Condenados a cadena perpetua tres de los acusados de violar en grupo y matar a una niña de ocho años en la India
Un tribunal de la India ha condenado este lunes a cadena perpetua a tres hombres y a cinco años de cárcel y una multa de 50.000 rupias (unos 718 dólares) a otros tres por el asesinato de una niña de ocho años que fue sometida a repetidas violaciones durante varios días en el norte del país, un caso que conmocionó al país.
Entre los tres principales implicados que han tenido mayor condena se encuentra un funcionario local retirado y entre los sentenciados a cinco años hay miembros de las fuerzas de seguridad que destruyeron pruebas y aceptaron sobornos para encubrir a los autores del crimen. Un séptimo acusado ha sido absuelto y una octava persona será juzgada en un proceso separado por ser menor de edad.
La condena a cadena perpetua para los tres principales acusados supone un “hito” en la lucha contra los crímenes sexuales contra menores, pero también evidencia un agujero negro que no deja de crecer en la India.
Sedada, violada durante días, asesinada y abandonado su cuerpo en un bosque, lo macabro del caso de esta menor perteneciente a una comunidad nómada musulmana entre Jammu y Cachemira (una zona de mayoría hindú al norte de la India) generó en 2018 importantes protestas en el país y llevó al Gobierno a aprobar la pena de muerte para los violadores de menores de 12 años.
Este caso cuenta con el agravante de que sus asesinos —todos hindúes— pretendían mandar con el crimen un mensaje a la comunidad musulmana de la niña para que no volviesen por la zona.
Esta menor de ocho años es sólo un ejemplo de cómo las minorías y las clases más subdesarrolladas son objeto de abusos sexuales mucho más a menudo que la población general, según ha advertido el director de Protección del Niño de la organización Save the Children en la India, Prabhat Kumar.
“Una de las razones para ello es que la violencia es perpetrada a través de las relaciones de poder, aquellos que están en posiciones poderosas tienen una cultura de la impunidad por la que no serán castigados”, ha alertado el experto.
En el caso de Jammu y Cachemira, los autores contaron con el apoyo de miembros de las fuerzas de seguridad que trataron de tapar su culpabilidad, algo que fue demostrado durante la investigación, con la consecuente pena para los agentes.
Esto prueba la buena calidad de la investigación y junto a la celeridad del proceso judicial —en un país con más de 100.000 causas por violación pendientes de resolución en la Justicia— supone un “hito”, en palabras del director de Save the Children.
“Durante el último año se ha hecho un montón de énfasis en cómo garantizar que, si la persona es encontrada culpable, realmente sea castigada o condenada (...). En ese sentido, esta sentencia es muy buena porque da confianza a las víctimas en el sistema judicial y el sistema investigador ha sido muy robusto”, ha afirmado.
Aumento de las agresiones a menores de edad
Sin embargo, la realidad es que los delitos sexuales contra menores no han dejado de aumentar en los últimos años.
De acuerdo con los últimos datos de la Agencia Nacional de Registro de Delitos (NCRB), el número de delitos contra niños se ha duplicado en el país entre 2013 y 2016, pasando de 58.224 a 106.958, y de las 38.947 violaciones registradas en 2016 en 19.765 las víctimas eran menores.
Solo en los últimos días, los medios indios se han hecho eco de tres graves casos en el estado septentrional de Uttar Pradesh: una dalit o “intocable” de 12 años fue violada por seis hombres, una adolescente de 15 años sufrió los abusos de un profesor y una menor de 7 años fue presuntamente violada, asesinada y tirado su cadáver entre unos arbustos.
De acuerdo con el diario “India Today”, también se registraron recientemente la violación y asesinato de una niña de 10 años y abusos sexuales a otra de 4 años en la región de Madhya Pradesh (centro).
La India endureció su legislación contra los delitos sexuales en 2012 tras la brutal violación en grupo de una joven estudiante que falleció tras semanas de agonía, en otro caso que conmocionó al país asiático, pero las cifras no muestran una reducción de este tipo de hechos.
En concreto, los casos de delitos contra niños son cada vez “más y más” en la India, donde en los últimos años se han disparado “especialmente los reportes sobre asaltos sexuales y abusos”, ha mantenido Kumar, a lo que ha añadido que algunos expertos consideran que el aumento de las cifras se debe a una proliferación de las denuncias.