La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha afirmado este viernes que es el “momento de decidir” sobre la independencia de la región, donde su partido ha ganado las elecciones con la promesa de celebrar un segundo referéndum y de evitar la salida de la Unión Europea (UE).
Sturgeon ha avanzado que “la semana que viene” el Gobierno escocés publicará “una propuesta detallada y democrática” para solicitar al Ejecutivo británico la convocatoria de un nuevo plebiscito y ha agregado que Boris Johnson “no tiene derecho a interponerse en el camino” de esta consulta.
El primer ministro ha prometido que rechazará cualquier petición con el argumento de que la cuestión quedó zanjada para al menos una generación en 2014, cuando el 55% rechazó la separación.
“Escocia ha rechazado a [el primer ministro] Boris Johnson y los conservadores y, una vez más, le hemos dicho 'no' al Brexit”, ha declarado Sturgeon en una comparecencia ante los medios en Edimburgo.
La dirigente nacionalista ha destacado que los 48 escaños logrados por su formación (de los 59 reservados a Escocia) dejan claro que lo que los escoceses quieren es “diferente al resto del país” y ha instado a Johnson, el vencedor de los comicios, a “comenzar a escuchar”.
“Westminster ha ignorado a la gente en Escocia durante tres años. Anoche la gente de Escocia dijo que es suficiente. Es hora de que Boris Johnson comience a escuchar”, ha declarado.
Para la dirigente escocesa, Johnson ha conseguido “un mandato para [ejecutar] el Brexit en Inglaterra”, pero no así “para sacar a Escocia de la Unión Europea”, donde ha recordado que el 62% se opuso al abandono del club comunitario.
“En primer lugar, ahora está claro, más allá de toda duda, que la abrumadora mayoría de las personas en Escocia quiere permanecer en la Unión Europea”, ha precisado, y ha añadido que fue un resultado que se reveló en el referéndum de 2016 y que anoche “se confirmó enfáticamente” en las urnas.
Tras el SNP, que tiñó de su color amarillo la mayoría del mapa electoral de Escocia, quedaron los 'tories' con 6 escaños (7 menos que en 2017), seguidos de los Liberales Demócratas que mantuvieron sus 4 diputados (aunque con un baile de circunscripciones) y el Partido Laborista que solo logró uno de sus siete parlamentarios.