Varios modelos masculinos han denunciado en The New York Times a los fotógrafos Bruce Weber y Mario Testino por abusos sexuales. Ambos son dos de los profesionales más prestigiosos de la industria: el primero, estadounidense, adquirió reconocimiento por sus trabajos para marcas como Calvin Klein o Ralph Lauren; Testino, peruano, ha realizado durante las últimas décadas los retratos oficiales de la Familia Real Británica, además de ser el autor de numerosas portadas de Vogue.
Quince hombres, algunos desde el anonimato y otros con nombre y apellidos, han descrito con una “notable coherencia”, según describe el diario americano, sesiones privadas en las que Weber les pedía innecesariamente que se desnudaran y en las que el fotógrafo les tocaba y profería un “comportamiento sexual coercitivo”. “Recuerdo que él puso sus dedos en mi boca y me agarró por las nalgas”, dice el modelo Robyn Sinclair, uno de los denunciantes que aparece en portada. “Nunca tuvimos sexo ni nada, pero pasaron muchas cosas. Nos tocaba mucho. Hubo mucho abuso sexual ”.
Por su parte, trece hombres, asistentes y modelos, denunciaron también a Testino por encuentros profesionales producidos durante la década de 1990 en los que se produjeron abusos que en algunos casos incluyeron tocamientos y masturbaciones.
Tanto el fotógrafo estadounidense como el peruano han negado las acusaciones. “Estoy completamente conmocionado y entristecido por las escandalosas demandas que se me hacen, que niego absolutamente”, dijo Weber en un comunicado a través de su abogado que reproduce TNYT. En su caso no es la primera acusación de este tipo: a principios de diciembre también fue demandado por agresión sexual por el modelo Jason Boyce.
El bufete de abogados que representa a Testino, Lavely&Singer, emitió otra nota en la que ponía en duda la credibilidad de los denunciantes. Aseguraron haber hablado con exempleados del artista que no podían respaldar las acusaciones y que se encontraban “conmocionados”.
Vogue y Condé Nast responden: queda en 'stand by' su relación con ambos fotógrafos
La editora jefa de Vogue y directora artística del grupo editorial Condé Nast, Anna Wintour, ha escrito un artículo personal donde condena lo sucedido y comunica las nuevas medidas a seguir para luchar con el abuso sexual.
“Desde hace mucho tiempo el abuso de poder ha estado muy presente en el mundo Hollywood, en diferentes medios de comunicación y hasta en Silicon Valle. Pero en la moda también suceden este tipo de cosas y muchas mujeres y hombres jóvenes han interpuesto denuncias por manipulación sexual y coacción en el entorno de trabajo”, sostiene.
En ese sentido, la editora responsable de la revista expresa el orgullo por la “pronta” respuesta de su grupo editorial a los últimos casos de violencia sexual a través de un nuevo Código de Conducta formado por una serie de directrices a seguir por los colaboradores externos, agentes de modelos, estilistas, fotógrafos, peluqueros, y por cualquiera que forme parte de la empresa de moda.
Así pues, con el objetivo de crear “entornos seguros y positivos para las trabajadoras y los trabajadores”, Vogue y Condé Nast se comprometen a llevar a cabo una lista de nuevas “normas” o pautas a cumplir. La primera y más importante es la de prohibir que los menores de 18 años puedan aparecer en alguna publicación de la revista. Tampoco permitirán el alcohol dentro de las instalaciones del grupo editorial o las drogas “recreativas”. Las y los modelos deberán expresar su permiso o consentimiento “explícito” para la realización de cualquier sesión al desnudo, con ropa transparente, interior o traje de baño.
“Todas estas medidas se llevarán a cabo para evitar comportamientos que a menudo pasan desapercibidos incluso dentro de nuestro propio entorno. Las acusaciones contra Bruce Weber y Mario Testino las hemos recibido como un jarro de agua fría. Ambos han hecho grandes contribuciones a la revista a lo largo de los años y conocer lo sucedido no es plato de buen gusto”, afirma.
De esta manera y creyendo “firmemente” en el “valor del perdón y el remordimiento”, Wintour se muestra dura contra esta nueva noticia, condena lo sucedido y expresa la decisión de la empresa de dejar en 'stand by' la relación con los acusados a la espera de lo que pueda ir sucediendo.