Emmanuel Macron, positivo por coronavirus

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha dado positivo en coronavirus este jueves, según un comunicado oficial del Palacio del Elíseo. El comunicado explica que el jefe de Estado galo ha sido sometido a una prueba PCR tras la aparición de los primeros síntomas.

“De acuerdo con los protocolos sanitarios vigentes, aplicables a todos, el presidente de la República se aislará durante siete días. Seguirá trabajando y realizando sus actividades a distancia”, reza la declaración. Según informa la televisión francesa BFMTV, Macron está bien y no ha desarrollado una forma grave de la enfermedad.

La prensa francesa destaca la larga lista de contactos que ha tenido el jefe de Estado en los últimos días. El lunes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estuvo almorzando con él en el Palacio del Elíseo. Sánchez ha iniciado una cuarentena de diez días tras conocer el positivo del presidente galo. Sánchez estará confinado hasta al menos el 24 de diciembre, cuando se cumplen diez días del encuentro. Está a la espera del resultado de una PCR.

A Sánchez y a Macron les acompañaron en la cita el secretario General de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Ángel Gurría, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. El portavoz de Michel ha explicado que el político belga “ha sido informado por las autoridades francesas de que no se le considera un contacto cercano” pero que, “como medida de precaución, entrará en autoaislamiento”. Según ha indicado, el presidente del Consejo europeo es sometido a test con frecuencia, y el martes dio negativo. “Todo mi ánimo y mis deseos de una rápida recuperación a Emmanuel Macron”, ha escrito Michel en un tuit.

Este miércoles, Macron estuvo almorzando con el primer ministro portugués, António Costa. El dirigente luso también permanecerá en aislamiento preventivo en su residencia oficial de São Bento, según ha informado el Gobierno luso y ha confirmado el propio Costa en su perfil de Twitter. En un comunicado, el gabinete del primer ministro ha aclarado que Costa no tiene síntomas y que estará aislado hasta la “evaluación del grado de riesgo por parte de las autoridades sanitarias” de Portugal. El mandatario ha cancelado toda la agenda de trabajo que implique su presencia pública, incluidas sus visitas oficiales a Santo Tomé y Príncipe y a Guinea-Bissau, aunque mantendrá su actividad de forma telemática.

Un día antes, también estuvo comiendo con los presidentes de los grupos políticos de la Asamblea Nacional y el presidente de la cámara. El pasado lunes se reunió con miembros de la Convención Ciudadana por el Clima. Estos días el jefe de Estado también ha estado en el Consejo de Ministros.

Sospechoso de ser un “contacto de caso”, el primer ministro Jean Castex también se ha puesto en aislamiento, según ha anunciado el presidente del Senado, Gérard Larcher, en la apertura de una sesión en la que el jefe de Gobierno iba a presentar la estrategia de inmunización de Francia, informa Le Monde. El presidente de la Asamblea Nacional, Richard Ferrand, se considera de la misma manera un contacto y también se ha puesto en aislamiento.

La evolución de la pandemia en Francia, estancada

Francia aún se está recuperando de los efectos de la segunda ola de coronavirus. La curva de contagios ha descendido drásticamente como fruto del confinamiento impuestos a finales de octubre, pero la tendencia permanece estancada y aún se siguen contabilizando una media de cerca de 10.000 infecciones nuevas diarias. Por esta razón, el Gobierno francés decidió la semana pasada no seguir adelante con algunas de las medidas previstas para la desescalada, como la apertura de teatros y cines, y adelantó el toque de queda a las 8 p.m.

Durante esta segunda ola, Francia ha superado el récord de hospitalizaciones de abril (más de 33.000) y los enfermos de COVID-19 han llegado a suponer más de el 90% de las capacidades de las unidades de cuidados intensivos. En estos momentos, son el 56%, pero el Gobierno considera que el ritmo de descenso en las UCI es demasiado lento.