Miles de consultas y operaciones programadas en el sistema de salud público del Reino Unido (NHS) se han cancelado este martes ante una nueva huelga de enfermeras, que ya detuvieron su actividad el pasado jueves para exigir mejoras salariales.
Ese colectivo profesional, formado en un 90% por mujeres, reclama un aumento del sueldo del 19%, mientras que el Gobierno británico rechaza un incremento por encima del 4,75% que recomendó en julio un órgano independiente de la sanidad pública que evalúa las condiciones salariales.
La secretaria general del Real Colegio de Enfermería (RCN, por sus siglas en inglés), Pat Cullen, ha avanzado que convocarán más paros en enero si el Ejecutivo continúa rechazando sentarse a negociar mayores subidas de sueldo.
“Por supuesto, siempre estamos encantados con sentarnos a hablar y trabajar para solucionar retos difíciles como este”, ha asegurado el primer ministro británico, el conservador Rishi Sunak.
“Ahora bien, en cuanto al tema del salario, existe un proceso independiente (para establecerlo) precisamente porque estas cosas son difíciles”, ha añadido el jefe de Gobierno, señalando que la inflación “le está haciendo la vida difícil a todo el mundo en Reino Unido”.
El secretario de Estado de Sanidad, Will Quince, ha dicho este martes que la subida del 19% es “inasumible” y que no está dispuesto a entablar negociaciones sobre los salarios porque el Gobierno ya ha aceptado íntegramente las recomendaciones del organismo independiente de revisión salarial, según informa la BBC.
Evitar “actividades peligrosas”
Quince también ha pedido a los ciudadanos que eviten “actividades peligrosas” mientras duren los paros. “Habrá interrupciones en el servicio. Es importante que, en caso de que la gente esté planeando alguna actividad de riesgo, les recomiendo encarecidamente que no lo hagan”, ha dicho en una entrevista a la BBC.
La huelga de enfermeras del pasado jueves fue la mayor de la historia del RCN y supuso la cancelación de miles de citas ambulatorias y operaciones no urgentes, según The Guardian.
“Para muchos de nosotros es la primera vez que hacemos huelga y nuestras emociones son realmente contradictorias. El NHS está en crisis, la profesión de enfermería no puede aguantar más, nuestros seres queridos ya están sufriendo”, ha dicho Cullen. “No es descabellado exigir algo mejor. Esto no puede esperar. Estamos comprometidos con nuestros pacientes y siempre lo estaremos”.
El ministro de Sanidad, Steve Barclay, se reunirá este martes con varios sindicatos del sector sanitario, incluidos representantes de los conductores de ambulancia, que irán a la huelga este miércoles, si bien ha descartado también hasta ahora cualquier conversación sobre incrementos salariales por encima de los ya establecidos.
El Gobierno británico está bajo presión ante la oleada de paros convocados antes y durante las fiestas navideñas, un periodo en el que también protestan empleados ferroviarios, agentes de fronteras, portadores de equipajes en el aeropuerto de Heathrow, personal de seguridad del tren Eurostar que une Reino Unido con el continente y carteros, entre otros profesionales.
El Ejecutivo ha movilizado a unos 1.200 militares y 1.000 funcionarios para cubrir al personal de ambulancias y de la Fuerza de Fronteras que estén en huelga durante estas navidades.