Criterios comunes sobre cuarentenas, tests y un código de colores unificado: las recomendaciones de Bruselas para acabar con el caos en los viajes y las fronteras

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —
4 de septiembre de 2020 15:03 h

0

La Comisión Europea ha adoptado este viernes una propuesta de recomendación a los gobiernos para garantizar que cualquier medida adoptada por los Estados miembros que restrinja la libre circulación debido a la pandemia de coronavirus se coordine y se comunique claramente a escala comunitaria. La propuesta de la Comisión establece cuatro áreas clave en las que los Estados miembros deberían trabajar más estrechamente: “Criterios y umbrales comunes para los Estados miembros a la hora de decidir si introducen restricciones a los viajes; mapas con criterios comunes utilizando un código de color acordado; marco común de medidas aplicadas a los viajeros de zonas de alto riesgo; información clara y oportuna al público sobre cualquier restricción”.

En cuanto a los criterios comunes, el Ejecutivo comunitario recuerda que “existe una amplia discrepancia entre los criterios nacionales para la introducción de medidas que restringen la libre circulación en la Unión Europea”. Así, la Comisión propone que cada Estado miembro tenga en cuenta los siguientes criterios al establecer cualquier medida restrictiva: el número total de casos de COVID-19 notificados recientemente por cada 100.000 personas en un área determinada en un período de 14 días; el porcentaje de pruebas positivas de todas las pruebas de COVID-19 realizadas en un área determinada durante un período de siete días; y el número de pruebas de COVID-19 realizadas por cada 100.000 personas en un área determinada durante un período de siete días.

“Los Estados miembros deben proporcionar estos datos semanalmente al Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades”, recuerda Bruselas, “y también deberían proporcionar estos datos a nivel regional para garantizar que cualquier medida pueda dirigirse a aquellas regiones donde sea estrictamente necesaria”.

Si un país tiene una tasa de tests semanales de más de 250 por 100.000 personas, la Comisión propone que los Estados miembros no restrinjan la libre circulación de personas cuando el número total de casos de COVID-19 notificados recientemente en un área determinada es igual o menor a 50 por 100.000 personas durante un período de 14 días; o si el porcentaje de pruebas positivas de todas las pruebas de COVID-19 en un área determinada es menos del 3%.

En relación con los colores comunes, la Comisión Europea propone que el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades publique un mapa de los países de la UE, actualizado semanalmente, con un código de color común para ayudar a los Estados miembros y a los viajeros. La propuesta de Bruselas es:

Verde para un área donde el número total de casos de COVID-19 notificados recientemente es inferior a 25 durante un período de 14 días y el porcentaje de pruebas positivas de todas las pruebas de COVID-19 es menos del 3%;

Naranja para un área donde el número total de casos de COVID-19 notificados recientemente es menos de 50 durante un período de 14 días, pero el porcentaje de pruebas positivas de todas las pruebas de COVID-19 es del 3% o más, o el número total de casos de COVID notificados recientemente está entre 25 y 150 pero el porcentaje de pruebas positivas de todas las pruebas de COVID-19 es menos del 3%

Rojo para un área donde el número total de casos de COVID-19 notificados recientemente es más de 50 durante un período de 14 días y el porcentaje de pruebas positivas de todas las pruebas de COVID-19 es del 3% o más, o el número total de casos de COVID notificados recientemente es más de 150 por 100.000 personas durante un período de 14 días.

Gris si no hay suficiente información disponible para evaluar los criterios propuestos por la Comisión o el número de pruebas de COVID-19 realizadas por cada 100.000 personas es inferior a 250.

Para los viajeros de áreas de alto riesgo, la Comisión propone una aproximación común entre países cuando se trata de viajeros procedentes de zonas de alto riesgo. “Los Estados miembros no deben rechazar la entrada de personas que viajen desde otros Estados miembros”, dice Bruselas, que defiende el criterio de regiones no de países.

Bruselas propone que los Estados miembros que introduzcan restricciones a la libre circulación podrían exigir:

Si las personas que viajan desde un área clasificada como “roja” o “gris”, entre someterse a 14 días de cuarentena o a una prueba de COVID-19 después de su llegada; la Comisión Europea se inclina por la prueba de COVID-19.

“Cuando esté justificado”, dice Bruselas, “los Estados miembros podrían considerar la posibilidad de recomendar que las personas que viajen desde un área clasificada como naranja se sometan al menos a una prueba COVID-19 antes de la salida o al llegar. Los Estados miembros podrían exigir a las personas que lleguen de una zona clasificada como roja, naranja o gris que presenten formularios de localización de pasajeros, en particular los que lleguen en avión, de conformidad con los requisitos de protección de datos. Los viajeros con una función o necesidad esencial, como los trabajadores que ejercen ocupaciones críticas, los trabajadores fronterizos y desplazados, los estudiantes o los periodistas en el desempeño de sus funciones, no deben someterse a cuarentena”.

En relación con la información clara y oportuna, Bruselas propone que los Estados miembros proporcionen detalles sobre las próximas restricciones a la libre circulación o el levantamiento de las restricciones de viaje a los Estados miembros y a la Comisión semanalmente: “Los cambios deben notificarse una semana antes de que entren en vigor, la información también debe estar disponible en la plataforma web Re-open EU, con un enlace al mapa publicado semanalmente por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades”.

“Los ciudadanos y las empresas necesitan previsibilidad”, insiste el Ejecutivo comunitario: “Los Estados miembros deben hacer todos los esfuerzos posibles para minimizar el impacto social y económico de las restricciones de viaje. Esto debe incluir el suministro de información al público de manera clara, completa y oportuna”.