Fuerzas kurdas apoyadas por la aviación americana, que se ha servido de cazas y drones, han lanzado este sábado la más intensa ofensiva hasta la fecha para recuperar la presa de Mosul, al norte de Irak, un lugar estratégico dominado por los radicales del Estado Islámico (EI) desde el 8 de agosto. Los ataques se han intensificado tras el asesinato de 80 civiles yazidíes a 90 kilómetros de la zona, junto a la ciudad de Sinyar.
“Los combatientes kurdos, con el apoyo de los americanos, han tomado el control del lado oeste” ha asegurado a AFP el general Abdel Rahmane Korini. En la ofensiva podrían haber muerto cerca de una treintena de miembros del EI. La BBC sitúa la cifra de fallecidos en 11. Los bombardeos, iniciados por la mañana, se centraron en cuatro aéreas cerca de la presa, cuyo control cayó en manos del EI, así como en el paso de Rabia y las localidades de Mahmudia, Telskuf, Zumar y Tilkef. Los enfrentamientos sobre el terreno, egún testimonios de testigos, comenzaron a mediodía.
Según un soldado kurdo que presenció los ataques, citado por Rudaw, se trata de los bombardeos más intensos llevados a cabo por Estados Unidos desde que, hace una semana, comenzó a lanzar ataques selectivos en la zona tras el avance de EI en el norte del país y la toma de varias ciudades por parte de los yihadistas. Mientras, un reportero de la cadena aseguró haber visto cómo los cazas de EEUU destrozaban una gasolinera utilizada para repostar sus vehículos por los yihadistas, que abandonaron sus puestos en la zona.
Mosul, una de las principales instalaciones estratégicas
El EI controla Mosul, la segunda ciudad de Irak, desde el pasado 10 de junio y lucha en el norte del país para ampliar su declarado “califato”, como cuando el pasado día 5 tomó la población de Sinyar, lo que desencadenó una crisis humanitaria denunciada por la ONU.
La presa de Mosul es de las principales reservas estratégicas de agua de Irak, con una capacidad de varios millones de metros cúbicos y está localizada a 23 kilómetros al suroeste de la ciudad de Dohuk, en la región del Kurdistán, siendo una de las instalaciones estratégicas más importantes de Irak.
Los ataques continúan en estos momentos y se espera que los “peshmergas” lancen un asalto terrestre para retomar las áreas perdidas en manos del EI en el último mes, entre ellas la ciudad de Sinyar, habitada principalmente por la minoría yazidí.
El Pentágono ya anunciaba la pasada noche que sus fuerzas bombardearon posiciones del EI tras recibir informaciones de que éstos estaban atacando a la población civil en la aldea de Kawju. Según informó el Comando Central (CENTCOM) en un comunicado, después de ser notificados sobre los ataques a los civiles en ese municipio, ubicado al sur de la localidad de Sinyar, la aviación identificó y siguió a un vehículo armado del EI. Aproximadamente a las 14:10 GMT, Estados Unidos bombardeó y destruyó dos vehículos en la zona.
Masacre de civiles
Los yihadistas del Estado Islámico (EI) han asesinado a 80 hombres yazidíes junto a la ciudad de Sinyar, en el norte de Irak, después de que estos rechazasen convertirse al islam, informaron testigos.
Los asesinos condujeron a los civiles a la casa del jeque tribal Ahmed Yasua, en la aldea de Kuyua junto a Sinyar, a 90 kilómetros de Mosul, y, cuando estos se negaron a abrazar el islam como les exigían los radicales, los ejecutaron, explicó a Efe el periodista local Kafah Mahmud al Sinyari.
Se trata de la segunda vez que los combatientes del EI asesinan de forma masiva a yazidíes por rechazar abjurar de su fe, después de la matanza de un grupo de 77 personas, entre ellas 33 mujeres y un niño, hace una semana.
La misma fuente explicó que los yihadistas insultaron y vejaron a las mujeres e hijos de los ejecutados, y después trasladaron a las familias (alrededor de 500 personas) a otro lugar a las afueras de Sinyar. De etnia kurda, los orígenes de esta minoría religiosa preislámica que aúna elementos de las creencias monoteístas se remontan a varios siglos atrás. Se calcula que unos 500.000 yazidíes viven en Irak, la mayoría en la provincia septentrional de Nínive, mientras que la diáspora se concentra principalmente en Alemania (50.000).
Más de 120.000 cristianos se han desplazado para escapar de los yihadistas desde las localidades de Qaraqosh (la mayor ciudad cristiana de Irak) y Telkif hacia las de Erbil y Dohuk.
Más de 700 asesinatos en Siria
En Siria, el EI ha ejecutado a más de 700 personas, en su mayoría civiles, durante las últimas dos semanas en el este de la provincia siria de Deir al Zur (noreste), según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Las ejecuciones tuvieron lugar en las localidades de Al Shuaitat, Garanish, Abu Hamam y Al Kishkia, tomadas por los extremistas el pasado 11 de agosto, y donde residían los miembros del clan de Al Shuaitat.â¨Centenares de miembros de esa tribu continúan desaparecidos, después de haber sido amenazados por el EI, que los considera “infieles” que deben ser asesinados en masa y que no se merecen “tregua, seguridad, dinero, comida, familia, ni esposas”.