecerse. “Esta actividad está ejerciendo una mayor presión sobre la ya tensa logística rusa y demuestra las dificultades que está teniendo Rusia para reorganizar sus unidades en las zonas de avanzada dentro de Ucrania”.
Reino Unido recuerda una vez más que es probable que Rusia siga “compensando su reducida capacidad de maniobra” terrestre con ataques masivos de artillería y misiles y cree que el enfoque en una ofensiva en Donetsk y Lugansk es “probablemente una admisión tácita de que está luchando para mantener más de un eje de avance significativo”.
El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), con sede en Washington, cree que los rusos no han abandonado sus ataques a Kiev y siguen luchando para mantener sus posiciones más avanzadas en la periferia oriental y occidental de la capital, “incluso cuando las unidades gravemente dañadas se retiraron a Rusia desde otros lugares en los ejes de Kiev y Chernígov”.
“Es posible que [Rusia] haya decidido poner fin a sus prácticas anteriores de obligar a las unidades que ya han sufrido pérdidas devastadoras a continuar con operaciones ofensivas sin futuro (...) en lugar de concentrarlos para lograr efectos decisivos”, dicen los expertos del ISW. “Es probable que las autoridades rusas presenten estas decisiones impulsadas por la realidad militar como propuestas que demuestran la voluntad de Rusia de entablar un alto el fuego serio o negociaciones de paz, posiblemente para ocultar el hecho de que han aceptado el fracaso de sus esfuerzos en el eje de Kiev”.
Sobre el avance ruso en la sitiada Mariúpol, los analistas del ISW creen que sus fuerzas siguen ganando terreno, y es probable que las fuerzas rusas hayan dividido la ciudad en dos o incluso en tres partes. “Algunos grupos de defensores ucranianos siguen resistiendo en Mariúpol, pero es probable que los rusos completen la conquista de la ciudad en pocos días”.
Los corredores
Este miércoles se han acordado tres corredores humanitarios para la evacuación de la población de Mariúpol en vehículos particulares desde Berdiansk y desde las ciudades de Energodar y Melitópol a Zaporiyia, según la vice primera ministra Iryna Vereshchuk. A los convoyes pueden unirse personas en su propio transporte. Al final del día, 1.530 personas han llegado a Zaporiyia, según las autoridades ucranianas, que vuelven a acusar a Rusia de bloquear autobuses de evacuación y los camiones de ayuda humanitaria.
La sitiada y bombardeada Mariúpol ha centrado muchas miradas por la agónica situación en la que se encuentra desde hace semanas. El alcalde ha dicho que la ciudad sureña debe ser evacuada por completo y ha recalcado que cerca de 160.000 permanecen en la localidad, en la que reitera que es imposible vivir, sin luz, ni calefacción. Muchos vecinos se han refugiado en sótanos durante semanas, sin comida, agua ni medicinas.
Los civiles solo han podido abandonar en los últimos días Mariúpol por sus propios medios sin que haya acuerdos de cese de las hostilidades o que les permitan salir en condiciones de seguridad, con Kiev acusando a Moscú de impedir una operación de evacuación a gran escala desde la ciudad.
Las víctimas
El número total de víctimas sigue sin estar claro y las cifras reales son, casi con seguridad, mayores a las conocidas. Los últimos datos de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos elevan a 3.090 las víctimas civiles, entre ellas 1.189 muertos –108 de ellos menores– y 1.901 heridos desde el 24 de febrero.
Estas estadísticas no incluyen las cientos de víctimas que han denunciado ciudades como Mariúpol, donde las autoridades locales afirman que han muerto miles de personas en los ataques.
Cientos de miles de personas continúan escapando en busca de seguridad. Más de cuatro millones de personas, principalmente mujeres y niños, han huido a los países vecinos desde el comienzo de la invasión, según la agencia de la ONU para los refugiados (Acnur). La enorme mayoría, más de 2,3 millones, ha salido por Polonia, pero también por otros países que comparten frontera como Hungría, Moldavia, Rumanía, Eslovaquia y Rusia.
Casi 6,5 millones de personas están desplazadas dentro de Ucrania, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha verificado hasta ahora 82 ataques contra la atención sanitaria en Ucrania.
En cuanto a las estimaciones de las bajas militares hay un vacío importante de información y las disponibles oscilan mucho. Los militares ucranianos aseguran que Rusia ha perdido alrededor de 17.300 efectivos. Moscú actualizó la semana pasada por primera vez sus cifras desde el 2 de marzo, e informó de la muerte de 1.351 soldados rusos y 3.825 heridos. El presidente Volodímir Zelenski dijo el 12 de marzo que 1.300 soldados ucranianos han muerto durante la invasión.
En su cálculo de las pérdidas rusas, Ucrania asegura haber destruido 605 tanques, 1.723 vehículos blindados, más de 401 sistemas de artillería y de lanzamiento múltiple de misiles (MLSR), 262 aviones y helicópteros, así como varios barcos y aviones no tripulados, entre otros. Rusia ha anunciado que sus fuerzas armadas han destruido 64 objetivos militares ucranianos en las pasadas 24 horas.
En Rusia, desde el comienzo de la ofensiva, las autoridades han detenido a 15.108 personas en protestas en contra de la guerra, según informa OVD-info, organización especializada en el seguimiento de arrestos y la defensa de detenidos. Amnistía Internacional denuncia que al menos 46 personas se enfrentan a cargos penales por posicionarse en contra de la guerra en Ucrania en redes sociales o muros callejeros.
La diplomacia y las sanciones
Alemania ha dado el primer paso formal hacia el racionamiento de gas. El Gobierno alemán ha declarado este miércoles la “fase de alerta temprana” del plan de emergencia de gas como medida preventiva ante una posible escalada y un cierre del suministro por parte de Rusia, al tiempo que ha asegurado que este está garantizado.
Los ministros de exteriores de Rusia y China han condenado este miércoles lo que califican como sanciones occidentales ilegales y contraproducentes, informa Reuters, que cita un comunicado del Ministerio de Exteriores ruso.
Estados Unidos dice que dará 500 millones de dólares a Ucrania en ayudas presupuestarias directas, según ha anunciado este miércoles la Casa Blanca tras la llamada de una hora que han mantenido el presidente Joe Biden y Zelenski.
“La guerra terminará, pero no sé cómo. El peligro para nuestra seguridad no desaparecerá”, ha dicho el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell. Informa Andrés Gil.
El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, ha hablado con Borrell y ha tuiteado que la quinta ronda de sanciones de la UE contra Rusia “debe llegar cuanto antes y ser lo más dura posible”.
La inteligencia estadounidense ha concluido que Putin ha estado recibiendo información sesgada sobre la evolución de la guerra en Ucrania por parte de sus responsables militares, según informa la agencia AP.
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