La dimisión del ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, se produce tras la dimisión el pasado domingo del ministro para el Brexit, David Davis, por sus diferencias con la primera ministra, Theresa May, en la postura negociadora de Reino Unido frente a Bruselas.
Johnson ha asegurado este lunes que el proceso del Brexit, tal y como él esperaba que se desarrollara, es un “sueño” que se está “muriendo”. En una carta remitida a May, en la que explica los motivos que le han llevado a dimitir, Johnson afirma que el Brexit “debería ser una oportunidad para hacer las cosas de forma diferente” y “maximizar las ventajas particulares del Reino Unido como una economía abierta, global y con las miras hacia el exterior”.
“Ese sueño se está muriendo, ahogado por unas dudas innecesarias”, afirma Johnson en la carta, en la que critica que el plan para el Brexit, aprobado de forma colectiva el pasado día 6 por el Gobierno británico, significa que el Reino Unido seguirá sin ser un país “independiente” tras abandonar la UE.
“Nos dirigimos hacia un estatus de colonia y mucha gente tendrá dificultades para entender las ventajas económicas y políticas de ese acuerdo en particular”, ha sentenciado Johnson sobre el plan de May, que todavía no ha sido presentado de forma oficial ante Bruselas.
A última hora del lunes, Downing Street ha anunciado que el sustituto de Johnson como ministro de Exteriores será Jeremy Hunt, el actual portador de la cartera de Sanidad.
Divisiones internas
El viernes se celebró una reunión a puerta cerrada con todos los ministros en la que Theresa May trató de resolver las divisiones internas en su gabinete sobre la posición británica. En la reunión se acordó proponer a la UE un área de libre comercio con una equivalencia regulatoria con el bloque comunitario para bienes, aunque no para servicios. Desde entones, se han producido tres dimisiones de alto nivel: la del ministro del Brexit, David Davis; la del ministro de Exteriores, Boris Johnson; y la del viceministro del Brexit, Steve Baker.
Tras la cumbre del viernes en Chequers salió a la luz que Johnson se refirió a los intentos de vender el plan del Brexit de la primera ministra como 'dar brillo a un trozo de mierda'.
“Esta tarde, la primera ministra ha aceptado la dimisión del Boris Johnson como ministro de Exteriores. Su sustituto será anunciado pronto. La primera ministra agradece a Johnson su trabajo”, ha afirmado un portavoz del Gobierno.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha sido uno de los primeros en reaccionar. “Los políticos vienen y van, pero los problemas que han creado a la gente continúan. Solo lamento que la idea del #Brexit no se haya ido con Davis y Johnson. Pero... ¿quién sabe?.
En la carta de dimisión de Davis, el exministro critica la propuesta de May para un espacio de libre comercio entre Reino Unido y la Unión Europea gobernado por unas normas comunes: “[La propuesta] entrega el control de buena parte de nuestra economía a la Unión Europea y en ningún caso devuelve el control de nuestras leyes”.
Horas más tarde, se ha producido la cuarta renuncia. Chris Green, secretario privado del ministro de Transporte -cargo que equivale a un jefe de Gabinete- ha presentado su dimisión este lunes en señal de inconformidad por el giro que han tomado las políticas de May en torno a la salida de la Unión Europea. “Brexit debe significar Brexit”, ha emplazado Green en su carta de dimisión, que ha publicado en su perfil oficial de Twitter.
“La dirección que han estado tomando las negociaciones ya sugerían que no nos iríamos del todo de la Unión Europea”, ha señalado. “Esperaba que la reunión que ha tenido lugar esta noche probase que mis miedos eran infundados, pero al contrario, se han confirmado”, ha añadido, a modo de justificación de su decisión de dejar el Ejecutivo.