El Gobierno ultima los detalles para el reconocimiento del Estado palestino. La fecha que se maneja es el 21 de mayo, martes, día de Consejo de Ministros, y fue adelantada el miércoles por la noche por la televisión pública irlandesa. De acuerdo con la información, ese día serán España e Irlanda los países de la UE que darán un paso ya dado por otros nueve miembros del club comunitario.
En efecto, las fuentes descartan que sea en la campaña de las elecciones europeas –empieza el jueves 23 de mayo a las doce de la noche– y también que sea en un Consejo extraordinario, lo que limita las fechas al 14 y al 21, si bien la fecha más probable parece es el 21.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, hablaba este jueves por la noche en RNE sobre la fecha del 21 de mayo. ¿Le consta la fecha?, le preguntaba Josep Cuní: “Me consta porque me lo ha dicho el ministro Albares, y porque el Gobierno esloveno ha aprobado un decreto que va a someter a la aprobación del Parlamento en la misma dirección. Por tanto, serían tres países, y probablemente después habrá más, porque Bélgica estaba decidida a hacerlo, pero ha retrasado la decisión buscando más países que participen en ello”.
Según fuentes diplomáticas, la declaración será aprobada por el Consejo de Ministros, en tanto que el reconocimiento de los Estados es competencia del Ejecutivo. Es discrecional del Gobierno y podría comunicarse a través de una declaración del ministro de Exteriores o el presidente, Pedro Sánchez. Pero, dada la implicación personal del presidente del Gobierno en el proceso, con viajes a capitales europeas –para impulsar el reconocimiento palestino– y árabes –para impulsar el reconocimiento de Israel–, todo indica que será el propio Sánchez quien anuncie la decisión.
En este sentido, el Gobierno confía en que sea un momento que agite conciencias con el fin de parar la guerra, y que se llegue a un alto el fuego duradero que permita la entrada de ayuda humanitaria y la liberación de los rehenes: se piensa, incluso, que puede ser una última oportunidad de conseguir la paz.
De acuerdo con las fuentes diplomáticas, la decisión de reconocer ya el Estado palestino contribuye a que sea irreversible su existencia como tal, y eleva el nivel de interlocución con Israel, al pasar las negociaciones a ser de igual a igual.
Así, la idea de España es que Gaza y Cisjordania tengan una misma autoridad, que haya un plan de ayuda para palestina, que se garantice la viabilidad del Estado, una salida al mar con un puerto y la capital en Jerusalén Este. ¿Y con qué fronteras? Las fuentes diplomáticas no lo especifican, pero los acuerdos de Oslo hablaban de “un acuerdo basado en la Resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU” de 1967: esta resolución exigía la retirada de Israel de los territorios ocupados en aquel momento.
En medio de este contexto, llega el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, a Washington para reunirse con su homólogo estadounidense, Antony Blinken, este viernes.
“La conversación y la mi visita no se ha planteado en esos términos” de explicar el reconocimiento español de Palestina, ha dicho Albares en una rueda de prensa posterior a la reunión de casi 90 minutos con Blinken: “Yo no he venido a informar a Blinken del reconocimiento. Es una decisión soberana de España. Hemos hablado de Oriente Medio y de la situación en Gaza, como de otros muchos temas, y habríamos hablado exactamente igual de Oriente Medio y de Gaza si ya se hubiera producido el reconocimiento o si no se fuese a producir. Evidentemente, dentro de la posición española que yo he expresado en estas conversaciones, en las que ambas partes expresan su visión de la situación”.
Albares ha insistido en que “Blinken entiende que no es una solicitud de información ni de aquiescencia. En ningún momento he notado que surgiera ningún tipo de discrepancia. Evidentemente conocía la posición española porque la hemos hecho pública desde hace mucho tiempo. Conoce cuál es la posición española. El punto de la conversación no era el reconocimiento, sino cómo parar la guerra”.
De acuerdo con las fuentes diplomáticas, en el contexto de la conversación sobre Oriente Medio, Albares le ha comentado que España ha tomado la decisión de moverse con rapidez hacia el reconocimiento y el secretario de Estado, a su vez, le ha recordado que la posición de EEUU es favor de un Estado palestino pero “al final de un proceso” y que “cualquier Estado debe hacer lo que considere”.
El portavoz de Justicia e Interior de Sumar en el Congreso, Enrique Santiago (IU), ha criticado este viernes que el ministro de Exteriores haya ido “a pedir permiso a Estados Unidos” para reconocer a Palestina como Estado. Santiago ha insistido en que España es un país independiente, que “tiene que velar por su soberanía” y por el cumplimiento del derecho internacional y los derechos humanos.
EEUU es el principal aliado de Israel, y la reunión se produce el mismo día en el que, a 500 kilómetros de distancia, en la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, España votará una resolución que copatrocina con otros Estados árabes para pedir que Palestina asuma el estatus de miembro de pleno derecho de la institución.
Esta decisión recae, en última instancia, en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde EEUU vetó recientemente ese reconocimiento, al vetar una resolución argelina y una iniciativa del secretario general, António Guterres.
No obstante, este viernes por la tarde se visibilizará que una mayoría abrumadora de la Asamblea General reivindica un estatus para Palestina frente a un puñado de Estados que se oponen, empezando por Washington.
Albares y Blinken han hablado de la matanza en Gaza, de la guerra en Ucrania, de América Latina y el Sahel, y han firmado un protocolo para combatir la desinformación, además de abordar asuntos como la próxima cumbre de la OTAN en Washington. En esa conversación, el ministro español le ha comentado a Blinken la anunciada decisión española de reconocer al Estado palestino, cosa que, de momento, se niega a hacer EEUU. Más de 140 países ya han dado ese paso, de los 193 miembros de Naciones Unidas, como ha reflejado la votación de este viernes, en la que la Asamblea General ha concedido más derechos a Palestina y ha pedido al Consejo de Seguridad que reconsidere la negativa a que sea miembro de pleno derecho de la ONU.