La coalición liderada por la ultraderecha propone a un exjefe de inteligencia como primer ministro de Países Bajos

Un alto funcionario del Ministerio neerlandés de Justicia, Dick Schoof, es el candidato propuesto como primer ministro del futuro gobierno de Países Bajos pactado por tres partidos en el espectro de la derecha con la ultraderecha Geert Wilders.

El alto funcionario, de 67 años, trabaja ahora en el Ministerio de Justicia, pero anteriormente fue jefe del servicio de inteligencia neerlandés (AIVD), así como Coordinador Nacional para la Lucha contra el Terrorismo (NCTV) y director del Servicio de Inmigración y Naturalización (IND) de Países Bajos.

“No he tomado la decisión a la ligera y me presento aquí lleno de convicción”, ha dicho Schoof en un breve discurso.

Según la cadena NOS, que ha avanzado la información, los líderes de los cuatro partidos que han llegado al pacto de gobierno anunciarán esta candidatura este mismo martes, al término de la ronda de negociaciones que están llevando a cabo desde el jueves de la semana pasada, después de que el Parlamento neerlandés respaldara el acuerdo de coalición al que habían llegado.

El líder de la ultraderecha, Wilders, ha asegurado estar “feliz y orgulloso” de haber llegado a un acuerdo con los otros tres socios sobre Dick Schoof y lo ha descrito como un funcionario “con buena experiencia en temas correctos”, como el asilo, y que “no pertenece a ningún partido” político.

Wilders, ganador de las elecciones generales de noviembre, se ha mostrado satisfecho por encontrasr un candidato de consenso para dirigir el futuro gobierno que pondrá en marcha el pacto alcanzado entre su partido, el PVV, y la liberal Dilan Yesilgöz (VVD), el democristiano Pieter Omtzigt (NSC) y Caroline van der Plas, del partido de los granjeros BBB.

Estos cuatro líderes han tenido que renunciar a dirigir el futuro gobierno como cesión para desbloquear los intentos de alcanzar un acuerdo de coalición, dada la reticencia a que Wilders fuera primer ministro de Países Bajos, a pesar de tener prioridad para el cargo.

Schoof cumple el perfil, al no estar vinculado oficialmente a ningún partido político, ni a ningún cargo polémico que pueda echar atrás su candidatura.

Hasta ahora no se había mencionado de forma oficial ningún nombre de candidato a primer ministro, a excepción de una filtración sobre el socialdemócrata Ronald Plasterk, quien renunció a su aspiración al cargo tras verse involucrado en un escándalo ético sobre una patente de un tratamiento para el cáncer.

El acuerdo de gobierno alcanzado a mediados de mayo, seis meses después de las elecciones, plantea reducir el asilo y la migración bajo una “cláusula de exclusión” de las políticas europeas, limitar las ambiciones climáticas, aliviar al sector agrícola de las normas ambientales, y mantener el apoyo a Ucrania.

Tras respaldar a Schoof como jefe de gobierno, en el que se asocian la ultraderecha y el centroderecha en un gabinete extraparlamentario, los negociadores tendrán que buscar nuevos ministros y secretarios de Estado, que pueden tener afiliación política o ser expertos ajenos a cualquier de los grupos representados en el Parlamento neerlandés.

Esa nueva fase de la negociación la liderará el candidato a primer ministro, que tendrá voto en la formación de su propio equipo de gobierno, y después tendrán que desarrollar el pacto alcanzado, puesto que sólo establece líneas generales sobre la dirección que deberá tener el futuro gabinete.