Patrick Stefanini, director de campaña del candidato conservador a la Presidencia francesa, François Fillon, presentó hoy su dimisión, aunque seguirá en su puesto hasta la manifestación que el aspirante ha convocado para este domingo.
Stefanini será sustituido en el puesto a partir del lunes próximo por Vincent Chriqui, según anunció en un comunicado el equipo de Fillon, que es investigado por la Justicia francesa por desvío de fondos públicos, tráfico de influencias y ocultación de actividades.
La noticia de la dimisión del jefe de campaña de Fillon, considerado como el cerebro que le llevó a la victoria en las primarias de la derecha, estuvo rodeada por la misma confusión que acompaña a la candidatura en las últimas horas.
El semanario Le Journal du Dimanche desveló la carta de dimisión de Stefanini, pero minutos después el propio Fillon desmintió la renuncia argumentando que había sido presentada, pero que después el director de campaña se había retractado.
Sin embargo, Stefanini confirmó en declaraciones al diario Libération que su retirada era “irrevocable” y que se haría efectiva “a partir del domingo por la noche”.
Con esta nueva dimisión, Fillon se lleva un revés procedente de su círculo de confianza más cercano, que se suma al abandono de su portavoz de campaña, Thierry Solere, dado a conocer horas antes.
El próximo director de campaña, Vincent Chriqui, es alcalde de Bourgoin-Jallieu, una localidad de 27.000 habitantes en el este de Francia y es descrito por los medios franceses como una personalidad de segunda fila dentro del partido de Los Republicanos.
Fillon ha convocado en París a todos sus seguidores a una masiva manifestación el próximo domingo en la explanada de Trocadero, frente a la Torre Eiffel, para defender su candidatura, aunque algunos de sus correligionarios han advertido de que la movilización puede acabar de resquebrajar las filas de la derecha.
El pasado miércoles, el aspirante y ex primer ministro francés anunció que ha sido convocado por los jueces de instrucción el 15 de marzo para su probable imputación por el caso de los empleos ficticios que supuestamente atribuyó a su mujer y dos de sus hijos.