Decenas de niñas han sido hospitalizadas este sábado tras ser envenenadas con gas en al menos cuatro colegios de Irán, en medio de una oleada de envenenamientos en centros educativos femeninos en el país. En total, casi un centenar de menores han sido intoxicadas en un mismo día en media docena de escuelas distintas.
Según informa la agencia EFE, autoridades y medios oficiales iraníes han confirmado envenenamientos este sábado en seis colegios del país, pero grupos de activistas elevan la cifra de los centros educativos femeninos afectados hoy a más de una docena.
Al menos 27 alumnas de un colegio de la ciudad de Kavar, en el sur del país, fueron hospitalizadas tras sufrir náuseas y mareos, indicó a la agencia Tasnim el portavoz del Departamento de Educación provincial, Hamidreza Shabani, quien ha asegurado que las jóvenes se encuentran “bien”. En el noroeste del país, otras 30 estudiantes de una escuela de Urmia, fueron ingresadas en centros médicos con síntomas de intoxicación, según la agencia Tasnim, que no hace mención a fuentes oficiales.
También al norte, 29 jóvenes de un centro escolar de Zanjan fueron trasladadas a un hospital y se encuentran en buen estado, según el presidente de la Universidad de Ciencias Médicas de la ciudad, de acuerdo con el diario Shargh. Otros dos colegios de las ciudades de Hamedan y Kabudarahang, en el este del país, también sufrieron envenenamientos que provocaron la hospitalización de un número indeterminado de jóvenes, indicó el portavoz de la Universidad de Ciencias Médicas de Hamedan, Alireza Toghiri, a la agencia ISNA.
Se trata del último incidente en el que menores resultan intoxicadas en las escuelas. El pasado 28 de febrero, centenares de escolares sufrieron el mismo tipo de envenenamiento que viene ocurriendo en numerosas escuelas de hasta 15 ciudades de todo el país.
Las menores afectadas han denunciado haber percibido un fuerte olor en las escuelas antes de sentir dolor de cabeza, palpitaciones, náuseas y mareos. En las primeras instancias de estas intoxicaciones, unas 50 jóvenes fueron envenenadas en una misma ciudad, mientras que en otro la cifra ascendió a 80 menores. El pasado miércoles, un miembro del parlamento de Irán aseguró al medio local Mehr News que las menores afectadas ascendían a 900.
Irán se encuentra inmerso en una oleada de protestas y tensión desde el pasado mes de septiembre, cuando la joven Masha Amini falleció a manos de la Policía de la Moral. Los agentes le habían detenido por llevar mal colocado el velo. En respuesta, miles de personas han protestado en las calles de las principales ciudades del país contra la represión. Las manifestaciones comenzaron por reivindicar los derechos de las mujeres y han evolucionado en un movimiento contra el régimen.
Las autoridades han admitido en los últimos días que están investigando estos envenenamientos, que describen como “ataques intencionados”. Irán asegura que ha creado un equipo especializado en el Ministerio de Sanidad, pero aún no ha dado detalles sobre los avances de sus pesquisas.
Activistas locales han calificado los incidentes en las escuelas como “ataques tóxicos” y “bioterrorismo” y aseguran que constituyen un paso más del régimen iraní en la represión contra las protestas que afectan al país desde el pasado mes de septiembre. “Quieren recuperar el terreno perdido ante el movimiento ‘Mujer. Vida. Libertad’ inculcando el pánico entre las niñas y sus familiares”, asegura un comunicado de la Asociación de Profesores de Irán publicado en su canal de Telegram.
El subsecretario de Educación del país, Younes Panahi, aseguró la semana pasada que “tras el envenenamiento de varias estudiantes en la ciudad de Qom hemos visto que algunas personas quieren que se cierren las escuelas, especialmente las de las niñas”, aunque posteriormente se retractó. Otro miembro del parlamento reconoció que las intoxicaciones “se habían hecho de manera intencionada”.